Ya he dicho que estuve en Sitges hace unos días donde conocí a Cordes del Sur pero en realidad yo iba al festival de cine. Tenía curiosidad porque varios amigos van todos los años... ahora que les entendí después de haber estado allí. Entre las películas que vimos voy a destacar un par. La primera de ellas se llama Upgrade: No es un hombre, no es una máquina, es más.
"Vosotros lo que hacéis es como si estuvieráis en un bar bebiendo. O sea, beber" |
Para comenzar debemos de entender que el director es Leigh Whannell, co guionista y co protagonista de esa joya del terror llamada Saw e hizo el guión de otra película que debéis ver llamada Dead Silence. Sabemos que ya tiene mano con las películas, los giros y darle vueltas a las cosas para jugar con el espectador es algo que se le da bastante bien.
"Paso a pasito, voy a la calle principal... Ah no, que voy a lo hondo y oscuro" |
Seguimos con el papel protagonista que tiene Logan Marshall-Green. Es complicado reconocer a él uno de los participantes de ese peliculón que es The Invitation, perturbador y retorcido, aunque aún menos le reconoceréis de Across the Universe aunque si os puede sonar su cara de Prometheus o por esa cara de ser el hermano perdido de Tom Hardy.
A esto le añadimos un montón de personajes que tienen sus necesidades, sus problemas y que parten de un incidente en el que el protagonista tendrá que afrontar como su cuerpo queda casi completamente paralizado aunque quizás haya alguna opción con la que pueda volver a tener movilidad. Todo sucede en un mundo que recuerda a los de Black Mirror: Cercano, muy cercano sin ser el real.
Upgrade es buen cine de palomitas, muy entretenido donde la historia va desarrollándose, avanzando y dando vueltas con el espectador. Algunos momentos de planos son bastante originales y, mira, añadimos a que ver a Logan es para decirle "Cásate conmigo todo el rato" y que al final es como todo muy loco. Las tecnologías son maravillosas, quizás.
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