[ 'No hay futuro', La Casa Azul busca un ápice de esperanza de forma desesperada ]

Cualquier lanzamiento de La Casa Azul es una gran noticia. Supongo que para muchos lo es porque las canciones tienen esa producción exquisita, letras existencialista y la propia imagen del que fuera aquel grupo imaginario de Guille Milkyway. Para mí tiene un mayor componente emocional desde que lo descubriera metido en la cama escuchando Viaje a los Sueños Polares a finales de los 90. Tras Entra en mi vida se nos lanza el segundo single de su próximo álbum. No hay futuro (Elefant Records, 2022) parece que sale con un timing perfecto con todo lo que está sucediendo en el mundo en estas semanas.

Como bien dijeron ayer en el estreno de la canción en Hoy empieza todo "es un melocotonazo". Totalmente, No hay futuro es una mezcla en la que nos encontramos:

1) Mucho de La Casa Azul que nos gusta: drama existencial bailable non stop
2) Su trabajo con Fangoria parece que también ha influido a la canción ya que por momentos me imagino a Alaska cantándola y haciendo esas poses tan suyas en el escenario.
3) El homenaje a Daft Punk, sea aposta o no, en la parte instrumental que parece llevarnos hasta la época del Discovery. Exactamente a Aerodynamic.

4) No hay futuro tiene un espíritu a lo I Will Survive pero en versión indie-disco-chunda chunda-depresiva, con esas palabras que Guille mete en las canciones que hace que tengamos que usar el diccionario.

5) Puntos de la canción, como esos toques de piano del estribillo, me resuenan a canciones de grupos suecos como Alcazar o BWO, o lo que es lo mismo, como ABBA pero en más modernos y actuales.

Para acompañar el lanzamiento se nos hace un El Momento: Al igual que el segundo single de La Gran Esfera, no tiene un vídeo pero si un vídeo lyric del que también se encarga Lluís Domingo, junto a Guillem Barceló en el colectivo Forest Film Studio, que ya lo hizo de El Momento y dirigió el clip para Entra en mi vida. Como me gusta generar teorías he pensado: Si en El Colapso Gravitacional parecía que moría en medio del espacio puede que todo lo que suceda en Entra en mi vida y en No hay futuro esté pasando en una especie de limbo donde se encuentre y del que busca escapar, enlazando con el escapismo que busca en este nuevo single. Como diría Noemí Argüelles, "ahí lo dejo".

El logo de La Casa Azul, diseñado por Gregoria Soria, llegó en 2007 con su tercer disco: La Revolución Sexual. En aquel momento se iniciaba una nueva etapa en la que se rompía la imagen del grupo para dar paso a un Guille que tomaba protagonismo por encima del "grupo" cuando se descubría que eran robots que él manejaba. Desde entonces ha sido usado en todos los discos y singles, un símbolo del pop de nuestro país. Aunque en esta época actual ha tomado aún más relevancia... casi como si estuviéramos metidos en una película de ciencia ficción en la que ese logo tuviera algún tipo de poder especial.

El esperado nuevo disco que parecía que sí o sí iba a salir en 2022 pero ya se ha retrasado a comienzos de 2023, aunque ya ha confirmado que la portada esta lista. Esto, junto a más datos interesantes, lo cuenta en esta entrevista que realizó con Mallorca Caprice. Así este año tendremos toda una gira donde despedir a La Gran Esfera. Comenzó en 2017 entre una pre-gira, sin el disco publicado pero cantando vario de los temas que incluiría el álbum, la gira con el disco y ahora este último tramo, en el que pasará por Madrid con dos fechas en La Riviera con todo vendido, para despedirse del disco y actuar en algunas localidades que no lo había hecho hasta ahora. ¿Lo siguiente será el Palacio de los Deportes?. Si las fechas van con esta nueva previsión, el lanzamiento del disco vendría acompañado de una gira de presentación.

Portada y fotografías No hay futuro: Lluís Domingo