5 de octubre de 2019

[ Hay un lugar ] Delafé regresa al comienzo para seguir fluyendo


"Más pop y menos hop" así definen el esperado nuevo disco de Delafé: Hay un lugar (Autoeditado, 2019). Este disco es la evolución de un proyecto que nació como Facto Delafé y las Flores Azules, pasó a ser Delafé y las Flores Azules y, finalmente, se ha quedado como Delafé (Oscar D'Aniello y Dani Acedo) pero conservando la esencia de la formación, esos elementos que en su último trabajo parece que estaban más difuminados... Ahora vuelve a sacarlos a la palestra en los 11 cortes que tiene Hay un lugar ¿Será el nuestro? ¿El suyo? ¿El de todos?

Así este es sexto disco de estudio de Delafé, el segundo en solitario, donde le acompañan muchas colaboraciones de artistas nacionales que no dejan indiferente. Cuidado que llega una gran ola que va a arrasar con todos nosotros.



Carlos Sadness abre la veda con Hay un lugar, que da nombre al disco, donde comprobamos que todo funciona perfectamente, no hay nada que moleste, nada que pueda interrumptir, una especie de paz mental que queda reflejado en toda la canción. Entonces saltamos a La Gran Ola, un tema que nos lleva a los primeros de la formación: Ese amor flotando, recorriendo, arrasando e inundando de la forma más efectiva. Mixtape es una canción en la que colabora con La Bien Querida, en ella menciona Oscar a su padre [Ciao Pirla es su homenaje en modo documental que realizó hace unos años] y en la canción va pasando del pop al dance bailable noventero.

Aquí se marca un número musical a cargo de Los Planetas versionando Si está bien que es una canción perfecta para pinchar en las madrugadas de las noches granadinas. Mientras que en Robot nos encontramos con ese rollo retrofuturista ochentero en el que participa María Rode. Como si fuera un interludio suena Estamos bailando que es de las canciones más similares en la época en que compartía grupo con muchos más compañeros.

Subidón viene con Adrenalina, colaboración con Delaporte, donde saca su vena más electrónico sin perder la sensibilidad de las letras de Oscar. Sin duda, las colaboraciones de este disco están muy bien elegidas y cada uno ocupa su espacio. Para seguir tenemos a Soleá Morente que participa en la canción Patría mía donde su voz consigue meternos dentro de esa patria mencionada. Igual que Esto no se termina, casi a modo de reversión de Hay un lugar.


Minuto se silencio (Silent Track) es lo que dice, un minuto de silencio, como una especie de lugar/tiempo para poder reflexionar sobre todo lo escuchado hasta ahora. El punto final se pone con Menos cabeza más corazón casi como si fuera una subida de alguna de las carreteras de montaña en el Giro, dolorosa pero sabiendo que tendrá una gran recompensa.

Hay un lugar vuelve a los universos que Delafé había investigado en antaño, regresa a los sentimientos más básicos, a la nostalgia, a las voces femeninas que colaboran con él. Vuelve al amor a la vida, con sus problemas, rutinas, pero siempre lleno de sensaciones.

El disco se lanzó a finales de septiembre de forma digital, y el 17 de octubre lo hace de forma física. Se puede comprar por medio de la web de Delafé donde podrás tenerlo firmado y dedicado por ellos.



Hay un lugar
Autoeditado por Delafé en 2019.
Todas las canciones han sido grabadas, mezcladas y producidas por Dan Hammond y Delafé (Oscar D’Aniello, Dani Acedo) excepto La gran ola producida por Ramir Martínez Ros y Oscar D’Aniello.
Masterizado por Xavier Alarcón.
Artwork de Opisso.
Corrección ortotipográfica de Itamar Ortega.

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