19 de julio de 2019

[ Garbage ] Intensidad bailable en una calurosa noche barcelonesa #CruïllaEnamora


La noche barcelonesa del viernes 8 de julio en el Festival Cruïlla se convertía en un nuevo acontecimiento. Garbage actuaban dentro de la programación del festival, media hora pasada la media noche tras acabar en el escenario principal los Vetusta Morla. Lo de acontecimiento tiene su sentido: Desde su regreso en 2012 el grupo se ha dejado ver en nuestro país únicamente por festivales. Con Not Your Kind Of People en el BBK Live, con Strange Little Birds en la primera edición del Mad Cool y ahora, entre disco y disco y la gira Versión 2.0, lo hace en el Festival Cruïlla. Si Kylie era todo luz, Garbage nos trae ese mundo más oscuro que tenemos dentro, mayor intensidad, potencia y hasta rabia en su interior.



Como fan del grupo desde que los descubriera con Version 2.0, he sido de los que ha seguido su carrera con gran ilusión. Recuerdo aquel concierto en La Riviera madrileña presentando el BeautifulGarbage que fue toda una mezcla de emociones e intensidades... Así que cada una de sus presentaciones son un conjunto de hits para cantar, bailar y casi exortizar todo nuestro interior.

Puntuales cual reloj el grupo hacia presencia en el escenario. El batería Butch Vig no pudo venir por problemas médicos -algo que le ha sucedido ya en anteriores giras por nuestro país- así que le sustituyó Matt Walker que ya vino en esta posición en la gira de BeautifulGarbage, ni tampoco al Mad Cool. Pero el resto se encontraban en plena forma. Shirley Manson fue la última en subir al escenario con un vestido un tanto imposible con formas geométricas.

El concierto se compuso por 18 canciones que comenzó, de una forma relativamente tranquila, con Control, 1#Crush (recordemos que estaba en la banda sonora de Romeo + Julieta) y enseguida nos vinimos arriba con Stupid Girl. Todos ellos formaban parte del disco debut del grupo, Garbage, en 1995. Estando en una quinta fila se notaba el ambiente de todos los fans entregados a berrear las canciones, saltar, botar y bailar... más cuando la siguiente canciones que suena es Temptation Waits -apertura del Version 2.0- que para mi fue el comienzo de la explosión de este concierto.


Por no perder el Version 2.0. llega la rotunda Wicked Ways la cual jugaron con el Personal Jesus de Depeche Mode. Nos seguían ganando poco a poco y Shirley se había quitado parte del vestido para poder estar más cómoda durante el resto de la actuación. El concierto tuvo momento de curiosidades como tocar No Horses -canción con motivos benéficos que lanzaron hace un par de años- que encajaba perfectamente con el estilo de las canciones de su segundo disco y que tiene una potencia brutal en el directo. Nosotros seguíamos botando como si no hubiera un mañana y esto no tenía pinta de no acabar.

Aunque esta no era la gira Version 2.0, la que hicieron el año pasado repasando todo el disco al completo y sus caras B, si que fue el disco del que tocaron más canciones. Les tocaba el turno a Dumb y a Special que comienza con ese reconocido punteo de guitarra. Esta canción puede que fuera el punto de inflexión entre el público más remilgado que se dejaba llevar por completo a los ritmos frenéticos de la formación. Una locura colectiva.

Shirley estaba muy habladora contando diversas historias, como la de aquel novio de Barcelona que tuvo y cuando regreso a la ciudad ya era una rock star, o tratando de aconsejarnos que seamos amables, que tratemos bien a la gente y que amemos las cosas que hacemos.


Sin duda alguna el concierto se centró, sobre todo, en la primera etapa de Garbage. Desde el tercer disco sólo se seleccionaron una canción por disco: Cherry Lips (Go Baby Go) (BeautifulGarbage), Why do you love me (Bleed Like Me)Blood for Poppies (Not your Kind of People) Empty (Strange Little Birds) sonaron, rotundos, directos y como buenos singles que fueron.  Siguieron tirando de rarezas como On Fire, extraída de un single doble cara de un Record Store Day, quizás la elección más extraña de todo el setlist.

La recta final fue con seis canciones directas para cantar a grito pelado y botar, entre Vow, I Think I'm paranoid, Push it, Only happy when it rains... y como fin de fiesta el When I grow up. Ya ahí el calor, el sudor, el agotamiento era notable, pero la excitación, emoción, el gritar como si te fuera la vida en ello... toda la conexión con las canciones fue algo completamente brutal.

Una canción más y acababa desmayado por el suelo, pero no. El grupo terminaba al mismo tiempo que Foals empezaba en el escenario principal. Han pasado casi 25 años del lanzamiento del debut de Garbage y siguen tan frescos. Sus canciones siguen funcionando y el público les queremos. Esperemos volver a verles en un par de años... ¿Cuál será su próximo festival? ¿Volveremos a verles en una gira por salas? Garbage, os queremos <3

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