[ 'What the future holds', Steps nos invita a una fiesta digna del Melodifestivalen ]

 

Hay grupos que renacen de las cenizas de la forma más sorprendente. Uno de ellos fue Steps que tuvieron una reunión un poco dramática: un reality donde se reunieron a contar todos sus dramas y penas. Ese fue el comienzo de su regreso, que ya sufrió una pausa, y que han continuado con un nuevo y flamante disco: What the Future Holds (BMG UK, 2020)

Su regreso comenzó con una gira junto a un disco navideño. Aunque casi podríamos decir que el verdadero comeback fue con el disco Tears on the dancefloor (BMG UK, 2017), lleno de canciones pegadizas, bailables y que no dejaban indiferentes a los amantes de este europop eurovisivo de melodías directas. Ahora llega el What the Future Holds que nos sigue dando lo que buscamos del grupo formado por H, Claire, Faye, Lee y Lisa.

What the Future Holds (Single Mix) es con la que se abre, tiene firma de Sia y Greg Kurstin y sirve de aperitivo introductorio a la fiesta que hay en su interior: un comienzo espectacular, con pantallones y salidas al escenario surrealistas. Something in your eyes, una versión de un hit interpretado en el Melodifestivalen 2011 por Jenny Silver, nos lanza purpurina en la cara mientras se hace una coreografía elegante y dan dobles palmadas. Cuando llegamos a Cloud es el momento de poner el ventilador, unos vestidos que tengan la posibilidad de hacer virguerías delante de ellos y unas proyecciones sobre ellos. Cambiamos de rumbo: Adiós a los vestidos, pasamos a un ritmo más de coreos con To the beat of my heart. Giros de cámara rápido, bailarines y una discoteca como escenario.

Llegamos al drama, la oscuridad, la dualidad de una relación de fantasía con la realidad. Father's Eye pide a gritos un escenario con dos ambientes separados: El de la realidad y el de la mentira vivida que se acaben fundiendo en uno. Mientras que en One Touch es una canción de esperanza para regresar con ese amor al que deseamos con todas las fuerzas. Un poco de nostalgia, fotos del pasado... como un pequeño mini drama que se puede superar. Under my Skin es una balada de esas de que cada miembro del grupo tenga su foco mientras va pasando la acción. Regresamos a la pista de baile dramática con Heartbreak in this city, aquí un efecto de lluvia sobre el escenario le daría mucha más intensidad.

Come and dance with me casi que coquetearía con un punto de latineo, aunque se queda en el límite. Les veo a los del grupo en una casa haciendo coreos por todas las habitaciones. Don't you leave us halfway es un interludio en toda regla. To the One es cuando sabes que estás llegando casi al final y dejas al público con esa sensación con un número que parece que es el final. Entonces llega el baladón, Hold my heart, de esos de recorrerte el escenario saludando al público... pero, cuidado, que llega el What the Future Holds al completo. Aquí ya viene la traca final con fuegos artificiales, coreos, chispitas y confeti.

What the future holds es otro buen ejemplo de como regresar y hacerlo aún mejor que antes. ¿Pueden presentar la mayor parte del disco al Melodifestivalen? ¡Gracias!