Una chica en silla de ruedas jugando con un violín. Un escenario. Una voz que nos anuncia que apaguemos los móviles y nos mete en ambiente: "El 25 de noviembre de 2007 en la montañesa localidad tabayulense Techo de Palomar, hallaron carbonizados los cuerpos de las cuatro hermanas Castaño en el sótano de su residencia familiar. ¿Murieron mientras dormían? ¿Se mataron entre sí? ¿A quién pertenecía el cuerpo de aquel varón aun sin identificar? Lo único claro del caso es que cuando los vecinos, alarmados por los gritos, vieron las llamas crecer, se quedaron inmóviles sin llamar a los bomberos, disfrutando así de la cálida estampa y del espectáculo dantesco de alaridos y fuego. Tanto sus muertes como sus vidas seguirán siendo un misterio… ¿O tal vez no?"
Pulveriza, es la nueva invención de la retorcida mente de Abel Zamora. No se puede entender de otra manera que una vez vista Yernos que Aman, donde también es responsable del texto y la dirección, y esta obra la cabeza de Abel funciona con un extraño mecanismo que consigue hacer que el espectador esté en momentos desternillándose (doy fe de ello) y en otros cambie su rostro a una absoluta seriedad. El problema suele ser que estas mezclas suelen estar mal conseguidas, pero no. Abel nos mete de lleno en su universo de personajes que son llevadas al extremo.
Los actores se meten de lleno en ese mundo de locura: Marta Belenguer, saca lo mejor de sí misma; Juan Blanco, que protagonizó ¿A quién te llevarías a una isla desierta? y el clip de uno de los hits de este año: Camas y Trincheras de Rusos Blancos; Nuria Herrero, jugando perfectamente su papel y a la que hemos podido ver en la serie Rabia de Cuatro; María Maroto, irrecoconocible "gracias" a su caracterización; David Matarín, se ha vuelto el actor fetiche de Abel para personajes surrealistas, recordemos el hada chunga de Yernos que Aman; Mentxu Romero, nuevamente brillante tras Yernos que Aman.
Pulveriza se complementa con referencias al mundo pop, muchos detalles que harán que para nuestra generación, y parte de la anterior, disfruten de esos momentos humorísticos. Con momentos musicales y situaciones muy perturbadoras, gores, macabras que chocan con el espectador y, a la vez, no le van a dejar parar de reír.
A Abel Zamora lo descubrí no hace más de un año siendo suplente de Juan Hernando en Teenage Love, una divertida obra musical de microteatro, después he podido disfrutarle actuando en ¿A quién te llevarías a una isla desierta? donde comparte reparto con Juan Blanco; y sufrí un shock emocional en Yernos que Aman. Pulveriza juega en la misma liga que esta última, aunque jugando más con la vena gore cómica pero sin dejar de tener que tragar saliva en ciertos momentos.
Así Abel Zamora juega en Pulveriza a ser Ryan Murphy en versión mejorada: Juntemos elementos de American Horror Story y Scream Queens, una buena capa de la brillante Yernos que Aman y aderecemos todo con un toque musical a lo Sonrisas y Lagrimas ¿El resultado? Esta manualidad Art Attack. Estáis tardando en ir a disfrutar, y pasarlo mal-bien, al Nave 73.
"Todos nos volvemos locos alguna vez"
(Norman Bates, Psicosis)
No hay comentarios:
Publicar un comentario