[ 'Que no llegue el verano', Ana Webb y las canciones que, irónicamente, me llevan a un verano ]

 

Nacida en Oviedo pero viviendo en Madrid, ella es Ana Webb. Ana es una nueva muestra del talento que tenemos en nuestro país. Es algo que si lees habitualmente este blog verás que digo a menudo, porque sólo me dedico a escribir sobre música que me interesa -con un par de excepciones en estos trece años-. Es un placer que llegue a mis oídos las melodías y letras de Ana que presenta su primer EP: Que no llegue el verano (Futuras Licenciadas, 2022).

Antes de la publicación de este EP ya habíamos podido descubrir varias canciones que estarían incluidas. Exactamente lo habíamos hecho con Juntos en el coche, una canción con aire veraniego que nos lleva por una conversación bajo el sudor de un mes de agosto. En Cien maneras de decir lo mismo aumentábamos la velocidad de la canción a unos ritmos más bailables y llena de emociones. La última que conocimos se llamó Por fin me dirás, sobre ese amor que sigue ahí aunque parezca que haya acabado. De nuevo, no sé porque, me traslada al verano. Esa ironía absoluta cuando el nombre del EP es Que no llegue el verano y a mí todo me resuena al verano.

El EP se completa con tres nuevas canciones donde sigue ese sonido Dream Pop con el que acompaña las emociones que reflejan los conflictos emocionales y la melancolía que pueden llevar directamente hasta la ruptura. Abrazos es la canción elegida para la apertura. Aunque la mayor parte del EP es cantado en español, hay dos canciones donde se juguetea con el inglés y el castellano. En Cuchillo, una balada para cantar en medio de un bosque absorto con los pensamientos y The Sun, en el que si Anna no quería que llegara el verano parece que ya se le he pasado directamente hasta llegar al comienzo del otoño.

Todas las canciones han sido grabadas y producidas por Alejandro Leiva (Bum Motion Club) y David Baldo, mezcladas por el propio Leiva y masterizadas en Vacuum Mastering. Para los directos, Anna Webb lleva a su banda que incluye dos guitarras, bajo, batería y sintes.

Que no llegue el verano tiene un sonido que a mí me lleva a un mundo veraniego porque, como el cambio climático, ya hasta en los veranos suceden historias como las que cuenta Ana Webb en este disco.