Ciao | Every ending has a new beginning

Chao o chau (italiano ciao) es un saludo informal característico del idioma italiano y originario del idioma véneto del cual fue adoptado. Gracias a las migraciones de población italiana del siglo XIX fue incorporado por varias lenguas y bajo formas similares (...) Su uso está muy difundido en los países de habla híspana donde suele utilizarse como voz de saludo para despedirse de otra persona (i.e.: adiós). En italiano moderno y en otras lenguas se usa indistintamente como «hola» o «adiós» (Wikipedia dixit)

Ciao (Yen Tan, 2008) llegó a mis manos gracias a una escena y una recomendación, pero ha sido verla para reafirmarme todo el sentimiento que había en esa escena tenía un sentido lógico.

La historia parte de unos correos electrónicos, un recordatorio y una respuesta aplastante: Andrea, un chico italiano, escribe a Mark, un chico americano, para recordarle que va a ir a visitarle en unos días. Jeff, el mejor amigo de Mark, le responde indicándole que ha muerto en un accidente de coche hace unos días. A partir de este momento, veremos como transcurre la relación entre Andrea, Jeff y Lauren (Ethel Hung), la hermanastra de Jeff que tendrá también un papel importante en la historia.

¿Qué sucede cuando alguien muere? ¿Qué nos deja? El planteamiento de esta película, muerte incluida, ya lo vimos en, para mi una película a tener muy en cuenta, 3.19 Nada es Casualidad (Danny Saadia, 2006) donde con un planteamiento similar nos encontramos ante los caminos, y las posibilidades, que se abren por este momento de vacío imposible de llenar ¿Y si el futuro está entrelazado a un pasado que quizás estaba destinado a ser así? ¿La casualidad o un complejo mecanismo del destino?

Como curiosidad los protagonistas no tienen unas largas trayectorias en el mundo de la actuación: Adam Seal Smith, en el papel de Jeff. Alessando Calza, como Andrea, que a la vez es el guionista de la película, en el que es hasta hoy es su único trabajo actoral, ya que está más centrado en el tema de ser modelo, diseñador gráfico y fotógrafo. Dos atractivos protagonistas, para todo tipo de gustos en hombres. Dos caracteres diferentes que se verán en la "obligación" de tener que entenderse. Charles W. Blaum, como Mark, el cual conoció el director gracias a un club gay de rugby del cual es co fundador y en el que se encuentra trabajando. Como curiosidad, también le gustan los karaokes, algo que queda demostrado en un momento de la película.

La película tiene un momento de esos tiernos, pero de los tiernos que se te marcan a un primer visionado. Quizás me recuerda al momento lavandería de Mi Vida Sin Mí (Isabel Coixet, 2003) aunque éste es mucho más sutil.

Ciao Ganó el premio del jurado y mejor película Philadelphia International Gay & Lesbian Film .

Una historia que nos hace ver que a veces una muerte puede tener el plan para hacer que la vida de los que se quedan aquí sea un poco mejor, como bien reza el eslogan de la película: Cada final es un nuevo comienzo... sólo hay que estar abierto a él.

De ahí también viene la frase de una canción de Liberace donde hay un juego de palabras curioso: Never say goodbye, say ciao

Gracias a Mau Efecé por la recomendación. Que todas sean así de buenas.