19 de octubre de 2013

The Rocky Horror Picture Show | Quiero ser sucio


Hay clásicos que merecen más de un visionado, de dos y de tres, este es el caso de The Rocky Horror Picture Show (Jim Sharman, 1975). Es uno de los musicales más surrealistas antes de la llegada de Xanadú o Hedwig and the Angry Inch que fue lanzando al éxito con esta película basada en el musical.

Una pareja recién comprometida, un pinchazo en el coche, una mansión donde pedir ayuda y una historia delirante. Protagonizado por Tim al Curry, Susan Sarandon y Barry Bostwick nos meteremos de lleno en un musical lleno de desfase, deseo, pasión, perversión acompañado con unos pequeños toques de complejo de Frankestein.

Te quiero, y te lo digo en un cementerio... y cantando. Soy original.

Apariciones estelares en un ascensor, números musicales en teatros abandonados, extraños seres que hacen un coreografía mientras el narrador indica los pasos a seguir... tal fue el éxito de esta película que posteriormente se pusieron de moda las sesiones de cine interactivo. En ellas la gente participa en determinados puntos de la película dando un mayor juego a todo lo que allí sucedía.

Las música fue creada por Richard O'Brien, tanto para el musical como para la película, casi podemos decir que son temas del estilo de ABBA, Elvis y Los Ramones, piezas pop que encajarían perfectamente incluso sin estar en la película. Junto a su mujer formarían el conjunto Kimi and Ritz creadores de algunos himnos pop de la época. Richard, por cierto, tiene un papel en Spice World: The Movie.

Vámonos de boda, darling

Es curioso porque desde la época actual uno puede ver que, de forma directa o indirecta, aposta o como simple casualidad ha habido muchas referencias a esta película. Para mí la más clara es el espectáculo The Hole, con sus labios gigantes presidiendo el escenario, y entre sus MC especialmente Eduardo Casanova que casi se convierte el propio Tim Curry en esa fiesta del exceso. El mayordomo jorobado parece que en Scary Movie 2 también tiene un aire (y sale Tim Curry, toma ironía), el propio Frank está en algunos toques malvados en el malote de Las Superamigas contra el Profesor Vinilo o incluso esas gafas que usan los invitados después vistas en Charlie y la Fábrica de Chocolate.

La vida es color de rosa, si uno lo desea

The Rocky Horror Picture Show triunfa por esa mezcla de musical, decadencia, juego, humor, canciones pegadizas y sensación de desfase en cada una de las escenas.

Bonus Track: Entrada dedicada a Hedwig and the Angry Inch, otro buen ejemplo de película alternativa, con estilo y personalidad. Muy recomendable el documental La Historia de Hedwig que acompaña a la película como extra en el DVD de casi hora y media de duración.

1 comentario:

  1. Una de mis grandes favoritas. La tengo en VHS, comprada de importación hace más de 15 años, y la compré después en DVD.

    Si eres buen fan, entra en esta página y toma nota (y, si quieres asistir, intenta reservar YA): Rocky Horror Live Show
    Viene a ser una proyección de la película con las canciones interpretadas. Y dado que por aquí es extremadamente raro encontrar el Show teatral completo, es lo más parecido a disfrutar de lo que significa en realidad el Rocky Horror Show.
    Yo ya acudí hace años un par de veces, y merece la pena.

    Por último, comentar que el personaje de Eddie lo interpreta el maravilloso Meat Loaf, que realmente empezó su carrera artística como actor de musicales (lo siento, no podía dejar de mencionarlo, es otra debilidad personal).

    Saludos.

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