[La Llamada] Lo hacemos y ya vemos... y extendemos el mensaje

Soy fan de La Llamada desde la primera vez que fui a ver la obra de teatro (que he ido tres veces a verla). La mezcla de la cultura pop, religiosa y todo un mensaje lanzado a un mundo que cada vez parece que va más para atrás y que fomenta el estancamiento y el conformismo antes que el cambio a lo que realmente queremos. Así que, como fan, ver la película, adaptación de la obra, era uno de esos momentos en el que se entremezclan las ganas, el hype y los comentarios exacerbados en las redes sociales, por lo que decidí alejarme del boom inicial y, casi un mes después, he ido a verla.

La Llamada es la historia de una llamada, la llamada de Dios a una chica llamada María (Macarena García) que vive felizmente el verano en el Campamento La Brújula mientras escapa varias noches de allí para bailar electrolatino con su mejor amiga, Susana Romero (Anna Castillo). Y Dios (Richard Collins-Moore), Dios se le aparece cantando canciones de Whitney Houston como si fuera una Popstar. Por allí están también la monja Bernarda (Gracia Olayo), que acaba de llegar al campamento, y Milagros (Belén Cuesta), que se encuentra llena de dudas. Esta historia, que nació en el hall del Teatro Lara, ha pasado a trasladarse a la pantalla grande en una película que conserva la mayor parte de la obra, añade algunos personajes secundarios pero en esencia sigue apostando por el mismo mensaje que el musical.

Javier Calvo y Javier Ambrossi (directores del musical, Paquita Salas y la próxima Soy una pringada, la serie) también se encargan de dirigirla. Al verla me daba la sensación que ellos podrían convertirse en los Bayona del cine musical nacional. Que no, que esto no es Moulin Rouge, es algo mucho más minimalista pero que funciona bien, algo a lo que puedes se reticente si has visto la obra pero al final vuelves a tener esa sensación de felicidad que te dejaba tras salir por las puertas del Teatro.

Hay algunos nuevos personajes con unos papeles más pequeños como son Esti Quesada (Soy una pringada en el personaje de Marta Sánchez que podría dar una sorpresa como actriz), Secun de la Rosa (Carlos, el que viene a poner la tirolina al campamento, tirolina que aparecía, tomad dato friki, en el teaser de la obra de teatro allá por 2013) y María Isabel Díaz (Yanice, la cocinera, a la par que camello, del campamento).

Hay una gran cantidad de guiños para los seguidores de todo este fenómeno: la aparición de buena parte del reparto del musical que ha pasado desde sus inicios (Llum Barrera fue la primera Bernarda), a parte del reparto que fueron llegando después de Macarena García y Anna Castillo (las encontraréis en el autobús como Angy o Nuria Herrera), algunos de los miembros de la Banda de Dios y, uno de los más difíciles, el de Brays Efe escondido en alguna imagen, como se si tratara de Eduardo Noriega escondido en Los Otros de Amenábar.

Y la banda sonora, parte fundamental de un musical, se conservan todas las canciones que aparecen en la obra de teatro y se añade un tema central cantado por Leiva llamado La Llamada, muy folk, muy Pereza, muy Leiva, que también se ha encargado de componer el score de la banda sonora. Y sí, ahí están el Si esto es fe, Estoy alegre, y Lo hacemos ya vemos, así como la versión de Presuntos Implicados de Todas las flores y las canciones de Whitney Houston con las que Dios brilla aún más que en la obra de teatro gracias a esas escaleras que van a los cielos. Por cierto, ¡Necesitamos la banda sonora en Spotify!

Siempre dije tras ver por primera vez La Llamada que era un poco Miss Tacuarembó, así que además de ver La Llamada os deberiais de dar un repaso a esa película dirigida por Martín Sastre, un videocreador uruguayo, y basada en el libro del mismo nombre de Dani Umpi.

Sentir La Llamada es un "Lo hacemos y ya vemos" como el hit de Suma Latina, una forma de vida, de liberarse de nuestros prejuicios (en varios sentidos) y de lanzarnos a lo que queremos con todas nuestras fuerzas. Para fans de la obra que se sentirán orgullosos de ella y para que los que no la hayan visto disfrutan de una nueva experiencia que les cautivará.