6 de abril de 2019

[ El Libro de la Autodestrucción y la Melancolía ] Montrouge nos llevan a terrenos profundos


Montrouge comenzó de una forma. Fue evolucionando. Mutando. El resultado se ha dejado ver en el que es su primer EP: El Libro de la Autodestrucción y la Melancolía (Autoeditado, 2019). Con este contundente título, que encaja perfectamente con los días que estamos teniendo en la capital, nos lleva hacia la autodestrucción para poder superar la melancolía de aquello que nunca fue, de esos pensamientos en los que nos perdemos buscando lo que pudo haber sido, ¿Dónde estará esa persona? ¿Pensará alguna vez en mí lo mismo que lo hago yo en ella?

Una de las grandes diferencias que notamos en el grupo fue la inclusión de una voz femenina que no estaba en la formación inicial. Lorena Prieto se encarga de dar ese toque todavía más angustioso a las letras que se aprietan al cuerpo, a la piel, se funden con todo lo que eres para que nunca, nunca olvides que siempre se encuentra ahí, que a veces no hay que rascar, hay que saber que hay que convivir con ello, mirándolo a tu lado sin darle mayor importancia.

Varias de las canciones tenían una primera versión en su demo, pero éstas han dado un giro en sonido y voz. Del sonido casi del más allá de las primeras grabaciones, han pasado a tener un estado mucho más depresivo, profundo, dejado... como una persona que suelta su alma en un bar de mala muerte. Así es el comienzo con Camel-by-the-sea, mientras que Océanos -una de las nuevas- sin dejar ese toque de estar en lo más hondo pero alejándose de algo que podría ser una relación tóxica.



Jobbé-Duval parece un estruendo de ruido, explosión, sin control, la necesidad de tener ese momento. Dejarse llevar. De esa explosión llega la melodía en las estrofas, hasta que vuelve a haber la explosión, el golpe, el estallido... Sint y Winds también las conocíamos pero vienen transformadas. Sint casi suena un poco a los Smashing Pumpkins y Winds nos tira completamente hacia el final.

El Libro de la Autodestrucción y la Melancolía no engaña desde el nombre. Da lo que promete y consigue hundir un poco a cada uno en sus miserias, porque ahí están y de vez en cuando deciden salir. La música es capaz de potenciar sentimientos positivos pero también nos puede llevar por terrenos más oscuros y más lúgubres. Pasar una pequeña temporada, como el tiempo que dura este disco, no es mala idea antes de volver a la luz.

Portada El Libro de la Autodestrucción y la Melancolía: Alfonso Angul

No hay comentarios:

Publicar un comentario