Sábado 6 de julio de 2019, la ciudad de Barcelona empieza a llenarse de nubes y tormentas que pasan a toda velocidad. Algunos se encuentran por las calles pasados por agua. El Festival Cruïlla sigue su curso y esa noche tiene lugar una de las actuaciones más esperadas: Kylie Minogue hace parada en su gira veraniega para hacerse un concierto de grandes éxitos en toda regla. Nos habíamos quedado con la espinita que la gira de Golden no hiciera parada en nuestro país -primera vez en diez años que sucede esto- pero nos la sacamos cuando anunció el paso del Summer 2019. Algo así fresquito para la caló y humedad de la ciudad condal.
Mientras las nubes acechaban los escenarios del Forum, y suponíamos que en alguna de ellas vendría Kylie a salvarnos de los malvados de Ciudadaners y los Voxicos, otros grupos actuaban. Nosotros llegamos una hora y antes para coger sitio. Nos reuníamos todos para ver a nuestra madre tita marica, porque la mitad de los maricones estaban en el Orgullo de Madrid y la otra mitad allí esperando.
Un poco antes de las once de la noche comenzaba a sonar por el audio del escenario canciones como Holiday de Madonna y Never gonna give you up de Rick Astley... Eran el anticipo del comienzo del espectáculo que, hasta pocos minutos antes, se había estado preparando a toda velocidad. Primero salen los músicos y después, en unas estructuras a modo como de torres de Nueva York, vemos aparecer a unos bailarines... y en la última de ellas ¡Tachán! La mismísima Kylie.
Aplausos, vítores, gritos de "Guapa", casi como si fuera la salida de la virgen para los católicos. Ante nosotros nos esperaba una hora y media de concierto en la que repasó 23 canciones de su carrera. Cualquiera podría decir que son muchos pero, una vez acabado, nos dio la sensación que se nos quedaban canciones en el tintero.
La gira de verano 2019 podría haber sido algo bien de low cost para hacerse una ruta por festivales de ciudades por las que no había pasado en la gira de Golden. Es más, en un comienzo se planteó como una extensión de esta, algo parecido a lo que pasó en el 2019 con la gira de X. Pero ahí estaba su grandes éxitos, Step Back in Time: The Definitive Collection, que se publicó hace unas semanas. Una buena excusa para hacer algo diferente... y tanto: Bailarines, diversas secciones, todo nuevas proyecciones y una selección de canciones para todos los gustos.
La primera parte, llamada Ka-Pow, comienza con Love at first sight -irónicamente una de las canciones con la que más le gustaba terminar en giras anteriores- lo cual ya promete bastante. Le sigue un regreso a uno de sus primeros hits, I Should be so lucky, para pasar a uno de sus éxitos en su renacer con el On a night like this. Saltamos a la época en la que se nos fue a la época griega con el "echa gente" de Get Outta My Way para volver al pasado con What Do I Have to Do? y Never Too Late.
El segundo acto se llama Berlin Electro Love -Ella puede ponerle el nombre que quiera, ¿vale?- donde vemos como un extraño hombre de blanco y negro va paseando con una K de Kylie por unos campos eternos. Al mismo tiempo se encuentra en el escenario y nuestra querida australiana favorita le enseña pasos para bailar. Cuatro canciones: Je Ne Sais Pas Pourquoi, Hand on Your Heart, In Your Eyes y The One
The Summer in Avalon (Avalon el nombre de una isla legendaria de la mitología celta en algún lugar de las islas Británicas donde, según la leyenda, los manzanos dan sabrosas frutas durante todo el año y habitan nueve reinas hadas) es la tercera escena del concierto. Kylie vestida de rojo con los bailarines como si fueran parte de un taller de coches, se realiza una versión actualizada del Slow, se pone íntima para el Confide in me. Después, confesaré, que llegaron dos canciones que ni me vienen ni me van: Kids quizás tuvo su momento pero, con todo el repertorio de canciones, hubiera seleccionado alguna otra como Your disco needs you, Please Stay, Wow, I Believe in you o incluso Timebomb que no habían aparecido en el setlist; y el Can't get you out of my head cuyo única versión que puedo seguir escuchando a día de hoy es la que hace un mashup con el Blue Monday de New Order. Never forget su salida al escenario en los Brits del 2002.
Una de las mejores secciones fue la de The Wedding Disco. Como su propio nombre indica, representa el momento de una boda y el fiestón posterior. Se inicia con el Especially For You, canción que encaja perfectamente para ponernos en situación y le sigue toda una colección de hits que se encargaron de repasar su lado ochentero más bailongo con Shocked, Step Back in Time, Better the Devil You Know y The Loco-Motion. Entre medias vino un momento tierno cuando sacó de entre el público a una chica llamada Laia. No sabemos que le dijo al oído pero, tras cantar juntas un poco de Where the Wild Roses Grow y devolverla de nuevo al público, Kylie lloró una migaja El remate fue con un All the Lovers que nos dedicó a todos y que se remataba con el lanzamiento, sí, amigas, de un confeti con los colores del arcoiris. Ese instante refleja perfectamente este mensaje:
Pero no se vayan ¡Que queda la traca final! Kylie rescata de su último disco el Dancing para que todos nos pongamos a bailar un poco de country y remata la jugada con Spinning Around. Se nos ha ido la hora y media volando, ella se despide con muchos besos, más confeti... y nosotros nos quedamos con ganas de muchos más hits.
La primera parte, llamada Ka-Pow, comienza con Love at first sight -irónicamente una de las canciones con la que más le gustaba terminar en giras anteriores- lo cual ya promete bastante. Le sigue un regreso a uno de sus primeros hits, I Should be so lucky, para pasar a uno de sus éxitos en su renacer con el On a night like this. Saltamos a la época en la que se nos fue a la época griega con el "echa gente" de Get Outta My Way para volver al pasado con What Do I Have to Do? y Never Too Late.
El segundo acto se llama Berlin Electro Love -Ella puede ponerle el nombre que quiera, ¿vale?- donde vemos como un extraño hombre de blanco y negro va paseando con una K de Kylie por unos campos eternos. Al mismo tiempo se encuentra en el escenario y nuestra querida australiana favorita le enseña pasos para bailar. Cuatro canciones: Je Ne Sais Pas Pourquoi, Hand on Your Heart, In Your Eyes y The One
The Summer in Avalon (Avalon el nombre de una isla legendaria de la mitología celta en algún lugar de las islas Británicas donde, según la leyenda, los manzanos dan sabrosas frutas durante todo el año y habitan nueve reinas hadas) es la tercera escena del concierto. Kylie vestida de rojo con los bailarines como si fueran parte de un taller de coches, se realiza una versión actualizada del Slow, se pone íntima para el Confide in me. Después, confesaré, que llegaron dos canciones que ni me vienen ni me van: Kids quizás tuvo su momento pero, con todo el repertorio de canciones, hubiera seleccionado alguna otra como Your disco needs you, Please Stay, Wow, I Believe in you o incluso Timebomb que no habían aparecido en el setlist; y el Can't get you out of my head cuyo única versión que puedo seguir escuchando a día de hoy es la que hace un mashup con el Blue Monday de New Order. Never forget su salida al escenario en los Brits del 2002.
Una de las mejores secciones fue la de The Wedding Disco. Como su propio nombre indica, representa el momento de una boda y el fiestón posterior. Se inicia con el Especially For You, canción que encaja perfectamente para ponernos en situación y le sigue toda una colección de hits que se encargaron de repasar su lado ochentero más bailongo con Shocked, Step Back in Time, Better the Devil You Know y The Loco-Motion. Entre medias vino un momento tierno cuando sacó de entre el público a una chica llamada Laia. No sabemos que le dijo al oído pero, tras cantar juntas un poco de Where the Wild Roses Grow y devolverla de nuevo al público, Kylie lloró una migaja El remate fue con un All the Lovers que nos dedicó a todos y que se remataba con el lanzamiento, sí, amigas, de un confeti con los colores del arcoiris. Ese instante refleja perfectamente este mensaje:
Pero no se vayan ¡Que queda la traca final! Kylie rescata de su último disco el Dancing para que todos nos pongamos a bailar un poco de country y remata la jugada con Spinning Around. Se nos ha ido la hora y media volando, ella se despide con muchos besos, más confeti... y nosotros nos quedamos con ganas de muchos más hits.
¡Chicos! ¡Sacad esas botas vaqueros y las camisas de cuadros que llega Dancing! |
Bonus Track: Los bailarines de Kylie son todos encantadores pero en esta ocasión el título de chulazo morboso guapo se lo ha llevado Ben Hukin, bailarín y estudiante de psicología a la vez que criminología... y modelo. Igual baila, te posa, te saca traumas que te resuelve un asesinato. Chico completo.
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