19 de noviembre de 2016

Royal Blues / Dragonette cantan, bailan y hacen pelotazos inspirados en su propio drama sentimental


Poneros en situación: Tenéis un grupo de música. Acabáis de terminar una gira de un disco triunfante. Empezáis a trabajar en el próximo trabajo. El grupo lo formáis tres. Dos de vosotros sois matrimonio. En ese momento el matrimonio se va al traste y os separáis. He dicho que sois tres, no sois Nena Daconte. El tercero se queda acojonado. Vosotros decidís tirar para adelante. Acabáis componiendo un disco sobre la separación. El grupo no se separa. Publicáis uno de los discos de 2016 por mérito propio. Ellos son Dragonette. El disco se llama Royal Blues (2016).


Así es como Dragonette vuelve a llenarnos de canciones que tanto rítmicamente como con unas letras que dejan claro la situación que han vivido. Vamos, que tuvo que ser un buen rollo la grabación de este disco mientras los sentimientos volaban (espero que no igual que los instrumentos) por las alturas y, supongo que gracias a todo eso, Royal Blues es un disco que os va a encantar escuchar y bailar ¡Bailad, cabrones!

2013: Antes de que todo cambiara en Dragonette


"I'm three feet deep, I'm sinking in the shallow end". Esta es la frase que abre el disco y que demuestra que vamos descarrilados por una ladera a toda leche.

Desde hace más de un año el grupo ha empezado a lanzar canciones cada poco meses: Let the night fall fue la primavera en el verano de 2015, año 2 después de la ruptura de la pareja, donde nos dicen que debemos dejar que caiga la noche. Quizás en la noche todo se ve de otra manera. Baila y olvídate de lo que sucede a tu alrededor. Estará la canción y tú. Tú y la canción y su ritmo.

Body 2 Body es el mundo de las dudas. Nada es para siempre y no pasa absolutamente nada. Pero habrá que aceptarlo y seguir adelante. Mientras tanto podemos echar algún polvo y ya veremos a lo que llegamos. Cuando llega Lonely Heart, con esos toques reggae, ya no te tienen que poner una melodía happy para saber que el derrumbe es absoluto. A tomar por culo el amor, lo que quiero es ir con los chulo playa que me proponen planes de una noche en los que darlo todo.

Y le sigue la canción que da nombre al disco, Royal Blues, que nos dice bien claro que sabemos donde se encuentra el problema y lo que va a pasar. Sweet Poison feat. Dada juega al precioso engaño, poción dulce, o como seguir metiendo el dedo en la llaga hasta que consigues volver hacerla sangrar.





(Dadle un trago a ese ron que tenéis escondido por casa para poder seguir) Secret Stash, junto a Mike Mago, es otro ejemplo de los secretos que pueden esconder noches de pasión, La necesidad de repetir una y otra vez aunque sepas que tu mente dice que es la última vez. Y es que en este disco parece que hay una obsesión con eso del "Con la sensacion de estar haciendo lo incorrecto y sin embargo no poder dejar de hacerlo" que canta Zahara en Funeral. Save my neck, un tema sensual, con rollete, mucho rollete, y algún momento que me recuerda al Bitch, I'm Madonna, pero con una letra bastante brutal sobre el encandenamiento a otra persona que debemos de soltar para poder salvarnos nosotros mismos. 

Después le sigue un subidón con aires a Daft Punk y a la Madonna del Confessions en Darth Vader, recogiendo el nombre del villano más grande de la saga de Star Wars, y es muy pelotazo. Mientras que High Five es muy de animadoras de instituto con sus pompones, para dejar paso a Detonate, que como su propio nombre indica, es un amago de una explosión que nos deja, tras ella, una serie de ritmos de película "romántica" ochentera. Toma ironía de las buenas.

Love can't touch me now podría ser todo un canto para los que no creen en el amor o han decidido que pasan de él. Con unas estrofas sencillas, delicadas, suaves y un estribillo contundente. Lost Teenagers nos deja esa sensación en la que seguimos siendo los mismos adolescentes que con 15 años aunque con dos décadas más y estando tan perdidos en la vida. El cierre es con un medio tiempo llamado Future Ghost, ¿Que nos deparará el futuro?

2016. De izq. a dcha: Dan Kurtz, Martina Sorbara (el ex matrimonio) y Joel Stouffer (el terapeuta)

¿Es Royal Blues uno de los mejores discos de 2016? Sí, lo es. Una colección de 13 canciones que juegan con el electro y sythn pop que consigue el equilibrio perfecto entre las canciones más aceleradas, los tempos más relajados y con unas letras llenas de intensidad y de separación inspiradas en los hechos reales entre Martina y Dan.

Por cierto a Joel le preguntaron en una entrevista que cual le preguntaban cual era su papel: "Soy el terapeuta de la banda"


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