25 de marzo de 2017

Escape the Loggia / ¿Qué esconde La Habitación 1336?


Era una mañana de sábado como otra cualquiera. No. No lo era, era una mañana de sábado en la que nos enfrentábamos a una prueba, una dura prueba y yo, yo me enfrentaba a mi primera Escape Room. Escape the Loggia (C/ Linneo, nº 10, Madrid) fue la elegida con "La Habitación 1336" como la historia en la que nos íbamos a involucrar. Una puerta. Un llamador y toda una aventura para disfrutar y rompernos el cerebro.

Para empezar aquellos no iniciados se preguntarán ¿Qué es una Escape Room? es un juego de ocio donde los jugadores son encerrados en una habitación con un objetivo en concreto a realizar dentro de un tiempo límite y donde se consigue resolver la situación por medio de la lógica, la razón y mucho ingenio.




Antes de comenzar te hacen un briefing, es decir una introducción donde te presentan el juego, te cuentan las normas, la historia, recomendaciones etc. Y a partir del "encierro" dentro del juego comienza el tiempo de 60 minutos para conseguir tu propósito. Si algo es importante en las Escape Room es guardar el secreto de lo que hay en su interior por lo que yo no voy a ser el que lleve la contra y sólo os dejo con el argumento, como si de una película se tratara de éste:

"El Hotel Arrieta Ortense, cerrado desde la década de los cincuenta tras un catastrófico incendio, abre de nuevo sus puertas al público.

Durante los meses que ha estado el edificio en remodelaciones para reparar los daños sufridos, ha salido a la luz el rumor de que la última habitación de la planta 13 oculta tras sus paredes el rastro del paradero de un antiguo agente secreto. Por vuestras habilidades, se os ha contratado para encontrar y recuperar un maletín perdido durante el incendio que se cree que contiene dicha información.

Vuestro contacto ha conseguido que podáis acceder en el edificio durante el cambio de turno de las obras, lo que os deja una hora de margen para entrar en la habitación 1336 y encontrar el maletín y su contenido"


¿Tentador? Lo es. Nuestro grupo estaba formado por cinco personas, dos de ellos que habían jugado en algún otro, y tres que éramos vírgenes... pero tranquilos, la virginidad se pierde al minuto que empiezas a jugar. La Habitación 1336, partimos de la base, que es uno de los Escape Rooms más complejos de los que hay por Madrid donde ya hay más de 40, pero puedo asegurar que es una experiencia divertida, frenética y en el que tienes que dar bien de vueltas a la cabeza para poder conseguir tu objetivo... cosa que no hemos conseguido aunque hemos llegado bastante lejos en esta aventura.

Si a alguien le puedo definir como es una experiencia así podemos decir que es una mezcla entre el Monkey Island, por eso de las acciones de objetos y relaciones (Aunque viendo el nivel podemos decir que es más Day of the Tentacle, que era más ida de pinza), con Atmosfear por eso de tener 60 minutos para poder conseguir nuestro propósito, Negone (que podemos considerar como un antecedente, más a lo grande de estas habitaciones) y casi que algo de Sé ha escrito un crimen porque hay que fijarse muy bien en los detalles y las relaciones entre ellos.

La Habitación 1336 es sorprendente, enrevesado y emocionante. Dicen que dura hora pero el tiempo vuela, el reloj que se encuentra en su interior así lo atestigua, mientras haces "brainstorming" intentando descifrar los diferentes acertijos que alguno parece que está hecho por la mente más maquiavélica de nuestro país pero que deja una muy buena sensación... y ganas de jugar en más habitaciones.

Escape the Loggia tiene previsto abrir en un par de meses un nuevo juego en sus instalaciones, tras más de un año con sus puertas abiertas, que se encuentran preparando y que a mí me intriga mucho para regresar de nuevo a atravesar la puerta aunque estaría muy bien que los "instructores" fueran a juego con la temática de la habitación y se metan en el personaje, en este caso el de recepcionista, para meternos aún más en la historia en cuestión.


Al salir puedes dejar algún mensaje en las paredes de pizarra para la posteridad, y los siguientes participantes que pasen por allí, entre frases como "Perdimos a un compañero en el interior", "Lo importante es participar" y yo decidí dejar mi reflexión final "Pensad en Jessica Fletcher". Sed como ella y llegaréis lejos.

C/ Linneo, nº 10

No hay comentarios:

Publicar un comentario