> No es tan difícil < Rusos Blancos siguen camino del desastre sin parar de bailar (Siempre smile)

Rusos Blancos tienen varias temáticas habituales en sus canciones. Una de ellas es la de las bodas, y todo lo que hay alrededor de ellas, que volvieron a demostrar con ¿Qué somos ahora? su anterior single pero también la de la desilusión en las relaciones que se intenta mejorar pero que finalmente no se puede hacer nada por evitarlo. De esto va No es tan díficil (Intromúsica, 2018) el segundo avance de su disco Bailando hacia el desastre (2018) que verá la luz a lo largo de este año.

También la ironía es otro de los elementos claves del grupo ya que hay cantidad de ella y el sentido del humor, un poco de nostalgia en sus notas y un regusto estupendo por las canciones de pop (Museo del Romanticismo) y hasta cuando se ponen a hacer experimentos con sintes y se hacen uno de los discos sin los que no entiendo yo estos años de Confesiones tirado en la pista de baile (Crocanti, que tanto me gusta que lo tengo comprado en CD y vinilo). 

No es tan difícil tiene la ironía desde el título... y es que la canción se coló hace unos días en Spotify así sin querer -momento que alguien debió de pensar "No es tan difícil poner que se lanza un día y que no salga otro ¡Hombre ya!" y parte de la pandilla pop madrileña se dio cuenta, aunque desapareció en pocas horas y fue estrenada con todos los honores en Hoy empieza todo de Radio 3.

Por otro lado, Rusos Blancos ha superado ser "los de la canción de Física o Química" ya que en la mítica serie juvenil -que echó el cierre hace ya siete años- sonaba una de las canciones de su debut, Supermodelo, que no se encuentra entre las más escuchadas del grupo en Spotify ni tampoco suena desde hace algún tiempo en sus conciertos. Como curiosidad: El capítulo final de Física o Química coincidió con un concierto de Megaafonía y Rusos Blancos en la que era la sala La Boca del Lobo en Madrid.

Volviendo al 2011, aquí al lado, ¿Eh?

Y de La Boca del Lobo hasta su último concierto hasta la fecha que ha sido en un lugar tan bonito como el Museo del Romanticismo donde estuvieron tocando canciones del disco que también tienen con ese nombre pero también hubo momento para alguna del último EP (Algo nuevo, algo viejo, algo prestado) y una versión bastante particular de Tus padres, tu novio y yo.

Volviendo a la semana pasada, en este 2018.

No sé como será lo que nos queda por descubrir de Bailando hacia el desastre pero como nombre me parece absolutamente maravilloso y sus dos primeros singles siguen el estilo que ha llevado el grupo en estos últimos tiempos. Y por "muchos tiempos".