...el dramapop regresó a nuestras vidas en el Contempopránea. Volví a abrir los ojos y aquello era como una especie de Una Casa de Locos (o una Jaula de Grillos) como si se hubiera creado un comité de crisis "Qué no cunda el pánico... bueno, ¡Qué cunda!" duchas rápidas y gente saliendo de allí como si se acabara el fin del mundo y todo eran unas suposiciones pero vamos muy divertido. El verano del amor, del desamor, del sexo, de lo que surja. Vaya, la vida y lo peor es que ni siquiera me quedó claro como acabó esto. ¿Alguien de los implicados me lo puede contar? Gracias.
En mi estilo habitual, ¿qué hice? Pues sí, bajar a desayunar. Algunos ya con la voz afónica del todo y algunos de camino a eso, más caras de resaca y ahí estaba mi gran amor, la tosta, ella nunca falla. Con el dramapop, y las horas tarde de levantarnos, acabamos de procesión "con la caló" hacia la piscina mientras Despop -director de videoclips para servirle- y Notengonovia hicieron un momento Swish Swish de Katy Perry que fue... excesivamente breve y casi les atropella un coche, bueno no, estaba lejos pero era por dramatizar. Llegamos a la piscina a tiempo justo para morir sobre el césped como si no hubiera un mañana.
¿Las vacaciones? Esto eran las vacaciones. |
En esta ocasión la música que pinchaban los DJ, que al final estaban repartidos entre el viernes y el sábado, SÍ que se escuchaba en toda la piscina y cuando llegamos estaban con versiones "a lo Russian Red cuando comenzaba" de canciones pop como In your Eyes de Kylie Minogue por Kiss and Drive... pero poco a poco se ha animado con un remix True Romance de Citizens -y no pude evitar acordarme de Abril Zamora y sus Yernos que Aman-, Deli de Delorean o Salvaje de Fuel Fandango.
Aunque la verdadera animación estaba en el bar del lugar, y no porque podían tardar 45 minutos en hacerte un bocadillo de calamares, que también, sino que ha medida que pasaba el día la gente se venía arriba y la zona del bar parecía un garito de moda. Nosotros nos bailamos esperando a pedir Supermodelo de Rusos Blancos o Lo dejas o lo tomas de Ellos. Por la tarde la gente estaba cantando como si le fuera la vida en ello, así era una gozada bajar a pedir comida, cervecitas y ver el ambiente.
Aunque la verdadera animación estaba en el bar del lugar, y no porque podían tardar 45 minutos en hacerte un bocadillo de calamares, que también, sino que ha medida que pasaba el día la gente se venía arriba y la zona del bar parecía un garito de moda. Nosotros nos bailamos esperando a pedir Supermodelo de Rusos Blancos o Lo dejas o lo tomas de Ellos. Por la tarde la gente estaba cantando como si le fuera la vida en ello, así era una gozada bajar a pedir comida, cervecitas y ver el ambiente.
Chulazo y yogurina flexible en busca del poder |
A alguien se le ocurrió la GENIAL idea de traer el Twister, al cual no jugaba desde que tenía quince años o menos, y entre los que creíamos que nos íbamos a descoyuntar, un buenorro que se apoyaba en mí para no caerse, descubrimos que Sol es una experta y tiene gran flexibilidad (y una bonita piel...) y estaba indignada por que le habían llamado mayor a ella ¡Qué tiene 25 y parece que son 15!. Y gano la partida, la única partida que nos atrevimos a jugar.
Tras el subidón de las canciones, de las posibles insolaciones y demás volvimos pronto a casa porque en esta ocasión, casi a primera hora, nos tocaba acercarnos a la ladera para ver a una conocida cantante que había avisado, por activa y por pasiva, que iba a dar un acústico... pero viendo lo de la piscina ya no nos creíamos la palabra "acústico"
- La Bien Querida (en acústico): Ella reafirmó mucho que quedara claro que era un acústico pero en realidad era un mano a mano con David y ella y unas bases para algunas de las canciones con lo que quedaban muy similares a las versiones del disco. Fue una especie de previo porque ya dijo que quería volver el año que viene con la banda y con el disco que edita tras el verano con Elefant Records. Todo clásicos, incluidos los nuevos avances, y ahí me quedo con De momento abril y Poderes extraños. Bien bonito, con el atardecer de espectador y todo un club de seguidores bien atento y cantando absolutamente todo.
- Apartamentos Acapulco: Para mí era uno de los grupos más esperados del festival sobre todo porque no he podido verles en concierto hasta ahora (ya sabéis, la vida y sus cosas) pero aquí me quedaba yo en la primera fila para disfrutar de la puesta de largo de Nuevos Testamentos. Angelina e Ismael -que como extra estaba con fiebre en esta actuación algo que no han contado por ahí pero que yo digo porque me parece punto extra positivo- ya no están solo y la banda al completo es muy disfrutable: su bajista, Pedro, es la persona más feliz del mundo en el escenario, creo que no he visto a nadie tan contento tocando y Efrén, pues si toca todo igual de bien que la guitarra y con esas ganas y contacto con el público, yo me entrego a él (Irá a mi segunda edición de Chulazos! Por ti me hago groupie). Yo me vine arriba especialmente en Scarlett, pero bien arriba que casi parece que la canción la había compuesto yo y que me llenaba completamente por dentro. Ojito si no los habéis escuchado porque os estáis perdiendo a un grupazo.
Aquí viene el momento pausa para cenar aunque La Ermita estaba en hora punta y conseguir comida parecía una misión cuasi imposible, tanto como conseguir una silla para poder sentarse. Una vez repuestos de regreso a la ladera para ver a otro grupo.
Apartamentos Acapulco son clase de saber estar en el escenario |
- Los Planetas: Eran el cabeza de cartel de ese día y he de reconocer que aunque me pareció un concierto bastante frío y carente de emoción, porque he visto alguno más donde te puede gustar o no pero parecía tener sangre en las venas (como en este festival en 2012), pero sólo por ese comienzo con Islamabad que me dejó to' loco mereció mucho la pena. Menuda potencia, intensidad.... Tocaron también Un buen día (que es un himno clásico y se ha convertido en el tema principal de la obra de teatro El gol de Álex), No sé como te atreves (con La Bien Querida que también se hizo otro tema del grupo) y cerraron con Pesadilla en el parque de atracciones que es imposible no corear. Aunque, voy a confesar, que el grupo de Whatsapp del viaje nos lo pasamos en grande comentando cualquier cosa y así sin hablar para no molestar a los fans del grupo o los que sólo se interesaban con los hits. Un día sacaré algunos de ellos...
Ahora viene uno de esos momentos cruciales de la noche en los que regresas a la casa a descansar un rato antes de volver para ver a otros dos grupos que te apetece mucho pero que son muy tarde. Hay cierto momento en el que tus ojos empiezan a cerrarse y alguien aparece por la puerta y te dice "Bueno que, ¿nos vamos?" y tú te despiertas en plan "Sí, que me duermo".
- Rusos Blancos: Otro de los alicientes de este año fue ver a Manu y los suyos sobre el escenario. Ellos ya decían que con la hora que les habían programado podrían salir en pijama y tomando leche con galletas. No lo hicieron pero si que recogieron una selección de sus mejores canciones, centrándose en su Museo del Romanticismo pero recuperando éxitos del pasado, presentando en directo por primera vez Amor, ¿que si quiero o que si tengo? que habían lanzado el día anterior y cerrando con sus A otra con esas y Camas y Trincheras de mi favorito, Crocanti. Un nutrido grupo de seguidores se hicieron con las primeras filas... y nos lo cantamos todo. Y nos quedamos con ganas de Supermodelo que parece que se han cargado de su setlist, tampoco la tocaron en San Isidro, pero nos lo pasamos tan bien cantando y quitándonos los males.
- Papá Topo: Si Rusos Blancos son más bien formales en el escenario, la llegada el grupo de Adrià fue el festival de la luz, el color y el despiporre. Las proyecciones viajaban desde el arcoiris, insinuaciones sexuales entre hombres, o las reinterpretaciones del vídeo de Lo que me gusta del verano es comer helado con montajes descojonantes. No faltó Oso Panda, con una versión actualizada, o La Chica Vampira -otro de sus hits-.
El disco de Ópalo Negro fue en el que se centró la actuación porque está lleno de canciones brillantes, desde el power punk de Meteoritos de Hawaii o Chicos de Plutón, para la elegancia ochentera de Lágrimas de Cocodrilo, Akelarre en mi salón, Enero... Una sorpresiva versión de Medio Drogados de Los Fresones Rebeldes y un tema nuevo que tiene pintaza llamado Mátame Cariño que canta Adrià junto a Óscar, que en directo es toda una revolución con su estilo, pase y pose que se realiza.. El fin de fiesta fue con Ópalo Negro... y la "invasión" del escenario con Sangre en los zapatos (mi amor) parte del núcleo duro del pop y Toa Loka que se encargaron de hacer la coreo de la canción y bailar entregados a la causa... ¿He dicho que tenía sueño? Ahora lo que tenía tras este concierto era un subidón de tanto bailar y darlo todo. ¡Qué felicidad! ¡Quiero ir a todos los conciertos de Papá Topo!
Ahora viene uno de esos momentos cruciales de la noche en los que regresas a la casa a descansar un rato antes de volver para ver a otros dos grupos que te apetece mucho pero que son muy tarde. Hay cierto momento en el que tus ojos empiezan a cerrarse y alguien aparece por la puerta y te dice "Bueno que, ¿nos vamos?" y tú te despiertas en plan "Sí, que me duermo".
Camas, trincheras, amores, ex-novios y todo junto con Rusos Blancos |
- Papá Topo: Si Rusos Blancos son más bien formales en el escenario, la llegada el grupo de Adrià fue el festival de la luz, el color y el despiporre. Las proyecciones viajaban desde el arcoiris, insinuaciones sexuales entre hombres, o las reinterpretaciones del vídeo de Lo que me gusta del verano es comer helado con montajes descojonantes. No faltó Oso Panda, con una versión actualizada, o La Chica Vampira -otro de sus hits-.
El disco de Ópalo Negro fue en el que se centró la actuación porque está lleno de canciones brillantes, desde el power punk de Meteoritos de Hawaii o Chicos de Plutón, para la elegancia ochentera de Lágrimas de Cocodrilo, Akelarre en mi salón, Enero... Una sorpresiva versión de Medio Drogados de Los Fresones Rebeldes y un tema nuevo que tiene pintaza llamado Mátame Cariño que canta Adrià junto a Óscar, que en directo es toda una revolución con su estilo, pase y pose que se realiza.. El fin de fiesta fue con Ópalo Negro... y la "invasión" del escenario con Sangre en los zapatos (mi amor) parte del núcleo duro del pop y Toa Loka que se encargaron de hacer la coreo de la canción y bailar entregados a la causa... ¿He dicho que tenía sueño? Ahora lo que tenía tras este concierto era un subidón de tanto bailar y darlo todo. ¡Qué felicidad! ¡Quiero ir a todos los conciertos de Papá Topo!
Algunos ya, algunos, comenzamos la retirada y casualmente sonaba Podría ser peor de La Casa Azul mientras se preparaba el escenario para Contractura DJ, que realmente es Naveen Andrews, Sayid de Lost aunque lo quiera ocultar, y nosotros que íbamos felices bailando nos encontramos a más gente entregada a la causa... "Las seis y media ya amanece en la ciudad", también lo cantaba La Casa Azul así que una charla previa a meternos en la cama... Y ya el sol y nosotros durmiendo y esto se iba acabando sin remedio...
Próximo, y último capítulo: De viaje por el sol en una nueva dimensión
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