El sábado 3 de diciembre, cuando el frío había llegado a Madrid, éramos citados en un estudio de grabación de Vallecas. Había quedado un rato antes con José en la Luna para tomarnos algo calentito antes de llegar al rodaje del videoclip de Algora. Nada más llegar al lugar, había hombres quitándose la camiseta y dejando sus preciosos torsos al viento para rodearse con flores. Así fue la primera toma de contacto con el rodaje del cuarto, y último videoclip, de Folclore de Rascacielos, tras Europa y el bosque enamorado, El Amado Distraído y Los Ojos de Pablo, se ha estrenado Dioses y hombres dirigido por Horacio Alcalá.
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Claro, aquello era como "He muerto y estoy en el cielo". Gente guapa no, lo siguiente. Entre boxeadores -que habían participado en otro proyecto del director - y gente cercana al equipo que también se unieron. Un rodaje internacional, desde el director que es mexicano-alemán hasta alguno de los modelos (irlandeses, franceses...) y uno de los boxeadores venido directamente desde Galicia, más riquillo él. Así les veíamos camiseta para arriba, camiseta para abajo... que de verdad, aquello era una alegría absoluta. Además eran gente muy maja y agradable. Nada de Dioses (guiño de amor) sino gente sociable y habladora.
Grupo de hombres buenorros descamisándose con flores en la boca y tirándose al suelo, y buenorras haciendo lo mismo aunque con más ropa encima. La magia del cine de como con una especie de cartón gigante con una tela tienes un fondo con el que jugar con gente delante y que en pantalla queda como si fuera algo sumamente maravilloso. Mientras nosotros esperábamos nuestro turno al lado de una lámpara de esas que dan calorcito y tomando, si nos apetecía, un café o unos bollos. El mejor catering que he visto en el rodaje de un videoclip ¡Con diferencia!
Vamos a dar una mención especial al chico de producción-catering-hombre-para-todo que nos tenía cuidado como si fuéramos los seres más especiales del Planeta. Tanto que cuando nos dejaron un rato porque iban a cambiar varias cosas del decorado nos llevó a un bar y nos pagó lo que consumimos. Eso, eso es algo que marca un rodaje de otro. Esto va por otro en el que casi nos sentíamos un poco en plan "Holiiii, que estoy aquí de gratis, trátame bien y dame agua y mímame". Pero en Dioses y Hombres todos eran muy atentos, incluido su director, Horacio, que se encargaba de preguntar, pasadas las horas por si alguno se tenía que ir a su casa o a otros quehaceres.
También tuvimos momentos que aquello parecía que aquello iba a ser un rito satánico. Ahí tenéis arriba a Víctor tirado en el suelo entre un paisaje bucólico que no sabíamos si es que aquello se convertiría en un bukkake improvisado, si le íbamos a hacer un masaje con pies o algún tipo de ritual extraño.
El rodaje se extiende. Varias escenas. Moverse de uno a otro lado. Empujarnos. Suave. Más fuerte. Siempre es divertido ver como se montan las escenas, como algunos efectos son más sencillos de lo que pueden parecer y algunas escenas en el montaje final se modifican casi por completo. J.J. Abrams estaría muy orgulloso de este equipo.
Llegado cierto punto de la tarde-noche era el momento de la cena por lo que llegó el servicio a domicilio con unas pizzas que desaparecieron como si fuéramos perros hambrientos... Y eso que había cosas para comer. Como las pizzas nos supieron a poco, aunque no dijéramos nada, aparecieron al rato con un cargamento de KFC.
Dioses y Hombres tiene un poco de All the lovers de Kylie Minogue, también del estilo de J.A. Bayona en algunos de los elementos que aparecen, hasta con un punto de Dorian y Perfect Genius. Todo junto.
Grupo de hombres buenorros descamisándose con flores en la boca y tirándose al suelo, y buenorras haciendo lo mismo aunque con más ropa encima. La magia del cine de como con una especie de cartón gigante con una tela tienes un fondo con el que jugar con gente delante y que en pantalla queda como si fuera algo sumamente maravilloso. Mientras nosotros esperábamos nuestro turno al lado de una lámpara de esas que dan calorcito y tomando, si nos apetecía, un café o unos bollos. El mejor catering que he visto en el rodaje de un videoclip ¡Con diferencia!
Mira, te pongo unos polvos por aquí y mientras te canto Maquillaje en Mecano |
Antes de sacar al actor que llevábamos dentro, aprendimos a maquillarnos nosotros mismos. Los unos a los otros, que podríamos habernos convertido como en aquellos payasos de Los Simpsons... pero no... Clase práctica con las amigas de maquillarse un sábado por la mañana. Entre tiempos muertos para los cambios de iluminación y de sets pues seguíamos bebiendo cerveza, o un café, y había patatuelas. ¿Qué hacía frío? Pues te ponías al lado de la lampara y todos tan felices.
No voy a volver a recordar lo de la cerveza pero eso despeja un poco. Víctor entre plano y plano, entre maquillaje y maquillaje, y estando medio malo -punto extra para aguantar un día de rodaje- observaba todo el movimiento que había por allí. Cuando iba maquillado era un poco de sensación de mezcla de rockstar con desfasado perdido a las 5 de la mañana. Un look que en cámara después quedaba perfecto y nada estrafalario.
Aquí, bailando como si no hubiera un mañana. |
De esto que te dicen "Mira, esta es la escena" Pensando que esa es tu escena. Hasta que te das cuenta que no, que vas a salir en medio vídeo, comenzando por escenas en la que somos zombies con mirada perdida pensativos que en determinado momento vamos a atacar, de la forma más sutil y relajada, a Víctor Algora que debió de sentir en varios momentos del rodaje esa sensación...
Víctor atento a todo lo que sucede en el rodaje |
Indicaciones para actuar. Cara. Cuerpo. Actitud. Andar. Mezclarnos. Quizás fue la acción que más veces realizaríamos a lo largo del día. Técnicamente había dos turnos de rodajes para figuración pero algunos decidimos quedarnos durante todo el día. Soy como Samantha Villar "No es lo mismo contarlo que vivirlo" o algo así Si haces algo, lo haces bien. Claro que sí. Las repeticiones son una constante en los rodajes para poder matizar alguna cosa, que se salga alguien de su lugar, que alguien tenga un tropiezo tonto, que alguien de un golpe sin querer a otro...
Casi sin darnos cuenta llegamos a la hora de comer. Unos bocadillos, coca-cola, cerveza, unas patatas... todo eso ya hacía que empezara a parecer un poco un pícnic allí en medio del estudio. Pero bien, que todavía quedaban muchas cosas por hacer. Ser figurante, aunque parezca que no, es más cansado de lo que parece. También diré que este rodaje ha sido el mejor de todos los que he hecho hasta ahora, y en unos diez he estado.
También tuvimos momentos que aquello parecía que aquello iba a ser un rito satánico. Ahí tenéis arriba a Víctor tirado en el suelo entre un paisaje bucólico que no sabíamos si es que aquello se convertiría en un bukkake improvisado, si le íbamos a hacer un masaje con pies o algún tipo de ritual extraño.
El director enseñando alguna parte de lo rodado |
El rodaje se extiende. Varias escenas. Moverse de uno a otro lado. Empujarnos. Suave. Más fuerte. Siempre es divertido ver como se montan las escenas, como algunos efectos son más sencillos de lo que pueden parecer y algunas escenas en el montaje final se modifican casi por completo. J.J. Abrams estaría muy orgulloso de este equipo.
Uno de los momentos más zen del rodaje |
Uno de los momentos más zen fue en el que montamos una especie de gusano con personas. Fue algo absolutamente maravilloso. No sé porque pero era como una paz, una relajación, una conexión que llegó un momento que no sabía si aquello era una terapia o algo. Fue una experiencia digna de unirnos a una secta o algo. Para que aquello fuera más "dejarse llevar" el director nos dijo que cerráramos los ojos y fluyéramos como si fuera una ola dejando que los brazos y los cuerpos.
Llegado cierto punto de la tarde-noche era el momento de la cena por lo que llegó el servicio a domicilio con unas pizzas que desaparecieron como si fuéramos perros hambrientos... Y eso que había cosas para comer. Como las pizzas nos supieron a poco, aunque no dijéramos nada, aparecieron al rato con un cargamento de KFC.
Preparando la batalla de flores |
La escena final que rodamos fue la batalla de flores. La batalla se hizo a cámara lenta pero a la vez nosotros íbamos a cámara lenta. Como si fuera lo de las pilas Duracell pero al revés. Fue algo muy bonito de hacer y de ver después como iba a quedar. Otro momento chulo, que no se da en los rodajes que he estado hasta ahora, es enseñar por medio de la pantalla con la que ellos ven como va a dar después a todos los allí presentes como estaba quedando. Otro detalle que marca la diferencia.
En pleno momento de una de las repeticiones de la batalla de flores |
Dioses y Hombres tiene un poco de All the lovers de Kylie Minogue, también del estilo de J.A. Bayona en algunos de los elementos que aparecen, hasta con un punto de Dorian y Perfect Genius. Todo junto.
Llegando al final del rodaje |
Tras la escena de la batalla de flores ya era el momento de recoger el tenderete para irnos para casa. Una experiencia muy buena, un equipo encantador y el mejor trato que he tenido en un rodaje con diferencia. A modo de curiosidad: El rodaje fue a comienzos de diciembre por lo que han pasado seis meses desde su grabación hasta su estreno.
Dioses y Hombres
Algora
Director: Horacio Alcalá
Producción: Cámara Boreal
*Aunque el vídeo oficial es el de YouTube, la calidad de Vimeo, subido por la productora, es mayor. Por desgracia no se encuentran los créditos al completo del vídeo en ningún lugar que haya podido localizar.
Es una gran nociticia saber que aun suceden estas cosas. He estado en algunos sets de grabación a lo largo de mi vida y muy pocas veces se ha dado el clima que comentas.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Víctor: eres de lo mejor que hay en el universo musical.