24 de octubre de 2017

[Operación Triunfo 2017] No nos lo vamos a pasar nada mal


Reconocedlo. Vosotros teníais ganas de que regresara. Han pasado seis años desde la edición que Telecinco se cargó a las pocas semanas de empezar y donde un gran aliciente era que estuviera Marco Da Silva entre los profesores. Aquello, tal y como acabó, anunciaba el final de Operación Triunfo… hasta que la nostalgia que despertó hace un año OT El Reencuentro avivó las ganas del regreso del programa, la chispa, el "crush" para que regresara el programa musical Mi música es tu voz. Así que TVE decidió echar los restos, recuperar el formato y anoche se estrenaba: Operación Triunfo 2017.

Así voy a ir desentrañando en diez puntos, desde los más negativos yendo a los positivos (y más frívolos) como fue el arranque del programa con su Gala 0:



Desalojen el plató. Repito: Desalojen el plató

1. “A ver, vamos a ir acabando la gala que esta gente se querrá ir a dormir” Mientras escribo esto lo hago muerto de sueño. No puede ser que un programa de prime time sin anuncios acabe a la 1:30 de la mañana (A las 2:30 si decidiste quedarte al chat como yo) cuando mucha gente se levanta pronto para que este país no se vaya más al carajo de lo que ya está. Si hubieran dejado Hora Punta, ¿Hubiera terminado a las 3:30 de la mañana?. Lo que si parece que han aprendido del Melodifestivalen ha sido un escenario diferente, no sé si por temas de producción o por querer innovar con el típico escenario.

Somos 40. Vamos a quedar 18. De esos 18 pasaremos a entrar en la Academia 16. Ni una entrega chunga de Saw

2. “Nos hacemos unas pajas. Unas pajas televisivas. Vamos a llenar minutos y minutos. Y torturemos a los que no han llegado a la final”  pudo ser porque esta Gala 0 nos traía de regalo el proceso de los castings y castigar de alguna forma a aquellos que estuvieron a punto de entrar en el programa pero no lo hicieron y se quedaron por el camino. Yo soy ellos y ahora mismo estaba tomándome cinco gin tonics en el trabajo y después otros cinco al salir. Casi me pareció una crueldad que no aportaba en esta gala absolutamente nada simplemente una mayor duración. Esto podría haber sido un previo porque ya sabíamos quienes habían sido seleccionados.

Mónica, imponte, por favor.


3. “Oh, sí, júzgame, ¡Oh sí! ¡Más fuerte! Dame más”: el jurado suele ser lo menos amable de cualquier Talent Show que tenga uno. En este caso tenemos a tres personas de las cuales, si yo fuera a elegir, me quedaría sólo con una de las tres. Manuel Martos, El hijo de Raphael es consultor artístico de Universal Music (Venga, os dejo este espacio para que os echéis unas risas y digáis cositas porque yo casi que me ahorro comentarios), después tenemos a la marca blanca de Risto Mejide: Joe Pérez-Orive, director de marketing de Live Nation Barcelona (Algún concursante debería lanzarle alguna pulla con eso de la venta de entradas tan rápida por parte de su plataforma... Ejem) y la jurado salvada que sería Mónica Naranjo que sabe realmente de lo que habla, que te puede gustar más o menos, pero que es la que pone el punto sobre lo creativo, emocional y el transmitir al público. Tiene un papel más lógico que el que hacía en Tu Cara Me Suena y puede ir mejorando, como los concursantes, gala por gala.

De mala a buenísima, como los personajes de Al Salir de Clase

4. “Ya estáis dentro, maricones” A los concursantes hay que mimarles, cuales hijos, eso es algo que Noemí Galera –que fue en su día una mala malísima del jurado que a día de hoy podemos pensar que fue un lindo gatito- se lo ha tomado muy en serio como directora de la Academia heredando el puesto que Nina había tenido en varias de las ediciones anteriores. Ha cogido bien su puesto y, parece, que aunque no había mucha fe en que fuera una fuente de cambio si que va a serlo. Qué cruce la pasarela.

Todo este plató es de Roberto, todo suyo.


5. “No es Carlos Lozano, no es Jesús Vazquez, ni es Pilar Rubio… ni falta que le hace”: La elección de presentador, Roberto Leal,  me gustó desde que se confirmó. Ya se le había visto en otros pasteles metidos, directos y era una persona cuya cara era reconocida pero sin ser un “presentador estrella” que puede eclipsar a los concursantes. Fue realmente casi como uno de ellos, se integró, les defendió y está buscando su propio sitio en el programa teniendo en cuenta que era el primero y estar casi cuatro horas allí sin parar poniendo sonrisa no tiene que ser excesivamente fácil. Que también cruce la pasarela.

6. “Esto sin Twitter no sería igual”: Realmente no querrían saber los de la primera edición, allá por 2001, que es lo que hubiera pasado en aquella época si las redes sociales hubieran existido. ¿Habríamos vivido todo el amor de Chenoa y Bisbal?, ¿Qué hubieran dicho de esa Rosa tímida? ¿Y de los gallos de Juan Camus?. Todo hubiera sido diferente. Ahora las redes sociales son casi una extremidad más de los programas... y el gran ingenio de algunos usuarios. Ellos fueron los que se dieron cuenta, algo que parece que hasta el momento el jurado no se ha dado cuenta, que durante la primera parte de la gala había algún problema con los monitores en el escenario porque desafinaron casi todos y que la realización de la gala no está bien aprovechada para todo el equipo con el que cuenta el programa producido por Gestmusic.











Aprovechad estas horas en la casa que esto se va a llenar más que un after de Chueca un viernes

7. “Teach me”: Nos vamos al claustro de profesores. Hay pocos repetidores, tan pocos que sólo se conserva a Manu Guix como director artístico. Casi todo el resto del plantel son caras nuevas desconocidas para la mayor parte. Hay una rama más alternativa-moderna en la que participan Javier Ambrossi y Javier Calvo, profesores de actuación, y Guille Milkyway, profesor de cultura musical. Creo que son, los tres, representantes de esa ruptura de barreras, prejuicios y saber que igual puede sonar una canción de David Bowie que una de Sonia & Selena y cada una tiene su importancia. Son “sangre fresca” necesaria para un programa que pide a gritos un cambio. Espero que hayan tenido en cuenta los fallos de GH Revolution, al menos no se han venido flipando con una gran renovación sino el mantener la esencia del formato aunque actualizándolo al 2017.

"Hemos sobrevivido, ¡HEMOS SOBREVIVIDO!"

8. “Hola, somos concursantes de OT y nos van a crucificar”: Y nos vamos a los verdaderos protagonistas, los concursantes. Vaya por delante que en esta Gala 0 son ellos los que deciden lo que cantan por lo que nos sirvió de una forma para orientarnos que es lo que quiere proyectar cada uno de ellos o cual es su gusto musical. No, no hubo ninguna Madonna, Kylie Minogue o Lady Gaga pero a cambio tuvimos estilos tan variopintos que iban desde Ariana Grande, Alicia Keys a David Bowie pasando por la banda sonora de Vaiana hasta Prince. Quizás esa fue una de las novedades y es que la elección de canciones se notan más variadas. Tendremos que comprobar si esto sigue en las siguientes galas. Para la Gala 1 nos encontramos con Beyonce & Naughty Boy, Stevie Wonder, Luis Eduardo Aute, Pablo López, Los Ronaldos, Jesse & Joy, DNCE y Crowded House. Nos levantamos de los asientos y aplaudimos. Esto promete.



¿Amaia ganadora? ¡Amaia ganadora!


9. “Cántame, me dijiste cántame”: Mi top de tres favoritos, tras la gala de ayer, es un pleno de chicas: en tercer lugar tenemos a Marina, que llevaba un "look" de andar por casa y fue una de las grandes voces y sorpresas de la noche con Girl on fire de Alicia Keys. Elsa… perdón, Nerea (es que la veo tan princesa Disney) ya era adorable cuando la veíamos en los vídeos y elegir Cuán lejos voy de la banda sonora de Vaiana hizo que se ganara mi amor por completo. Habrá que verla en otros registros, como le dijeron en el jurado, pero me parece que puede ser una gran sorpresa. Y la que más me gustó: Amaia a la que el jurado dejó en duda y, finalmente, acabó salvando los profesores de la Academia. Y que se encargó de Starman de David Bowie una opción arriesgado que llevó por el buen camino.

Alfred, joven pero suficientemente preparado

10. “A ver, y de todos estos, ¿A cuál me tiraría?”: Por acabar con un clásico que cuando uno ve entre amigos acaba haciendo... más antes que después. Así que aquí nos vamos a mi top tres de chicos para dicha acción: Juan Antonio, el gitanillo que fue uno de los que dejó en evidencia el problema del sonido; Cepeda, por esa sensación de chico que te encontrarías al salir a la calle; y Alfred que tiene algo de encantador, así directamente, y es uno de los miembros más completos de los 16 concursantes que han entrado en la Academia.

-o-

¡DECID PATATA!

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