Tenemos una mala costumbre en este país muchas veces y es la de esperar hasta última hora para llegar a los sitios, aunque con lugares como La Esquina de Eusebio pues es normal: por 2€ te ponen unas cañas y te puedes jartar a tapas todo lo que quieras y más, que sino ibas cenado de casa te vas a quedar la mar de agusto. Eso es lo que hemos hecho antes del que se va a convertir para los asistentes del mismo en uno de los conciertos del año: The Sounds.
Cuando llegamos a La Riviera –y esas preciosas, que quedan muy bien pero poco prácticas para los conciertos, palmeras- estaban los teloneros a mitad de su actuación, Matt & Kim (No, no son Mai y Kim los de Nena Daconte, que se le ocurrió a uno que yo me se) son cuanto menos curiosos, él con un piano y ella una batería haciendo ritmos y cantando, cuando llegamos no nos hicieron demasiada gracia pero al final animaban bastante el cotorro, incluyendo un momento versión de “The Final Countdown” la mar de coreada, ella feliz aporreando la batería, subiéndose encima y animando a la parroquia asistente, además fueron muy agradecidos con casi la mitad de la sala llena que estaban allí ya asistiendo a este espectáculo.
Con la hora marcada por horario, unos minutos nada más pasados, y tras media hora de música ambiente la mar de bailable (quiero esas canciones, perfectas para una fiesta en casa y sin ser en casa), los componentes de The Sounds se lanzaban al escenario con una decoración muy llamativa, casi de fería con una multitud de bombillas y luces que caían desde las alturas, así como otra iluminación, sencilla a la par que elegante. Presentaban su tercer album, “Crossing the Rubiccon”, ironías de la vida este disco ni se ha llegado a publicar oficialmente en nuestro país y a algunos establecimientos ha llegado de importación, pero la sala ya estaba casi llena dispuesta a darlo todo con Maja y los suyos, además de muy variados tipos el público: por supuesto mis queridos modernos de palo, que mira hasta en este caso me creo que les gustara porque es una música bien directa y que entra de una manera irremediable al cuerpo, mucha gente joven, pero también gente de edades más mayores, seguidores y buen ambiente, quizás sea como he leido en algún artículo porque según dicen The Sounds "son hits para adolescentes sedientes de rock con sintetizadores" (si, una pena que La Riviera sólo puedan entrar mayores de 18 años, así que dudo que la gente de allí lo fuera y estaba medio lleno... ejem).
Abrieron veda con la canción que da nombre al disco, quizás la más rara, pero que metía de alguna manera en este mundo, introduciéndonos... eso si a partir de la siguiente, “Queen of Apology”, todos estábamos la mar de entregados, sepamos o no inglés. No fue el típico concierto presentación de disco donde te meten todos los temas de su último disco, porque es el que presentan, así que se pasearon por los tres que tienen –sorprendetemente buenos los tres-, yendo desde "Seven days of a week", "No one sleeps, when I'm awake" (Las manos alzadas y la gente saltando era un espectáculo), "Hurt you". con un intermedio donde hubo dos versiones a piano, "Midnight Sun" (diferente a la versión del disco, sólo a piano, pero cautivadora) y “Night after Night”, demostrando que no son un grupo que sólo valga para dar saltos sino que cuando se ponen intimistas la voz de la cantante sigue sonando perfecta y comulgan con el público. Y tras esos momentos íntimos siguieron dando caña con temazos como uno de los singles más potentes “Painted by numbers”, “4 songs & a fight”, "Dorchester Hotel" y "Beatbox" (tres temazos del último disco), recuperando de su debut "Living in America" y "Rock'n Roll" y cerrando con “Ego”.
Lo de cerrar es un decir porque siempre nos queda la sección bises -con cambio de ropa de todos los integrantes- que fueron de lo más interesantes con por supuesto comenzando por una intro bastante espacial electrónica que acompañaba a uno de sus temas más bailables como es “Tony the beat”, y la gente bailaba de lo lindo en el poco espacio que ya teníamos algunos para movernos, nos sorprendimos porque si que incluyeron “Song with a Misión” viendo setlist de esta gira donde no estaba en muchos de ellos, pero fue una muy grata sorpresa, y cerrando como lo hacen habitualmente con un tema del primer disco, muy adecuado por su nombre que es la sensación que le queda uno al acabar un buen concierto "Hope you're happy now", donde además fue presentando a la banda en una extensión del mismo.
Maja, que es muy maja, se metía entre las primeras filas, puso a un chico a que le fueron pasando de mano en mano cual gran concierto de rock, sacó a una chica del público a que jugara un rato con un instrumento para hacer ritmo en una de sus canciones, pero creo que tiene tanta ella -como el resto de la banda- un problema y es que les encanta tirar cosas al público: que si tiramos las baquetas, puas, que si os lanzo un cigarro encendido, una botella que llega casi al final de la sala de la velocidad que la metió (es una exageración, pero a la mitad de la sala si que llegó), y el mejor momento fue cuando se andaba ya despidiendo al final final del todo: bebo cerveza y os tiro el bote, bebo de otra botella y la tiro, bebo de otra botella y la tiro, me seco con la toalla (y me la paso por el chichi) y también la tiro… le faltó tirarse ella encima, aunque alguno se pensaría que era un souvenir y se la llevaba a casa.
Nosotros nos fuimos con la sensación del dinero bien aprovechado, de una banda que suena potente en directo y ella que no mete ni un fallo de afinación, con una voz impecable para el directo, lo cual es sorprendente, porque no para de moverse... totalmente profesionales y encantados con los españoles cosa que entiendo y que he vivido en ese mismo lugar hace siete años con Garbage donde Shirley Manson flipaba con todos nosotros, (Lo mejor es leérselo a ella en un diario que escribió, buscar del 10 al 16 de junio del 2002 para poder leerlo) tocándose hasta tres canciones más de las que hacían en el setlist en el resto de conciertos de esa gira, y es que la pasión española en estos casos es mucho más notable que en otros países. Los que quisieron seguir la fiesta de The Sounds, esta vez en formato DJ Set lo harían en el Supersonic, porque nosotros nos retiramos a otros lares tras salir de allí, he aquí todo el listado entero de las canciones, en orden y con la separación de los bises, esto es un setlist:
Crossing the rubicon
Queen of apology
Seven days of a week
Hit me
No one sleeps when I'm awake
Hurt you
Midnight sun
Night after night
Home is where the heart is
4 songs and a fight
My lover
Beatbox
Painted by numbers
Dorechester hotel
Rock and roll
Living in america
Ego
-
Intro + Tony the beat
Song with a mission
Hope your happy now
Queen of apology
Seven days of a week
Hit me
No one sleeps when I'm awake
Hurt you
Midnight sun
Night after night
Home is where the heart is
4 songs and a fight
My lover
Beatbox
Painted by numbers
Dorechester hotel
Rock and roll
Living in america
Ego
-
Intro + Tony the beat
Song with a mission
Hope your happy now
Madrid os quiere, Maja nos quiere… y esta noche la sala Apolo de Barcelona los va a querer, si podeís acercaros, música de la buena, ritmos guitarreros, eso si a día de hoy con entradas agotadas, afortunados que teneís entrada, disfrutarlo.
Tres últimas anotaciones:
1) No todos los autobuses van a Gran Vía
2) El McDonalds de Gran Via -que es el primero de España con plaquita y todo que lo atestigua- cierra a la 1 de la madrugada de domingo a jueves y a las 2 de la mañana viernes y sábado, que a veces uno se queda sin saber donde cenar por la hora.
3) Ole el producto musical sueco, si señores, si
Hey, let's kick it, Stop, just lick it, Let you start it, 'cause 'cause it's so easy!