Anoche llegaba la tercera semifinal del Melodifestivalen. En esta ocasión lo hacia desde el Tegera Arena de la ciudad de Leksand y con tres de sus cuatro presentadoras que volvieron de nuevo a entretener al público en el comienzo y final de la gala. Lo grueso de lo asunto, como siempre, son las actuaciones en las que tuvimos un poco de todo: Sorprendentes buenas actuaciones, que no pasaron a la final; regresos innecesarias, divas del pop y folk. Todo junto pero no revuelto.
The Lovers of Valdaro, ¡Injusticia de clasificación! |
El comienzo de la gala apuntaba maneras. The Lovers of Valdaro fue una grata, muy grata sorpresa. Musicalmente viajando entre Daft Punk y Scissor Sisters con una puesta en escena futurista. Somebody Wants fue la mejor canción de toda la noche con diferencia... pero el público decidió relegarlos al último puesto. El sin sentido absoluto.
El tema ya está en Spotify donde podéis descubrir que existe un EP que lanzaron en 2018, Euphoric Melancholic Electronic, con dos canciones más y una versión del I Promised Myself de Nick Kamen, que ya hicieran anteriormente José Galisteo y los A*Teens.
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Las Dolly Style que ya no son Dolly Style. Siempre nos quedará el Hello Hi |
Con lo que fue su debut y en lo que se han convertido. Las conocimos por primera vez en 2015 con la fantástica Hello Hi que, a día de hoy, sigo escuchando. Dos años después regresaron con Rollercoaster donde ya había habido cambio de miembros y ya no quedaba ni rastro del sonido de su primera canción.
Ahora, la generación 3.0 porque ya ha habido siete Dolly Style y no queda ninguna de las originales, han presentado una canción anodina y olvidadiza. Ni siquiera la puesta en escena estaba a la altura. No llegó a pasar y ahí se quedó.
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Martin este año ha hecho algo plano. Sin más. |
Aquí tenemos a una persona que ya ganó el Melodifestivalen. Fue en 2005 con el tema Las Vegas y representó a Suecia en el festival de Eurovision donde quedó en el puesto 19. Regresó al Melodi en el año 2014 con När änglarna går hem, un pegadizo tema bailable de corte sueco clásico con sus subidones.
Låt skiten brinna juega a ser una balada con la búsqueda de la epicidad. Pero la epicidad se la han dejado perdida en algún lado dando como resultado una canción bastante plana. Aún así al público le hizo gracia y ha pasado a la ronda de repesca que habrá en un par de semanas.
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Lina ¡BIEN! ¡MUY BIEN! |
Alcazar terminaban el año pasado su carrera musical. Ahora, Lina -una de las actuales miembros del grupo- se lanzaba en solitario con una canción que todo amante del pop bailable chunda chunda le va a gustar. Dentro de una puerta que por momentos piensas que es la de Stargate y va a viajar a algún lugar de un momento a otro.
Además, como dice Xurgell, hay que tener en cuenta que estilo bajando la escalera como quien se levanta de la cama. Yo hubiera dado tres vueltas de campana antes de llegar hasta abajo del todo. Muy a favor de ella y el público, también. Directa a la final.
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Omar lo da todo y se lo pasa muy bien sobre el escenario. Sentimientos encontrados |
Con Omar tengo una sensación ambigua: por un lado creo que el "rollito musical" que me lleva a mí no me convence, pero por otro creo que si que tenía bastante pegada para el festival. Cantada entre sueco y español, él es venezolano de nacimiento, tampoco parece que conquistara mucho a los espectadores. Quedó la pénultima de la clasificación.
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Amiga, un poco más de vidilla a la actuación y menos oscuridad. Gracias |
Lo de Rebecka peca más que por una canción, de corte clásico Melodifestivalen, por la puesta en escena que habiendo desarrollado la idea que quería transmitir podrían haberlo realizado de una forma mucho más entretenida. La canción no va al ritmo de lo que va sucediendo y creo que está bastante falta de vida.
Al público no le desencantó y tendrá una nueva oportunidad en la Andra Chansen donde competirá por un puesto en la final.
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Un poco el rollo Frozen pero en su versión más folk |
Conocido por la versión sueca de Got Talent, donde llevó sus canciones tradicionales sami. Ha estado en el Melodifestivalen en dos ocasiones anteriormente, en 2015 con Jag Är Fri y en 2017, incluyendo feat. de Aninia, con En värld full av strider. Realmente lo bueno de Jon es que el lleva todo su universo alrededor del folk y aquí ha vuelto a demostrarlo.
Una canción con ese toque propio y que gustó mucho al público que lo ha llevado directamente a la final junto a Lina.
Todo sobre el Melodifestivalen en Confesiones tirado en la pista de baile:
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