Antes de comenzar a escribir esta entrada pensaba titularla como "Conchi Espejo, la luminosidad hecha actriz" pero se queda corto. Es una muy buena actriz pero es que todavía es mejor persona. No hay cosa que haga más grande a alguien que sea luminosidad, que irradie por los cuatro poros. Conchi Espejo es la protagonista de Pizza Fría, el corto musical de Daniel Cuenca. Pero como conocimos a Conchi y se metió en nuestras vidas es, como suele pasar en mi vida, algo bastante curioso.
Era la primavera calurosa de 2018. Me había apuntado a hacer de figuración para un nuevo videoclip de La Casa Azul [que finalmente sería el de A T A R A X I A, dirigido por Juanma Carrillo], íbamos varios amigos. Entre ellos Isma y un servidor. Al llegar por allí, salió una chica del interior del plató donde íbamos a rodar. Conchi, responsable de vestuario y maquillaje, nos vino a ver y se fue presentando. Uno por uno, mirando a ver nuestros looks y viendo si íbamos bien o tenía que hacer algún tipo de cambio en la ropa. Nuestra parte parece que pasábamos el aprobado pero al fondo un chico llegaba con unos pantalones de color sospechoso. Así que Conchi le mira y dice "Ya llegan los colores cromados que me van a dar problemas" con una especie de cara de preocupación. El chico se dio por aludido con todas las miradas que tenían en él y respondió "Lo decís por mis pantalones, ¿verdad?".
Conchi no sólo era responsable de vestuario y maquillaje, era la alegría personificada. Ayudaba en todo y tenía una sonrisa de oreja a oreja. Tal fue nuestro cariño hacia ella que antes de irnos nos hicimos varias fotos porque nos ganó con su forma de ser. Nos hizo tilín su profesionalidad y actitud.
Unas semanas después, Daniel Cuenca estaba buscando a gente para el reparto del clip de Talking to myself de The Perfect Kiss. Creo recordar haber visto a Conchi en el vídeo de Feelings de Rush Week pero tampoco tenía muchas más referencias. Creí que podría ser una de las chicas de la pandilla que Dani quería montar de 8 personas. Así fue, y así él también se enamoró de Conchi. Nos pasamos dos días que aquello era como un campamento de verano en versión rodaje de videoclip, entre una escuela y una piscina climatizada en la que uno de los planos sólo podía tener una toma. Fue mi primer trabajo de Ayudante de Producción y me lo pasé, una buena parte, metido en un agua calentita. Nada mal. Bueno, volvamos a Conchi.
Acabando el verano, cuando íbamos en coche hacia un lugar maldito [para el rodaje de Aunque no lo parezca... de Detergente Líquido] con Ariadna Oribé -otra chica adorable que fue también parte de la pandilla de The Perfect Kiss- confirmaba Elefant Records que la loca idea de hacer una secuela le parecía bien. ¡Había que volver a juntar a la pandilla! En este caso el drama lo traía el propio vídeo, un canto al Carpe Diem que se reflejaba en Trying your patience. Se pensó en hacer trilogía pero finalmente con dos partes tuvimos suficiente.
Entre tanto Conchi seguía sin parar de trabajar, pudimos verla en el Teatro Español en esa obra tan intensa que era Los Cuerpos Perdidos, mientras nosotros ya habíamos tomado la decisión de hacer el corto Pizza Fría. Y lo teníamos claro: Ella tenía que ser la protagonista.
No sólo fue la protagonista, fue y es uno de los pilares de este corto musical. Entregada desde los ensayos, las grabaciones de voces, las regrabaciones que tuvimos que hacer -más de una-, encajando agendas con imprevistos, e incluso teniendo que terminar una escena meses después para que todo quedara perfecto. Lo dio absolutamente todo, lo dio por muy poco, porque la pasión, la emoción, las ganas y la confianza que puso en el proyecto fue absoluta. Conchi es una joya a la que Dani y yo estamos encantados de tener en nuestra vida.
Y ya le veréis en Pizza Fría porque es una gozada comprobar como se come cada plano.
¡Gracias, Conchi!
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