Michael Lane llegó a mi vida porque, alguien en su agencia de comunicación, consideró que mi blog podría ser un buen lugar donde resonar las canciones. Puede que tuvieran razón, porque entre música pop, bailable, eurodance, indie y bandas de pop rock, hay algo que me llama muchísimo en cuanto a la música folk rock americana. Así me suena todo lo que hace Michael Lane que ahora lanza su nuevo LP: Take it Slow (Greywood Records, 2022).
Para ponernos en situación, Michael Lane, de madre alemana y padre americano, antes de dedicarse a cantar formaba parte del ejército de Estados Unidos donde se apuntó a los veinte años. Estuvo como mecánico de helicópteros en la guerra de Irak y también en Afganistán. Al regresar a su hogar, su matrimonio se vino abajo y busco un nuevo comienzo, como enfermero geriátrico, en Weißenohe-Dorfhaus al norte de Núremberg, lugar de su infancia. Allí participó en realitys de cantos como The Voice, llegando hasta la final.
Anteriormente Michael Lane ha publicado cuatro discos de larga duración. Fueron una especie de diarios musicales sobre su época de soldado viendo toda la crueldad que se vivía en estos lugares. [Traveling Son (2019), Linger On (2017), The Middle (2016), Sweet Notes (2014)]. En este disco hay un giro y una búsqueda más positiva de la vida.
Él mismo dice del disco que se ha inspirado en otros músicos del género, Take it Slow es el disco que presenta ahora y donde lo que busca es que los mensajes que hay en ella lleguen a otras personas. Las experiencias dentro del ejército provocaron una necesidad en la búsqueda de transformación de las emociones.
La primera de las canciones que conocí fue Coming Home que bien podría ir de una casa, un lugar físico, al que regresar. Un sitio en el que uno se siente seguro. Pero puede ser algo más. Michael pasó buena parte de su vida de un lado para otro, sin tener un lugar estable al que llamarle hogar hasta que empezó a formar su propia familia: "Realmente es un santuario para mi alma, donde puedo relajarme y disfrutar de las cosas buenas de la vida". Creo que también es buscar un lugar seguro al que llamar casa, un espacio libre de miedos, de inseguridad... también podría ser una casa interior de nosotros mismos. Con este tema me cautivó y seguí escuchando los singles que fue lanzando.
La canción con la que se abre el disco es Take it Slow, la necesidad de parar, relajarnos, volver a encontrarnos para poder seguir hacia delante de la mejor forma posible. Es el tema que da nombre al álbum y que nos va iniciando en los terrenos folk en el que se mueve Michael. Le sigue Good Times que, desde la melodía, ya parece transportarnos a momentos felices de nuestra vida. Aunque no nos engañemos porque tiene un significado más serio y profundo: solo porque te rodees de una casa nueva o un buen auto, no significa que te dará más felicidad a largo plaza. La búsqueda de felicidad en otros espacios.
Un cambio importante lo tiene en el tema Fire in the Night: Aquí le vemos como saca su vena más pop y optimista. Al salir del ejército un grupo de amigos y él se fueron de excursión entre montañas. Disfrutaron muchísimo de la naturaleza en medio del desfiladero. La sensación de haber salido de una prisión para pasar a un momento de evasión. Bailes en la fogata, cantando y bailando. El mensaje que quiere transmitir es que somos luz en la oscuridad y que ningún trabajo, ni estatus social, nos define quienes somos. Lady Bug es una canción sobre como alguien muestra su amor pero después desaparece y la persona se queda esperando, a lo largo del año, su llegada, su regreso... aunque parece bastante complicado pero siempre queda una esperanza.
La búsqueda de la conexión con la naturaleza la encontramos en Moon & Sun, donde hay esa estela del atardecer americano. En esta canción se busca la conexión con la naturaleza, más en estos tiempos que nos están tocando correr. Es la búsqueda del enfoque más positivo después de unos años complejos en el ejército y en guerra. La búsqueda de las sensaciones sigue en Moment. Ese espíritu continuista que nos traslada hasta lo más profundo de América y nos relaja, nos apoya y casi que podemos sentir caminar entre las hojas otoñales. Una canción sobre vivir el momento, el ahora y disfrutarlo.
Open Road suena, aunque lo haga a clásico, a esas grandes carreteras americanas donde uno puede disfrutar de un camino sin apenas interrupciones. Paisajes vacíos, ningún otro coche en ninguna dirección. O Be Still que es el cierre prevío a Take it Slow - organic version. que el final sea como otro comienzo.
Este folk que usa Michael Lane en Take it Slow me parece un viaje tranquilizador entre tanto ruido que hay en la ciudad, la necesidad de parar, redescubrirnos y dejar que nuestra mente se quite de distorsiones, falsos recuerdos y cosas que sólo sirven para inquietarnos la vida.
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