Se abre el telón. Comenzamos a andar, transitamos por unos pasillos multicolores. La música comienza a sonar a lo lejos, resuenan los gritos de la gente. Giras una esquina, allí está la pista de baile. Una bola de discoteca enorme que se alza en el centro de la sala. Kylie Minogue debajo de ella en un escenario, cantando. Cae confeti, el universo de la música disco llega con DISCO (2020).
DISCO se publica con un montón de gente en sus créditos entre autores y productores. Entre estos se encuentra Biffco, al que le debemos hits de Kylie como Light Years, Love at the first sight, In my arms, Please Stay o The One y buena parte de los de las Spice entre otros. Que han dado con un disco de 12 canciones, 16 en el caso de la Deluxe que es la que se encuentra en Spotify.
¿Y es un disco de música disco el DISCO de Kylie? Lo es, no ha mentido. Quizá fue extraño porque lo presentó con Say Something, que una vez dentro del setlist del álbum encaja perfectamente. Pero Magic y I love it nos lleva más a esas pistas de baile iluminadas donde la gente bailaba coreografías. No parece que haya un single pelotazo claro, aunque creo que Where Does the DJ go? debería convertirse en uno de ellos. Otra que me gusta cada vez más, Dance Floor Darling. Ese "What you waiting for" me ha llevado a hasta el Celebrate de Madonna ¿Homenaje o casualidad?.
Una triada pegadiza la tenemos con Miss Thing -una de las canciones que más costó sacar-, Real Groove -de la que es la que hizo más grabaciones vocales- y Last Chance, una canción donde ABBA sobrevuela todo el rato -Ella confirma que se inspiro en el grupo sueco y los Bee Gees-.
Unstoppable me traslada más a los ochenta, como si fuera una melodía extraída de alguna canción de Michael Jackson. Monday Blues se convierte en una especie de Copacabana actualizada. El cierre oficial del disco es Celebrate you que funciona como un fin de fiesta en una celebración que todavía se está viviendo.
Hay mucho groove, doble palmada, "dance floor" mencionado y voces a lo Daft Punk que se cuelan por momentos. Todo ello se encuentra dentro del mismo estilo disco que reivindica. Quizás viendo el Infinite Disco, concierto en streaming que emitió el pasado sábado, podemos entender que sus nuevas canciones acaben mash ups con sus clásicos en una posible futura gira que creo que podría ser MARAVILLOSA. Ella y su equipo han demostrado que puede hacerlo.
Algo bueno de Kylie es que siempre hace lo que le apetece. No se deja llevar por las modas e igual se marca un disco de country, Golden (2008), que ahora se pasa a la música disco. Una de las pegas es que si no se le dan escuchas puede llegar a parecerte un disco en el que las canciones son muy parecidas. No es un disco que te vaya a entrar a la primera, te va a parecer mono a la primera, pero necesita más escuchas para sacarle jugo. En otro orden, y concepto diferente, le ha pasado al S16 de Woodkid.
DISCO no viene a cambiar la música disco, ni busca revolucionar al personal, pero transmite un buen rollito de mover los pies y querer bailar que no lo consiguen todos los artistas. Lo mejor está por llegar... Maldito virus, vete que queremos ir de concierto con Kylie que seguro que nos transporta a los 70'. Porque Kylie sigue siendo amor, con el sombrero country o lanzada a la pista de baile.
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