22 de abril de 2019

[ Por el Contempopránea, el festival de pop más auténtico de España ]


Era el verano de 2008. Un grupo de amigos íbamos, por primera vez, a un festival que parecía hecho a la medida para nosotros. Todo grupos nacionales que iban desde La Casa Azul hasta Niños Mutantes pasando por Facto Delafé y las Flores Azules. Así fue mi "debut" en el Contempopránea. Aquello era el paraíso del pop, del pop de aquí, donde todas esas bandas se reunían en el escenario junto al Castillo de Alburquerque para ser disfrutado por los seguidores. Un solo escenario. El atardecer. La paz y la tranquilidad. Han pasado más de diez años de aquel momento, he estado en ocho ediciones y lo siento como si fuera ese pueblo que nunca he tenido. Este 2019 el festival pende de un hilo por un "problema" con la financiación otorgada que no ha llegado a las manos de la organización. Como cantaban La Buena Vida "Qué nos va a pasar".



Porque el Contempopránea es mucho más que un festival: es viajar hasta Alburquerque, buscarle una banda sonora para ir en el coche, las paradas a tomar unos refrigerios, reencontrarte con la plaza del pueblo, beberte un algo allí, ver a los amigos que no ves el resto del año, la fiesta de bienvenida, los conciertos, las congas que se forman, los que se van pronto a dormir y los que lo hacen con el after, todos desayunando de nuevo en la plaza, la piscina, la sensación absoluta de paz y tranquilidad dándote unos baños, los conciertos que se montan, leer la Cuore, volver a la casa a cambiarte, ser madrugador e ir al primer concierto de la noche o ser de los que van a los siguientes, subir y bajar, ver a uno de tus grupos favoritas, seguir encontrándote con gente, bailar, bailar mucho más, corear como si no hubiera un mañana, seguir bailando, ver el atardecer, ver a chicos guapos, las risas, quedarte hasta las mil o irte pronto a dormir, volver a levantarte a desayunar, más piscina, dar una vuelta por el pueblo, ir de visitas a las casas de los amigos, sexo estival, amores veraniegos, comentar las jugadas del día anterior... más conciertos, más cantar dándolo todo, más cantantes entremezclados con el público, hacer las maletas, decir adiós, dar abrazos, volver agotado a casa pero muy feliz de esos momentos vividos. Todo eso, y mucho más, es el Contempopránea.


Esperemos que el festival pueda salir adelante porque, además de ser una de las marcas de Extremadura, es uno de los mejores festivales para los amantes del pop. ¡Viva el Contempopránea!


Yo os dejo todo lo que he escrito sobre él durante estos años: 2018 / 2017 / 2016 / 2012 / 2011 / 2010 / 2009

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