14 de octubre de 2011

Entrada + Consumición | Realidad VS Realidad

Hace unas semanas asistíamos a la presentación del libro Entrada + Consumición (Stonewall, 2011) de Carlos G. García. 

Me encanta de primeras que use lo de G. para esconder su primer apellido, ¿Quizás porque sea García? ¿Quizás Gal? ¿Quizás no exista el primer apellido? Quien sabe.

De segundas me gusta el título del libro, el cual nos da una primera pista sobre lo que nos vamos a encontrar: alguien que sale de fiesta y siempre pide consumición.

De terceras cuando uno acaba el libro no ha podido evitar ver en sus páginas como la realidad aparece reflejada en cada línea. No es una ficción, ni el drama, ni en el humor, refleja algo que sucede en cada una de sus palabras.


 "Uffffff, coñazooooo, que para la realidad ya tengo el telediario" Uys acabo de escuchar una voz al fondo de la sala que dice estas palabras. Bien, querido o querida que no he logrado escucharte, entiendo tu frase pero no nos engañemos: la realidad se suele ocultar. A casi nadie le gusta ver la parte negra de la vida, muchas veces es metida bajo la alfombra. Un ejemplo de ello lo veía en la película Pequeñas mentiras sin importancia -donde vemos la historia de un grupo de amigos que debido al accidente de uno de ellos empiezan a sacar todo aquello que tuvieron o en silencio-, así como en Nunca me abandones -donde hay un secreto guardado toda la película muy doloroso-.

¿La realidad? La realidad combina el drama con el humor, los malos con los buenos momentos, combina a los amigos con los novíos, amantes o los no-sé-como-coño-llamarlos. Esa es la realidad. Entrada + Consumición propone un viaje que parte de una época en la que alguien decide salir, beber y follar sin ton ni son. No hay nada más en su vida. Pero como siempre suele pasar cuando uno menos se lo espera sucede algo que hace cambiar este ciclo en el que se encuentra metido.

A partir de aquí todo es posible. El libro tiene un lenguaje muy sencillo, de calle, pero que en su interior esconde más de lo que parece. Cuenta una historia, esconde secretos, los desvela y juega a veces de manera bastante engañosa con el lector. Al fin y al cabo Carlos lleva años escribiendo textos, manuscritos, en blogs, páginas de internet y alguna que otra novela, algo que se nota en la estructura utilizada.

Así que no puedo evitar más que recomendarla por todo lo que a un servidor le ha implicado sentimentalmente: he reido, llorado, emocionado, alegrado, entristecido, incluso algún pasaje ha sido como verlo en una película en cámara lenta. Me encantaría una adaptación cinematográfica.

A todos ustedes tengan en cuenta que soy un horrible lector: si una novela no me atrapa a las diez páginas el libro se queda en un cajón.

Esta novela os va a atrapar cual planta carnívora hambrienta.

5 comentarios:

  1. Yo recomendaria en alguna libreria gay/lésbica lo deben de tener casi seguro. De todos te recomiendo esta página y escribir a la editorial para que ellos te sepan indicar:
    http://www.stonewall.es/p/comprar-libros-gays.html

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  2. Prejuicioso que es uno, pero aunque el libro ya me llamó la atención por una entrevista que leí con el autor, no estaba yo muy convencido de hacerme con él. ¿La culpa? La web de la editorial, con ese aspecto noventero tan chusco. Pero me has convencido. Lo leeré.

    Si has citado dos peliculones como esos, por algo será.

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  3. Si, las dos películas están nombradas porque el libro, como ellas, hablan de la ocultación de la realidad, de eso que guardamos, nos quedamos y nos cuesta mostrar.

    Yo he quedado encantado la verdad. Conozco a Carlos, sabía que tenía talento -tengo su primer libro que recopilaba artículos de su blog y era de no parar de reir-, pero con este libro se reafirma que puede llegar muy lejos.

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