[ Bailando hacia el desastre ] Rusos Blancos dan lo mejor de ellos mismos

Rusos Blancos han tardado, pero ya está aquí su nuevo disco. Bailando hacia el desastre (Intromusica Records, 2018). 10 canciones que han conseguido ser una mezcla entre una continuación de lo que se había recogido en su anterior LP, Museo del Romanticismo (Intromusica Records, 2016) y, por otro lado, volver a esa frescura de sus primeras composiciones pero con todo lo que han aprendido desde entonces y bajo la producción de Paco Loco.

Este disco le hemos ido conociendo poco a poco desde comienzos de año. Comenzaron con ¿Qué somos ahora? (enero) y No es tan difícil (febrero). En mayo nos hicieron un avance de Primero de Mayo, que estuvo publicado de forma limitada durante unos días y justo antes de terminar el verano llegaría Señores donde vemos más claro esa forma de recuperar su espíritu.

No os dejéis engañar, los avances del disco han sido un despiste. Ahí nos han dejado ver lo que les quedó del Museo del Romanticismo pero la chicha y novedad están en los inéditos que nos vamos a encontrar Caderas del Norte, Bailando hacia el desastre y Bravo Murillo pueden estar para mí entre las mejores canciones que han creado, o Mi Crush, que abre el disco. Hay también un deje a ese EP maravilloso que es Crocanti (Autoeditado, 2015) con los toques electrónicos de las canciones.

También apuestan por las canciones más tranquilas como Ten Cuidado, te vas a enamorar o el cierre con Un hombre huraño con un gato. Así hacen que el disco tenga un equilibrio bastante interesante, dentro del pop, dentro de su estilo pero recogiendo un poco lo mejor de diferentes épocas unidas en un solo disco.

Bailando hacia el desastre, que bien podría ser una forma de vida viendo la situación de la Tierra actualmente, no les va a llevar al desastre sino a seguir siendo una formación establecida, en su espacio, su hueco y creando canciones.

Si queréis verles en directo, presentan su disco el 22 de noviembre en la Sala 0 de Madrid y hay múltiples tipos de entradas. Desde las normales, hasta las que llevan el CD o el vinilo incorporado.