Si las canciones Run Baby Run de Garbage, Run Boy Run de Woodkid o Run Run Run de Dragonette hubieran "nacido" hace unos años, seguro que hubieran estado en la banda sonora de Corre, Lola, Corre (Tom Tyker, 1998). Combinación de imagen real, animación, giros, en poco más de hora y diez minutos.
3 versiones de la misma historia donde el azar, el destino y cada decisión afecta a lo que va a pasar el siguiente minutos. Corre, Lola, Corre juega con el tiempo, nos da pistas del futuro de los personajes, a la misma velocidad que va el metraje que juega con el concepto de videoclip. Por unos momentos la animación recuerda a algunos vídeos que se han hecho para grupos como Radiohead o Moby.
Los protagonistas son: Franka Potente con su pelazo rojo y que no para de correr toda la película buscando ayudar a su novio. Fue también protagonista de la mal rollera Creep -una chica se queda encerrada en el metro por la noche donde extrañas criaturas habitan-, Anatomía -y su secuela-, o en American Horror Story: Asylum. Su compañero de aventuras es Moritz Bleitberu que también se hizo a popular a posteriori por la película El Experimento, basada en hechos reales y también recomendable a más no poder, y este año le habéis podido ver en Guerra Mundial Z cuando la melena de Brad Pitt le dejaba.
Corre, Lola, Corre funciona perfectamente, engancha, es rápida, ágil y la combinación de elementos, acompañado de un montaje muy vivo que abrían una forma de hacer cine que casi funciona como un videoclip, visto después en otras películas como (500) días juntos.
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