El regreso a casa del Contempopránea siempre es un poco drama. La sensación de fin de semana a lo Gran Hermano, la intensidad, los romances, los amores no confesados y esos conciertos con canciones que te dejan tocado el corazón. Pero es así. El domingo por la mañana nos levantamos, desayunamos y tardamos no mucho en coger los coches para irnos hacia Madrid con toda la tranquilidad del mundo.
Una parada a comer, otra para comer un helado -por pura envidia- y finalmente perdernos con el GPS de camino a casa mientras nos veníamos arriba catando canciones de OBK, Mónica Naranjo y otros artistas patrios.
Al llegar a casa es hora de recoger los trastos y descansar de tres días de bailes, baños en la piscina, tomarse cervezas y días afortunadamente eternos.
Como cada final de festival me gusta hacer una reflexión sobre los pros y las cosas que se pueden mejorar porque nada es perfecto, el Contempopránea tampoco lo es. Así que vamos a ello:
Cosas a mejorar
- Amigos, lo de las casas de Alburquerque como si fueran refugios nucleares del siglo XX ya no es viable. Alquilar esas casas al mismo precio que unas casas nuevas, no. Yo ya me libro de ello porque el año que viene ya tenemos reservado dos casas que son nuevas, reformadas y limpias pero los que se siguen aprovechando de este fin de semana para sajar a la gente son, definitivamente, unos cabrones.
- Las ventas de tokens no se pueden hacer por dos personas cuando tienes el aforo al completo o cuasi al completo. Aquello significaba perderte un concierto casi entero... en mi caso fue el de La Habitación Roja. Eso sí, pusieron por ahí enmedio a uno de seguridad para que la gente no se pusiera a pelear o a colarse. Es necesario un cambio de organización.
- Algo que no me había dado cuenta pero que alguien ha comentado en el Facebook del festival es que se anuncia una serie de conciertos, incluidos los de la piscina, pero no se indica en ningún lugar que los de la piscina es necesario pagar la entrada de la misma. Esto es un detalle pero tendría que quedar claro y transparente en el cartel para otros años.
- Hablando de la piscina... el movidón que se vivió el sábado por la tarde por lo del 2x1 (Lo podéis leer en la crónica del sábado) ha dejado una imagen bastante lamentable del lugar. Esto es algo independiente de la organización del festival pero dejo por aquí dicho y el año que viene una nevera llena de hielo y de bebida que va. Hombre ya.
Pros
- Creo que han aumentado el personal de las barras para pedir bebida y eso iba, como diría aquella conocida presentadora, como un pepino de velocidad. Los vasos de este año, reciclables, han mejorado respecto al anterior y es todo un detalle poner el nombre de los grupos que actuaban en él ya que se convertía en un bonito recuerdo del festival.
- La selección musical de grupos se asemeja a lo que siempre me ha gustado del Cpop. Entiendo y comprendo la necesidad de un cabeza de cartel como Izal, que creo que no encajaba mucho, pero es necesario para conseguir un número de ventas mayor, habiendo llenado el sábado. En cambio Lori Meyers es 100% CPOP o los Dorian. Ambos dieron sendos conciertazos. Así los grupos como Cariño, Hawaii Five, Arista Fiera, Capitán Sunrise o El Buen Hijo son los que me hacen ir tantas veces a este festival.
- Tener un festival más de 20 años en activo, con el lugar donde se realiza, las condiciones y los problemas que suceden es para aplaudir. Así que mi aplauso a Agustín Fuentes (Organizador) y a Pablo Cordovilla (Prensa) por su trabajo.
- Félix García ha sido una incorporación en los últimos años al festival y ha dado oxígeno a nivel de redes sociales y del diseño (los vasos de este año, la pulsera con su punto brilli brilli). Con lo que creo que año tras año seguirá aportando su experiencia a este festival para que siga sin perder su sello personal pero con una necesidad de renovación que Félix, experto en estas lides, lo hace estupendamente.
- Actividades alternativas como el ver el documental de Champán para todos, ampliar los conciertos en la piscina en dos días, el nombrar el escenario de la Plaza de España como Sergio Algora... Creo que esa extensión de eventos es algo que se puede seguir potenciando con más propuestas en siguientes ediciones.
- La cercanía de los grupos con el público, se pudo ver a Ale y Juliana de Miranda! entre el público mientras actuaban los Lori Meyers, por ejemplo. La posibilidad de charlar con ellos, contarle cosas o comprarles directamente los discos.
- Las tostadas de las terrazas de la Plaza de España que me alegraban cada mañana cuando bajaba a desayunar en pijama. Si esto no es la felicidad, no sé lo que es.
- Las tostadas de las terrazas de la Plaza de España que me alegraban cada mañana cuando bajaba a desayunar en pijama. Si esto no es la felicidad, no sé lo que es.
Aunque cada año lo mejor son todos ellos, los amigos, las personas geniales que conoces, los grupos de pop, los amiguetes que se han hecho a lo largo de estos años. y que coincides. Es la sensación de intensidad y de campamento de verano para adultos que decía Marco de El Buen Hijo.
El Contempopránea 2018 ha estado en Confesiones tirado en la pista de baile desde mis peticiones a comienzo de año, 10 canciones que quería cantar de Lori Meyers, El concurso de versiones de Lori Meyers (las versiones de Que bailen los demás y Arista Fiera), cuando Arista Fiera ganó el concurso, la presentación de Champán para todos, la Guía de Supervivencia, los Test Pop a grupos (Subterráneos, Arista Fiera, Capitán Sunrise, L Kan, El Buen Hijo, Nadie Canta, Los Punsetes y Cariño) y ahora el repaso del festival en cinco episodios.
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