Hair | Psicodelia, sexo, libertad, paz & amor

En el tema musical muchas veces me siento "inexperto". Esto me sucede con Hair, pero ya me pasó anteriormente con Fiebre del sábado noche, aunque en este caso fuera primero la película que el musical: no tenía la referencia del original, porque no lo había visto.

Hair Love & Rock Musical, que así se llama oficialmente el montaje, nace en su día como un musical, que después fue adaptado a película. En esta ocasión la versión española que se presenta ha sido dirigida por Daniel Anglés. Fue estrenada en Barcelona en el Teatro Apolo en diciembre del 2010 habiendo pasado, tras la ciudad condal, por Valencia hasta llegar a Madrid donde se representa actualmente en el Teatro Coliseum.

Cuando comienza el ambiente de los porros -que en realidad "es una mezcla de hierba Maria Luisa, hojas de nogal y albahaca, adquirida en una herboristería" como indican en su web- invade el teatro, pero también llega el continuo contacto con el público. Si, Hair, es un musical, pero es un musical donde el espectador está incluido de alguna u otra manera en el transcurso de la acción. El escenario es de donde parte la historia pero buena parte de la historia nos encontramos a los actores por las butacas, los pasillos e interacionando con el público asistente.

Comenzaré con el problema de Hair en este momento: Puede que no sea un musical tan llamativo como algún otro que está en la cartelera actualmente. A lo que relacionado con esto, también que tenga unos metros más arriba en la acera de enfrente a la todopoderosa Disney con El Rey León recién estrenado.

Quizás el mismo problema es una ventaja: Al ser un musical no tan "comercial" uno se deja llevar más facilmente por lo que va a encontrar en su interior, dejándose encandilar y al mismo tiempo puedo asegurar que engancha bastante. Una mezcla de humor, revindicaciones, derechos y sensualidad.

El escenario en si se basa en una estructura al fondo, como si fuera de una obra de la calle,  donde se encuentra la orquesta junto a una caravana. Todo lo demás se basa en los actores, sus bailes, canciones, trajes -a veces la escasez de ellos enseñando torso, que mira tampoco vamos a decir que nos moleste- en el juego de luces, efectos, fuego, complementos, así como los cigarros... más unas cuantas sorpresas que van dejando al espectador encantado ante el espectáculo. Un montaje donde el ingenio está presente así como unas buenas actuaciones por parte de todo el plantel que lo representa.

La historia transcurre a finales de los sesenta, pero no se diferencia tampoco tanto de la sociedad actual: personas con ideales, que a su vez también no encuentran su lugar en la sociedad tal y como se está establecida, para además considerar que es importante el folleteo y disfrutar de la vida, como todos queremos. Aunque todo esto incluye un mensaje de paz, amor y libertad donde cada uno haga lo que quiera sin dañar a los demás.

Hay un par de canciones que son identificadas rápidamente por el gran público: Aquarius, que en España popularizó Raphael, así como ese himno que es Let the sunshine, que va acorde a una de las escenas más emotivas de la obra. Sobre Let the sunshine existe versión dance de la mano del grupo noventero Army of Lovers, muy acorde al espíritu de este blog.

Entre los actores hay que decir que buena parte del cast les hemos visto anteriormente en otros musicales. A destacar un par de caras conocidas por el público como son Lucía Jiménez -conocida por todos por papeles en el cine como El Otro lado de la cama (que también hizo en el teatro) o El Arte de Morir, así como cantante de un grupo musical- y a Alex Forriols -al que ya vimos en el musical Hoy no me puedo levantar y siendo uno de los concursantes más interesantes, quedando subcampeón, de Operación Triunfo 2011 teniendo la actuación más sexy de todas sus ediciones junto a Marco Da Silva. En el día de ayer se estrenaba en el personaje de Wolf, cuando normalmente es el encargado de Harley. Todos consiguen meterse bien en un papel donde parte de la actuación se basa en muchos momentos en esa sensación de "perdidos" de las sustancias que fuman... realmente te dan ganas de darle a un porro o meterte para el cuerpo una cantidad considerable de alcohol para ponerse uno a su altura.

Cuando termina la obra, que no deja indiferente, a alguien se le ocurrió la idea de para mayor interacción con el público subirle al escenario a bailar con ellos... Así sucede ¿Y a quien obligado por la persona que le invitó que conocía a parte del reparto sacaron entre otros? A un servidor ¡No sé que sucede que acabo en todos los escenarios! Un día te canto, otro te bailo, mi carrera está por despegar- Una buena manera de acabar de buen rollo, sintiéndote un poco estrella con el calor de los focos y teniendo la visión que tienen los actores de los espectadores allí subidos. Se rompe completamente esa línea imaginaria entre escenario y platea.

Os lo recomiendo, que aunque no haya leones, os va a sorprender gratamente. Sorprender a estas alturas de la película, como se suele decir, es bastante complicado con lo cual seguro que saldreis impregnados de todo lo que en en las más de 2 horas de función se nos relata.

Tendréis la sensación de una noche aprovechada, ganas de entregaros a la vida, disfrutar dejándose llevar por vuestras particulares burbujas y follar mucho.

El musical Hair Love & Rock Musical se estrena oficialmente en Madrid en el Teatro Coliseum el 27 de octubre, aunque lleva con funciones prevías desde el 6 de octubre.

Gracias a David Moreno