It's my party and I'll dance If I want to

Ha comenzado la fiesta en casa, en esa casa, han corrido las copas, has cantado y bailado el Let me out de Dover, has hecho fotos de esas que al día siguiente no vas a recordar, hasta que has ido en el metro buscando llegar a ese local dónde se organiza una fiesta a la que habéis sido invitados

Llegas a la fiesta, unas palmeras enormes te reciben, el sonido de la música llega de fondo, sientes como el sonido del bombo se va poco a poco metiendo en ti. Te desnudas, bueno, te quitas algunas capas de ropa, el frío invierno es muy duro en esta ciudad con pocos amigos. Dejas todo en el ropero, miras a la lejanía. Das un suspiro, llegas a la sala principal, y allí desde arriba ves lo que te has encontrado (Suena entonces la parte reconocible de la canción) sonríes a medio lado, bajas las escaleras, te encuentras con caras conocidas, tus amigos, estás con ese chico con el que tienes algo que hasta ahora no has tenido, personas que estás encantado de descubrir en esa noche que sabes que se convertirá en única e irrepetible.

Comienzas a bailar porque el cuerpo te lo pide, agitas las manos al aire siguiendo cada uno de sus movimientos, los pies ya hace tiempo que se descontrolaron, pero tú no quieres más que entregarte, a día de hoy sabes que estás sin trabajo, pero no sabes que pasará. 

(Llega el momento de pausa en la canción, previo a otro momento bailable) todos miráis al cielo, se abre una luz en las alturas, algo va a suceder. Caras de asombro en la sala, parece como si asistieras al fin del mundo, pero no, simplemente a la noche de tu vida, porque es ese momento aquí y ahora y con la gente que quieres estar. Simple y llanamente, un pequeño hilo de lágrima aparece alrededor de tus ojos, de repente empieza a caer agua del techo.

(Llega el subidón cuasi final) ¿El fin del mundo? No, ha saltado la alarma de incendios, se han puesto en marcha los aspersores, no hay problemas. Ese eres tú bailando bajo el agua, riéndote, medio desnudo y preparado para entregarte al final de esa canción que te lo implora al ritmo de sus beats.

Gritas al cielo, la gente te imita, berrea, ríe. Eso es la felicidad.

*Quizás como éste podría ser alguna noche de fiesta, pero así me ha salido en cinco minutos, mientras escuchaba el remix de Eric Prydz que ha hecho para el, ya popular, Midnight City de M83, uno de los éxitos del año pasado que todavía perduran en éste. Se ha popularizado gracias a un anuncio de televisión donde aparece.

**Homenaje a cuando hace cuatro años los caminos de varias personas se juntaron, sin ellos saberlos previamente, en una gran fiesta desfase: el Extratoiris, quién no estuvo allí nunca sabrá realmente lo que fue.