"Cuatro esquinitas tiene mi cama,
cuatro chulazos que me la guardan.
Cierro los ojos grito tu nombre,
si bailas al ritmo toda la noche"
Ayer vi de nuevo la luz, vi a Dios... bueno, no. En realidad lo que sucedió es que fui de nuevo a ver La Llamada, uno de los musicales revelación desde hace un par de años en la cartelera madrileña (y más allá) que va por su cuarta temporada. Era la tercera ocasión, aquí podéis ver la primera y la segunda vez, que me adentraba en las profundidades del Campamento La Brújula y por eso os cuento 5 cosas que suceden al ver (por tercera vez) La Llamada
1. Descubrir a Claudia Traisac y el regreso de Anna Castillo: a Claudia la hemos visto en la serie Luna, el misterio de Calenda, Cuéntame, Amar es para siempre, 18 y prepara Apaches, con fecha prevista de estreno para el próximo año. A Anna ya la hemos disfrutado muchas veces en La Llamada y ahora ha regresado, desde mediados de mes, para volver a disfrutar del personaje de Susana Romero donde se la nota que está como Pedro por su casa.
2. Conocer a la nueva banda de Dios: Creo que fue un amor a primera vista, he leído por redes sociales que son la Banda B. (Existen dos "repartos" de banda). Fue como un momento shock cuando entramos en el Teatro y parte de la banda nos dio los programas de mano. No sabía a quién pedirle matrimonio o decidir que hicieran un bukkake. A destacar el guitarrista, Rubén Tajuelo (al que podéis ver tocar con Pecker y tiene una banda de nombre BONUS), muy entregado a la causa y con ese culazo, muslazos y paquetorro que no nos dejó indiferente, y el batería, Pedro Cuevas, así modo empotrador. Fuera salimientos, da gusto ver música directo en el teatro y donde, además, se les da un protagonismo, se entregan absolutamente a las canciones, y se les muestra no como en los grandes musicales que se encuentran escondidos en un foso.
3. El descojone de función: Era mi tercera vez viendo la obra y noté que la función de ayer había una especie de ambiente especial diferente a otras ocasiones. Daba la sensación que se encontraban metiendo morcillas en el texto, objetos que no salían cuando tenían que salir... como si estuvieran jugando más con sus personajes. Pensé "A lo mejor es que la obra ha evolucionado", pero la persona con la que iba era su primera vez y también lo notó, ¿Qué se celebraba ayer? ¿Era un día especial? ¿Qué habían comido ese día? Iker Jiménez investiga esto por favor.
4. Llevarme la banda sonora a casa: Si lo pensamos bien a día de hoy sabemos que el CD está destinado, como cualquier soporte físico, a ser abandonado y dejado en el olvido (Sólo hay que pasarse por las tiendas de segunda mano para darse cuenta), pero para los románticos-sentimentales-coleccionistas nos sigue encantando que se puedan comprar y con un diseño original. el CD trae los temas originales de la obra: Si esto es fe, Estoy alegre y Lo hacemos y ya vemos y un bonus track en modo de acústico de Si esto es fe con un feat. de Alberto Jiménez creador de la música y letra de Si esto es fe y Lo hacemos y ya vemos.
5. Reflexionar sobre lo que nos quiere contar la obra: La Llamada, dentro de ese ambiente fiestero que la hace tan llamativa, reflexiona sobre dos cosas especialmente. La más evidente sería la de que cada uno puede hacer lo que quiera con su vida y, la otra que podría serlo un poco menos, es que todos tenemos el poder de cambiar. El cambio como forma de vida, adaptación a lo que queremos lograr. Nunca es tarde para poder hacerlo.
La Llamada, todos los fines de semana en el Teatro Lara de Madrid. Un imprescindible de la cartelera.
Me has convencido por tercera vez, el próximo domingo iré a verla ;-)
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