[Reload Fest II] Del acústico al cuasi en eléctrico

El Reload Fest nació el año pasado como un pequeño festival en acústico de un día de duración con diversos grupos que en un formato más pequeño presentaban sus canciones. Este año, su segunda edición y de nuevo celebrada en la sala El Chico Feo, se ha extendido a dos días pero siguiendo con el mismo espíritu que en su debut e incluso con algunos reincidentes que han estado entre lo acústico hasta el cuasi eléctrico.

Lo bueno de un festival de pop es que nos ofrece una especie de menú en el que nosotros podemos elegir. Ese poder de elección, aunque parezca que escribo de política, me ha hecho ver que en este mundillo del pop más minoritario empieza a haber una serie de grupos clones con gente muy maja, simpática y encantadora (que es así y me consta) pero que no me dicen absolutamente nada musicalmente. En los 90 hubo dos grandes discográficas indies, una de ellas ya llevaba años en caída libre musical y ahora la otra también. Ambas tienen algunos grupos que les sirven para sobrevivir pero creo que han dejado de ser esos referentes de descubrimientos ya que estos, buena parte, han tenido que autoeditarse tras los rechazos de las mismas. Sin contar los que han estado en discográficas, y no tan grandes, y han acabado chinados. No os digo na' y os lo digo to'

Afortunadamente por allí han estado otros que para mí siguen demostrando la buena música que hay por el mundo y por nuestro país. Comenzando con uno de mis protegidos, El Buen Hijo, que en un año han conseguido en la escena de la capital hacerse un hueco y ser un movimiento de fans que se los llevan hasta donde vayan, como este verano a Alburquerque. Ya han dicho en alguna entrevista que esperan entrar en diciembre a grabar su primer disco y que están en contacto con productores para dar un nuevo giro a sus canciones. Hasta ahora Sergio Delgado ha sido el encargado de estas tareas que ha dado cinco temas ya publicados que, para mí, son joyitas a seguir teniendo en cuenta y que no pierden con los meses: María García Sala (que tocaron dos veces porque uno de sus seguidores llego tarde al comienzo del concierto), El pop es la muerte, Pekín, El Hombre del Tiempo y Estudiante de Biología. No faltaron tampoco su versión del Línea 1 de Los Planetas y aquel primer tema que compusieron (y que espero que rescaten para su primer álbum) Algunos de los asistentes no los conocían y salieron encantados. Puntos a favor para seguirles la pista si no lo hacéis. Defensor a ultranza de su forma de entender la música, las canciones y necesarios en un relevo generacional.

Y SED fue el encargado de abrir el segundo día, media hora más tarde de lo previsto. Había descubierto hace poco sus canciones y me había gustado bastante. En directo demuestra ser un virtuoso de la guitarra pero sobre todo del piano que maneja con una soltura absoluta. Eso demuestra una gran felicidad a aquellos que estábamos viéndolo allí en directo. Optó por tocar varias canciones de su próximo disco con temas como Martina -dedicada a una chica con ese nombre y presente en la sala-, Ballena Varada (marchando la versión acústica), Pinchadiscos o Paso Vital (aquí tenéis la maqueta)- "No hay nada mejor para ahorrarse un regalo de boda que hacer una canción"-. También recuperó La Carta Final, que es uno de sus grandes dramas en forma de canción, y Como aquel verano del ático, una de sus primeras canciones. En directo todo es más intenso y es un disfrute verle acompañado con bajo y guitarra pero en formato íntimo.

Colorado tienen ese aire de pop clásico, de verbena, de canciones para corear que se pegan a la primera aunque no las hayas escuchado nunca. Venían desde Albacete dispuestos a dar un repaso por los temas de su primer disco (Los que se pelean se desean) y presentar las canciones de algunos del segundo. Les recordaba de la fiesta de presentación del Contempopránea 2016 y su disco ya me había gustado bastante. Volver a verles es recordar porque me gustaban, incluso en este formato que no era acústico pero estaba un poco reducido por las condiciones del festival. Terminaron con esa versión tan cañí del Yo te siento así que se convierte en toda una fiesta en sus actuaciones.

Le seguían Salvador Tóxico que ya son un clásico como de la familia y que fueron de los pocos que si que tiraron más de lo de acústico porque la mayor parte de los grupos podemos decir que hicieron un cuasi eléctrico. Así sonaron sus canciones mucho más intimistas de lo habitual jugueteando con sus dos discos: Animalismo y Catálogo de Planetas y con todo el mimo, ternura y susurro que pone Javier Castellanos al cantar. Acompañado por Santi Diego (segunda voz), Chema Ruíz (al bajo), Javier León (teclado). Un grupo de seguidores se mostró indignado, por lo bajini, con que no tocara Me voy a París pero termino con la preciosa de Me tengo que acostumbrar. Así sonaron otras canciones que en el disco son más bailables como No o Dentro de tu pijama en un formato más íntimo junto a clásicos como Magnífico, que es de una de mis favoritas. Por cierto que CabinaPop ha estado en uno de los días del rodaje del clip de Dentro de tu pijama que esperamos que vea la luz dentro de poco.

Así después seguíamos con otros amigos ya desde hace muchos años, Capitán Sunrise. La formación liderada por Santi Diego está en una época de cambios y a punto de presentar muchas novedades. En unas semanas llegará un disco de rarezas con temas inéditos que hasta ahora no habían visto la luz, aunque algunos si que habían sonado en directo, que se llamará Las ventajas de vivir en un árbol, cuyo artwork volverá a ser diseñado por Gorka Olmo y entre las canciones que nos encontraremos estará Abrazos gratis en la Puerta del Sol que ha sido creada específicamente para este disco en los últimos meses y que presentaron en directo, una nueva preciosidad del grupo. Nos tocaron algunas de las canciones de Instrucciones para silbar bajo el agua: El Cubismo, La Vanguardia, Carla Bruni, Superman Enamorado, Don Martín y los cielos naranjas, Acuarela... Los dramas del primer mundo y cerraron con Confesiones de un tarado emocional que promete ser uno de los subidones de sus conciertos y que es una de las canciones de Reinventando las Confesiones y acabará en el segundo LP del grupo. Noelía normalmente baila en los conciertos pero en el del sábado la vi muy arriba y temía porque acabara en el suelo... pero no. Y lo dio todo.

Sin dejar el pop de un lado, desde Granada llegaba Molina Molina del que seguimos esperando La Gran Esperanza Blanca. Un disco que lleva presentando meses pero que no ha visto todavía la luz y por lo que parece no lo hará durante este año si vemos los lanzamientos de Warner. Decidió hacerse un repaso por los hits de su repertorio a guitarra, sintes y su mini bombo. A destacar el que va a ser su HIT hasta el momento: La contradición, que espero que sea el próximo single y con el que vais a fliparlo. Se bajo al público en el momento acústico de acústico sólo con la guitarra y su voz para tocar Oz. Tuvo dos momentos colaborativos "Como no tenéis ni idea de mis canciones pues voy a hacer una que si podéis cantar" así con Salvador Tóxico (cuasi al completo, que Chema se escondió entre el público) decidió hacerse una versión del Me colé en una fiesta de Mecano. El fin de fiesta fue a modo karaoke con Fotonovela, versión del clásico de Iván de los 80, que estará también en su primer LP y que hizo que todo el mundo cantara, bailara y sonriera... menos el chico de la camisa hawaiana que había en un lateral que me pareció que era el chico más guapo y triste de la Tierra. Seguro que si alguno estaba por allí, y se fijó, sabe de que hablo.

Fotografía: Facebook del Reload Fest

Entre las cosas que me dio pena perderme estuvieron Lecciones de Vuelo, pero de eso es responsable una yogurina flexible que me tuvo retenido en su hogar en contra de mi voluntad y dándome copas sin parar mientras veíamos el concierto de La Casa Azul en la piscina en el Cpop. Putochinomaricon y Amateur, que debutaban en directo, y los DJs, como mi querido Tokio DJ, tendrán que esperar a otro momento para que los vea.

Un aplauso muy grande al organizador, Dani, porque ser un festival "pequeño" que se traiga a muchas de las caras del futuro, y presente, del pop es una gozada. Larga vida al Reload y esperamos con ganas su tercera entrega en 2018.