26 de mayo de 2014

'Nueva Vida en Nueva York' | La vida es un caos, pero es nuestro caos


Cuando coges una película en la que los protas son los mismos que descubristes diez años atrás, y te llevan acompañando todo ese tiempo, es como los amigos. Me explico: ya los quieres como son, con sus cosas buenas, y esas pequeñas cosillas que también te sacarían de quicio de alguien que no fueran ellos. Pero la balanza tira siempre como algo positivo. Algo parecido como lo que pasaba con la trilogía de Antes del Amanecer.

Nueva Vida en Nueva York (2013), esa traducción libre de la original Casse Tete Chinois, marca el final de la trilogía que su director, Cédric Kaplisch, ha decidido llamar "La Trilogía de los viajes de Xavier" por estar unidos, además de por los protagonistas principales, por los viajes como una forma de entender la vida de una generación por completo.



Xavier (Romain Duris) se emparejó con Wendy (Kelly Reilly), tuvo hijos... pero se van a separar. Ella ha conocido a alguien en Nueva York, donde actualmente vive su gran amiga Isabelle (Cécile De France), que está saliendo con una chica de origen chino. Por rematar también nos encontramos con Martine (Audrey Taotou), su ex novia y amiga con la que sigue manteniendo una buena relación, incluso entre los hijos de ambos.

Ahora nos reencontramos con cuatro viejos amigos rondando los cuarenta años y con nuevas responsabilidades que hasta ahora desconocíamos. Se vuelve a producir una mezcla de idiomas, en esta ocasión jugando entre el inglés, francés, chino y español. Viajaremos de París a Nueva York, aunque en realidad dentro de la ciudad de la Gran Manzana descubriremos más a fondo lugares como el barrio chino, y hasta habrá una escena con un precioso simbolismo con la zona 0 de fondo.


Nueva Vida en Nueva York no pierde las referencias de las anteriores películas. Tanto es así que hay al menos tres momentos que tienen sus referencias, claras para los seguidores de la saga, a L'Auberge Espagnole [Que en España se llamó Una Casa de Locos]. Quizás Las Muñecas Rusas es la peor de las tres entregas habiendo un caos de temáticas y acciones complicado de gestionar. La banda sonora sigue el estilo que ya habíamos disfrutado en las anteriores, con un sonido muy claro, y donde existe mucha fusión, como en el tema de mezclar nacionalidades.

Al final la película habla de la madurez a los 40 años, como han ido cambiando las cosas, y que es lo que queremos hacer en esta vida. Como tener hijos cambia toda tu concepción del mundo, y puedes moverte de país, y hasta de continente, por poder seguirles, aunque tengas casi que empezar de cero.

La importancia de la amistad, como a veces hay que ceder unos y otros para ayudarse siendo compañeros fieles de viaje. Quizás si peca de algo la película es que los tres minutos finales, los pre créditos, son como demasiado ideales, perfectos, acelerados y poco creíbles. Pero, ya lo he dicho, ellos son comos esos amigos a los que les perdonas esas cosas que a otros no harías ni de coña.

Las historias de Xavier comenzaron en el 2002 en Barcelona, aunque yo las descubrí en el 2003 cuando conocí Barcelona por primera vez. Quizás eso ya une, una pasión por la ciudad condal, y unas historias que hablan que hay que hacer lo que realmente queramos en esta vida. Nos dará pena si no regresan... aunque su director dice que quien sabe si dentro de diez años decide ver que ha sido de sus vidas. C'est la vie.


Xavier: ¿En qué piensas?
Martine: En la vida

Bonus Track: La Trilogía de los viajes de Xavier, un artículo que realicé para Hippocampus Erectus antes del estreno de esta última película. Para saber de donde viene todo más claramente.

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