Lo maravilloso de Galicia es que la materia prima es tan increíble que hasta hace poco apenas se había desarrollado una “cocina” gallega. Realmente, si te fijas, nuestros mejores platos llevan muy poca preparación: crudos, cocidos o a la plancha y muy poco más. Si quieres cocina sana de verdad, en la que no es que no existan los ultraprocesados si no que apenas hay procesado, Galicia es tu lugar. Si vas a Vigo tienes que pedir unas Ostras rizadas de Cambados en los puestos callejeros del ‘Mercado da Pedra’, una empanada de ‘xoubas’, un centollo de la ría, vieiras al horno (ojo, no confundir con el plato que en Andalucía llaman Peregrinas y que es una absoluta aberración para un manjar tan exquisito) y, por supuesto, no puede faltar una ración de ‘pulpo a feira’. Ya que me pides una receta, te voy a dar la del pulpo, que es súper sencillo de hacer y animo a todos a que lo preparéis en casa. El pulpo, que debe ser descongelado, lo metes en agua hirviendo con una hoja de laurel y un corcho de vino (esto último es un truco de las abuelas gallegas que aseguran que hace que el pulpo esté mucho más tierno. No creo que haya ninguna evidencia científica al respecto). La cocción debe durar aproximadamente una hora (algo más si el pulpo pesa más de 2 Kg) Se cortan todos los tentáculos en rodajas de aproximadamente un centímetro. La forma más fácil de hacerlo es con unas tijeras grandes. Se le añade pimentón picante, dulce, sal gorda y un gran chorro de aceite de oliva. ¡Todo sobre un plato de madera, claro! Se debe servir bien caliente pero tiene la ventaja de ser prácticamente el único plato del mundo al que le sienta bien el microondas así que aconsejo darle un golpecito de calor antes de servirlo a la mesa, porque en invierno, mientras lo vas cortando se enfría mucho. En Galicia lo solemos acompañar de Cachelos que es nuestra variedad de patata. Es muy dulce y de textura similar a la papa canaria. Se mete en el agua hirviendo junto al pulpo 30 minutos antes de terminar la cocción y se condimenta en el mismo plato y de la misma forma.
La "juventut" que diría Mónica Naranjo |
Desde pequeño ya eras amante de la música, y llegaste a tener tu propia formación musical, ¿Qué le recomendarías a alguien interesado en el mundo de la producción para comenzar a adentrarse?
Lo más importante para querer dedicarse a la música es tener claro que es una pasión, no un trabajo. Si estás buscando dinero, fama, o un trabajo fácil en el que no haya que echar muchas horas mejor métete a político corrupto o a polemista en televisión. Lo siguiente, es evidente: aprende música. Si realmente quieres ser productor durante muchos años no valdrá únicamente saber del estilo que se lleva ahora y de los trucos que se usan en ese estilo, porque dentro de diez años esa música ya no la escuchará nadie y tendrás que adaptarte a las nuevas tendencias, que se harán con otro tipo de sonidos, de armonías… Si se ponen de moda las secciones de viento metal tendrás que saber escribirles una partitura y dirigir a músicos que tocan la trompeta, el trombón o el saxo. Saber qué matices y sonoridades te puede dar cada instrumento de la sección. Cuando trabajes con un guitarrista debes saber pedirle que te dé otra posición del mismo acorde, qué sonoridad buscas y que amplificador te puede dar esa sonoridad. A un cantante pedirle que use una técnica concreta para que su voz suene bien en un determinado fragmento de la canción… He visto chavales a los que les dan un título de productor y realmente solo les han enseñado a utilizar un par de programas para hacer música. Eso es saber manejar un DAW, ¡no saber producir! Recuerdo que en el año 2000, Gustavo Ramudo, que había sido productor de María Jiménez, El Fary o Aute, cuando me contactó para que hiciese el primer disco de Melody, me decía: “Los primeros cien discos que produces son, en su mayoría, un desastre. A partir de ahí empiezas a tener oficio y poco a poco los resultados irán estando a la altura para que puedan perdurar en el tiempo con dignidad” ¡Y qué razón tenía! En esa época yo llevaba unos diez años y unos ochenta discos hechos y, ahora, echando la vista atrás, es cuando realmente me doy cuenta de lo necesarias que son las “horas de vuelo” y la experiencia, por lo que mi siguiente recomendación sería: Sé paciente. ¡Con esfuerzo y dedicación se consigue!
También recomendaría que, simultáneamente a aprender música, cojas un ordenador o una tablet y empieces a hacer música. Da igual lo que sepas y lo que no. Irás cogiendo mano para cuando llegue el momento de hacer algo profesional.
Por último, recuerda que esto es una industria. Debes tener algunas nociones de derecho puesto que tendrás que firmar contratos con artistas, compañías de discos, managers… También te resultarán beneficiosos los conocimientos empresariales pues tendrás que saber como registrar tu nombre artístico o el de tu banda, controlar la contabilidad, facturar los royalties… Y por supuesto aprende las herramientas de comunicación que mejor se adapten a la época en la que vives. Ahora mismo debes manejar bien las redes sociales. Esto es algo que no sucedía hace quince años así que es posible que en otros quince tengas que aprender nuevas formas de comunicarte con tu público, de vender tu música…
NSQ en acción |
A finales de los 80 montas un grupo NSQ con el que estuviste de conciertos por todo el país, ¿Cómo ves estos inicios con el paso del tiempo?
Fue una época estupenda en la que conocí a mucha gente de la industria y a otros compañeros con los que trabajaría como Luis Miguélez o Carlos Berlanga. Yo siempre quise hacer música electrónica y a día de hoy me entra mucha risa cuando recuerdo mis primeras visitas a las compañías discográficas y el A&R de turno me decía: “es que esto de la música electrónica en España no funciona”. Poco después llegaría Locomía, OBK, Chimo Bayo, el eurodance… y así hasta hoy ¿Qué disco en 2020 no lleva electrónica?
Tu carrera musical de productor, digámoslo externo, empezó con Indicios de Carlos Berlanga, ¿Sabías que se convertiría en un disco tan importante y mítico?
A Carlos le conocí en Morocco durante la presentación del disco de McNamara “A Tutti Plain” que había producido Luis Miguélez en el estudio que compartíamos en la Puerta del Sol de Madrid y en el que yo había hecho arreglos. Creo que era 1993. Carlos se acercó y se presentó: “Tú eres Juan Sueiro. Me han dicho que arreglas muy bien y que manejas de maravilla esto de los samplers y los sintetizadores… ¿qué haces mañana por la mañana?” Yo era absolutamente consciente de que Carlos era uno de los mejores compositores de nuestro pop y que me encontraba trabajando con un grande de la música. En principio, Carlos y yo hicimos la maqueta de Indicios en ese estudio de Sol. Nunca pensé que fuera a producir el disco. Pero unos meses más tarde, sonó el teléfono y era Carlos diciéndome “Juan, me ha fichado una compañía con la maqueta que grabamos así que hay que hacer el disco. Como la maqueta es maravillosa y quiero que el disco sea igual, produces tú”
El resto es historia… ¿Sabía que era un momento de inflexión para mi carrera? ¡Si! ¿Sabía que iba a pasar a la historia como uno de los mejores discos patrios de los 90? ¡Quien diga que puede predecir algo así miente! porque cuando estás trabajando en un disco jamás puedes prever el recorrido que va a tener. Lo das todo esperando que lo que suceda después con él sea maravilloso pero sabiendo que en el camino hacia el éxito hay mil factores que no puedes controlar.
Carlos Berlanga, ÉL. |
Era un tipo cojonudo. Muy ingenioso. Conmigo siempre fue muy detallista y cariñoso. A nivel profesional, siempre tenía en la cabeza el arreglo, la melodía o la contramelodía adecuada para cada momento del tema. Tuve una relación muy estrecha con él durante los dos años siguientes a Indicios en los que hicimos la banda sonora completa de la serie de TVE “Villarriba y Villabajo”. Lloré muchísimo y durante varios días cuando falleció. Todavía hoy me cuesta recordar y hablar de aquella bonita etapa porque me sigo emocionando y se me siguen saltando las lágrimas.
Dar una vuelta por tu discografía es encontrar que produjiste un tema para Just Luis [que fue conocido en los 90 por la versión del American Pie], The Number One, ¿De que forma contactáis? ¿Se ha puesto al el eurodance, con el paso del tiempo, en el lugar que se merece?
Como te decía antes, en la etapa de mi primer grupo, conocí a muchos profesionales de la industria. Pedro Vidal fue el que más influyó en mi forma de ser y de trabajar. Él había sido el productor de “Fotonovela” de Iván en los 80, compositor del tema que nos representó en Eurovisión con La Década Prodigiosa y el creador del fenómeno Locomía. También sobre el 93 se interesó en mi grupo y empecé a trabajar haciendo arreglos para sus discos. Entre ellos podría destacar “El tiempo es oro” que era el tercer disco de, la por entonces joven y desconocida en España, Paulina Rubio. Pasaba largas temporadas en su casa-estudio de Torrelodones, muy cerca de donde ahora vivo. Allí, Vidal me enseñó a trabajar minuciosamente el sonido y a ser meticuloso en cada uno de los pasos de una producción musical. Podíamos estar un día entero buscando y ecualizando el sonido del bombo, incluso una semana editando y afinando la voz de una canción. Todo de una forma muy artesanal puesto que no existía el Autotune y los programas de grabación y edición de sonido estaban en sus primeras versiones, muy rudimentarias comparadas con el programa más sencillo que puedas ver hoy en día. Cuando Pedro comenzó a producir los temas de Just Luis, me propuso formar parte como teclista de la banda que llevaba en directo. Hicimos un par de veranos de gira llegando a actuar para doscientas cincuenta mil personas en la fiesta Lo + Dance que se hizo en Tenerife el verano de 1995. El Eurodance fue el pop de aquella época aunque en la industria española no se acabó de tomar muy en serio todo aquel fenómeno. Publicábamos maxi-singles prácticamente cada semana con diferentes nombres y con prácticamente todas las compañías que trabajaban con dance (que eran muchísimas)
El Eurodance, que bellos fueron los 90 |
…Y llegaron los dosmiles y, con el cambio de milenio, las tendencias volvieron a dar un giro. Llegaron Franz Ferdinand, Interpol, Artic Monkeys, The Killers, The Strokes… y el indie-dance. La discoteca se cambió por el festival y ahora bailábamos a Hot Chip, LCD Soundsystem, Arcade Fire, PIL… Parecía que aquello del Dance estaba ya superado y que era una cosa hortera del pasado. Pero el mundo no evoluciona tan rápido como pensamos y, los estadounidenses, que la primera época del dance la pasaron escuchando en su mayoría Heavy, Grunge y Rap descubrieron a David Guetta y su producción de “I got a feeling” para Black Eyed Peas. Era el 2009 y, de repente, medio mundo descubrió el Eurodance. Ahora lo llamaban EDM (Electronic Dance Music) pero se seguía haciendo en Europa y con los mismos ingredientes (mejor cocinados, eso sí) con los que lo habíamos creado veinte años antes. Creo que Guetta junto a Swedish House Mafia, Avicci, Martin Garrix o Calvin Harris, entre muchísimos otros, dieron ese “lugar que se merece” del que tú hablabas a aquel Eurodance de los 90. El que tenga curiosidad descubrirá en los temas de entonces los riffs que han hecho famosas a Rihanna o Katy Perry.
Más que Amor, Frenesí, una película que nos marcó a toda una generación |
Has trabajado con Albacete & Menkes en películas que nos marcaron como Más que Amor, Frenesí o Atómica- con nombres de cortes como "Ana Se Corre... Mientras Victoria Se Coloca" o "Tecnoyogurín"- y, para las nuevas generaciones, Mentiras y Gordas y, aún más reciente, 'Sólo Química' ¿Cómo funciona la creación de una BSO? ¿Qué recuerdos te traen?
Había trabajado en bandas sonoras antes de conocer a Albacete & Menkes (y Bardem, que era el tercer director en “Más que amor, frenesí”). Comencé haciendo partituras, arreglos y orquestaciones para Bernardo Bonnezi, que había sido líder de los Zombies y compositor de las pelis de Almodóvar en los 80. También había compuesto un par de bandas sonoras para las películas de mi padre, Juan Pinzás y, con Carlos Berlanga, la serie de televisión de la que hablábamos anteriormente. En todos estos trabajos, las bandas sonoras que hacía eran de la manera tradicional: música incidental pensada para orquesta. Sin embargo Albacete y Menkes me plantearon desde el principio otra fórmula muy interesante y que nos ha dado muy buenos frutos con los cuatro éxitos que mencionas. Con Alfonso Albacete tuve una conexión mental y musical inmediata. Él quería integrar la música que escuchábamos cuando salíamos de fiesta o estábamos en una casa, como música incidental de sus películas. El resultado es cojonudo porque realmente estás escuchando un tema dance, indie, chill, una canción de Fangoria o una balada de Zahara o Miss Caffeina, pero realmente esas canciones te están narrando musicalmente la escena. Están compuestas cada una de ellas con la estructura, duración y ritmo que necesita la secuencia, pero sin embargo parecen canciones normales. Creo que nadie en el mundo lo hace así pero ¡funciona!. Alfonso me va diciendo: “y ahora llega el diálogo de los actores, entonces la melodía vocal de la canción desaparece y aparece un violín” o “y ahora hay un subidón…”
Hacer una banda sonora es muchísimo esfuerzo. Creo que “Solo química” tenía casi cincuenta cortes musicales. Tardamos más de un año entre la propia banda sonora para cine y las adaptaciones que luego hice para poder publicar el CD con un sentido más “lógico” musicalmente hablando, pero vale la pena. ¡Es muy gratificante ver todas esas canciones sonando en el cine y en 5.1! ¡Te lo estoy contando y estoy deseando hacer otra!
Bellepop, el grupo nacido de Popstars: Todo por un sueño |
Con la llegada de la década de los 00' fuiste productor de algunas de las canciones de Bellepop [las chicas salidas del programa mítico Popstars: todo por un sueño], ¿Cómo fue el proceso de grabación? ¿Qué te hubiera gustado hacer con ellas si la formación hubiera continuado en su momento?
Produje el álbum completo de Bellepop (a excepción de Chicas al poder, el tema que daba título al disco, pero que no pudo estar dentro del álbum por un tema de derechos y se incluyó después en la Edición Especial). Convertimos Estudios 54 en un hotel-restaurante-estudio. Las chicas tenían muchísimos días de promoción así que decidimos agrupar toda la parte de grabación de voces en una semana en la que trabajamos veinticuatro horas al día sin descanso. Ellas comían, se maquillaban, jugaban y dormían en las plantas superiores del estudio, mientras abajo íbamos acabando arreglos vocales y grabando con cada una de ellas sus voces de cada tema. Las íbamos turnando. Mientras una de las chicas grababa, a la que iba a entrar siguiente la despertábamos, desayunaba, ensayaba con la coach, que me ayudaba con las voces, la canción que iba a grabar, calentaba la voz y bajaba ya al estudio para ponerse directamente delante del micro. Tengo muy buenos recuerdos de aquella etapa, y muchas anécdotas que me voy a guardar para que vuelvas a entrevistarme ;)
Juan en pleno trabajo con 2/5 de Bellepop |
¿De haber continuado? Era una etapa en la que, como te decía antes, la música ya estaba mutando. Recuerdo que en esa época hice una remezcla del disco que había producido de Belén Arjona “O te mueves o caducas” a la que llamé Ochoymedio Remix. Había pasado una noche estupenda en la sala que regentaban Luis y Belén (L-Kan) y tenía muy claro hacia dónde quería dirigir mi sonido y mis producciones en el futuro así que, probablemente, de haber hecho un nuevo disco entonces con Bellepop habría intentado que fuese la primera Girl-band indie-dance del mundo… Otra cosa es que me lo hubieran permitido (risas)
Spam al completo |
Creo que con tu extensa carrera, cada uno te habremos descubierto en diferentes épocas. Yo lo hice en la época de SPAM donde en una primera etapa colaborabais con La China Patino, Silvia Superstar, Stefan Oldsan... ¿Cómo fue la evolución del grupo?
SPAM surgió como revulsivo a toda mi etapa mainstream de los primeros 00s. Tras La Unión, Bellepop, Belén Arjona, Melody, Lydia… necesitaba hacer algo diferente. Moli, que también había hecho grandes hits de Dance en los 90s con su formación Kadoc junto al, ahora archiconocido, DJ y productor David Penn, me propuso hacer una formación en la que volviésemos a nuestros orígenes dance pero con la influencia de las guitarras que estaban caracterizando la nueva música independiente de la época. Empezamos a componer temas pero ninguno de los dos cantaba muy bien así que se nos ocurrió llamar a gente que admirábamos y que creíamos que podía encajar con nuestro “rollo” para que cantasen las melodías que habíamos realizado. ¡Y, de repente, habíamos hecho un disco lleno de featurings mucho antes de que lo de las colaboraciones fuesen casi imperativo legal para publicar un tema de reguetón!
Comenzamos a pinchar en clubs y festivales a lo largo de toda nuestra geografía y así surgió nuestro primer álbum “Hey, Mr. Dj… Fuck You!”. Nunca antes de SPAM habíamos pinchado pero ahí estábamos subidos a enormes escenarios con un público enfervorecido que lo daba todo… Pero ir solos en el coche de festival en festival nos aburría mucho así que un día nos preguntamos “¿Y si buscamos a unos cantantes fijos y nos vamos todos de gira en la furgo? ¡Sería mucho más divertido!”
Dicho y hecho: Ruth V y Fernando Epelde pasaron a formar parte de aquella locura. Grabamos “Más SPAM” y, por fin, dejamos de aburrirnos en los viajes. ¡Ellos eran justo la sal y la pimienta que necesitábamos tanto en nuestras vidas como en nuestra música!
Ahora que están los comebacks a la orden del día, ¿Has planeado con Moli alguna reunión de SPAM?
¡Yo encantado! Moli abandonó totalmente la música en 2012 y creo que sería difícil convencerle para embarcarse en un comeback… pero mi espíritu SPAM sigue intacto.
Fangoria entre las flores |
Quizás tu trabajo "más conocido" -con todas las comillas del mundo viendo tu trayectoria- ha sido con Fangoria desde hace unos cuantos años, ¿Cómo acabas siendo casi uno más de la familia de Olvido y Nacho?
La primera vez que Alaska y Nacho llamaron fue para que les hiciésemos el Remix de Entre mil dudas en 2004. Aquel mismo año grabamos la versión de Carne, huesos y tú junto a Sôber y, de nuevo, Entre mil dudas pero, esta vez, con la colaboración de Camela, que también grabamos en Estudios 54. Todos aquellos temas se incluyeron en la caja “Arquitectura efímera deconstruida”. Simultáneamente empecé a programar y mezclar las bases para sus directos. Supongo que la cosa fue cuajando poco a poco y cuando llegó el momento de grabar “El extraño viaje” volvieron a llamar para grabar el disco completo en mi estudio. Hicimos todos los arreglos y mezcla del disco. En el DVD que acompañaba a la edición especial “El extraño viaje revisitado” hay un bonito resumen de aquella grabación. En esa misma edición se incluyeron las colaboraciones de Julieta Venegas, Miranda, Dover y Mago de Oz, que también grabamos en Estudios 54 así como el SPAM Remix de Criticar por criticar.
Trabajar con Nacho y Olvido es maravilloso. Ellos tienen muy claro lo que quieren, pero al mismo tiempo te dan una inmensa libertad creativa. Cuando de adolescente me preguntaban con quién me gustaría trabajar siempre contestaba que con Dinarama y con Madonna… ¿Alguien le puede dar mi teléfono a Madonna de una puñetera vez? (Risas)
Por cierto, ¿Sabes que puedes recorrer los últimos años de tu vida con todos los "Cómo se hizo" de los discos que ha hecho Alaska? ¿Los has visto alguna vez enteros? Di la verdad, no me mientas xD
¡Me has pillado! ¡Te diga lo que te diga te estaría mintiendo porque tengo muy mala memoria y, si los he visto todos, no me acuerdo! Aunque probablemente sí los he ido viendo según se han ido publicando. Pero nunca más. No soy nada vanidoso para este tipo de cosas. Me encanta que se graben y, probablemente, cuando esté jubilado los pondré de tirón para recordar esta etapa tan maravillosa. En mi día a día jamás escucho mis trabajos una vez entregados. Solamente cada mucho tiempo hago un pequeño repaso de todos para observar mi evolución en cuanto a sonido, arreglos, mezcla… pero realmente es más un ejercicio de auto-crítica que me ayuda a ver, con distancia, los errores cometidos y así no volver a cometerlos.
Let Me Out fue el mega hit de los madrileños Dover |
También es conocida tu faceta de remezclador. Hiciste una para el megahit de Dover, Let Me Out, ¿Cómo se coge una canción cuasi perfecta y se consigue que un remix tenga también tanto punch?
Cuando fui por primera vez a una discoteca, con catorce años (entonces se podía entrar y hasta beber alcohol con esa edad) quedé fascinado. Las luces, el sonido, la gente bailando… No he dejado de salir a bailar desde entonces. Cuando escucho una canción, por muy hit que sea, enseguida me viene a la cabeza cómo podría disfrutarla aun más dentro de una pista de baile. Evidentemente, toda mi etapa de los 90 ayuda mucho a que en mi ADN musical vaya implícito ese punch del que hablas. Esos primeros diez años trabajé concienzudamente en conseguir esa “pegada” que tanto me ha servido después.
La Unión... cuando estaban todos juntos. Ya sólo queda uno |
Caso curioso es que creo que fuiste el creador del último hit que tuvo La Unión, Vuelve el amor. Toda una elegancia de temazo buen rollero, ¿Cómo se cuece esta canción?
Mi vida está llena de trabajo duro, pero también de golpes de suerte y este disco fue uno de ellos. Yo acababa de hacer “El baile del gorila” y las multinacionales empezaban a fijarse en mi trabajo. Tenía el punch del dance, sí, pero también los conocimientos musicales más que de sobra como para hacer buenos arreglos pop y, se empezaba a demostrar que, también una extraordinaria facilidad para hacer hits. Manejaba la orquesta perfectamente gracias a mis años en el conservatorio de música, a todas aquellas bandas sonoras, a “Indicios” de Berlanga… También había escrito las cuerdas de los dos primeros álbumes de Melody y solía hacer arreglos de cuerdas “disco sound” en mis maxis.
Amando Cifuentes, que había sido A&R durante los años en que yo hacía maxi-singles para Arcade (compañía con la que también publicamos la BSO de “Más que amor, Frenesí”) acababa de entrar como director en Warner y uno de sus primeros proyectos era intentar reflotar a La Unión. Cifuentes me enseñó la maqueta de “Vuelve el amor” y me propuso convertir aquella canción pop en un himno alegre, con influencias de la mejor música disco de los 70 de la cual ambos éramos fans. Hice las programaciones del tema, escribí el arreglo orquestal y, juntos, Amando y yo tramamos la idea de irnos a Londres a grabar la cuerda de “Vuelve el amor” con Gavyn Wright como director de orquesta. Gavyn había grabado los discos de Jamiroquai, Oasis, Pulp, Seal… Aquello era todo un sueño. A pesar de alguna reticencia por parte de uno de los integrantes del grupo, aquel arreglo se quedó. Trabajé en varios arreglos para el resto del disco. Me fui a los estudios Nautilus de Milán a masterizarlo y, efectivamente, fue un gran éxito que volvió a poner a La Unión en el candelero.
Borque siempre llevará un niño en su interior |
Si uno sigue repasando tu carrera, has trabajado con medio país. Especial ilusión me hace el trabajo del Tringle de Borque. Tras mucho tiempo buscando ese algo en sus canciones, contigo consiguió el punto que quería para ellas ¿De qué forma le atrajiste con tu producción?
A Andrés Borque le habló de mí Alberto de Miss Caffeina. Un día me trajo los temas que había ido grabando en diferentes sitios y, lo vi claro. Él buscaba sonar bien. Profesional. A Andrés le gustan las canciones Indies, pero las producciones mainstream. En España es una pena porque para lo indie nunca hay dinero, ergo nunca se le dedica el suficiente tiempo a esas producciones y nunca acaban sonando como suenan las bandas internacionales. Yo intenté darle eso que él buscaba.
Jane Badler, V, esas ratas es uno de esos recuerdos inolvidables de la infancia |
He dicho antes que has trabajado con medio país, pero ¿En qué momento acaba en tu estudio la actriz de 'V' Jane Badler?
:D
¿Ya te he dicho que mi vida también está llena de golpes de suerte? En 2003-2004 produje un par de discos de Daniel Andrea. Él nunca llegó a terminar de triunfar como artista, pero es un buen compositor. Un día Daniel me pidió que le produjese una Demo de un tema que había compuesto para enseñarle a uno de los concursantes de OT (el primero de Bisbal, Rosa, Chenoa, Bustamante…) Hicimos la Demo y el tema fue seleccionado para el disco de aquel artista que resultó ser Juan Camus. Camus me dijo años después que aquella maqueta que yo había realizado le gustaba mucho más que la producción final que le habían hecho para el disco y que siempre se había quedado con la espinita de no haber grabado conmigo… Tenía un tema en inglés que quería grabar y me propuso hacerlo conmigo y llamar a Jane para hacer un dueto con ella. ¡Claro! Aquella idea me fascinó. Juan me cae muy bien y lo hubiera hecho igualmente, pero la colaboración de mi actriz fetiche de cuando era niño era otro sueño.
Badler viajó desde Australia hasta Torrelodones. Grabamos el tema y, cuando ya estaba perfecto, Juan y yo nos miramos con cara de complicidad y le plantamos delante la letra en español. No sabíamos como iba a reaccionar ella ni si su pronunciación sería lo suficientemente aceptable como para poder grabar un tema en castellano. Pero Jane es una gran actriz y, como todas las grandes, en apenas una hora dominaba ya perfectamente la pronunciación así que hicimos doble versión de aquel tema: “Fall in love” y “Enamórame”
El momento en que Alberto Jiménez volvió a la adolescencia |
Con Miss Caffeina has compartido estudio, canciones, voces... y le hiciste un remezclón de aquel MOS Q que debería ser himno de todos los orgullos. Ya sé lo que les has aportado a ellos pero ¿Qué te han aportado ellos a ti?
Lo primero, una buena amistad. Los cuatro son unos tipos estupendos, con mucho talento. Además, tanto con Alberto como con Sergio he hecho otros proyectos. Alberto es un letrista estupendo y ha escrito varios temas que yo he compuesto. Espero poder seguir colaborando con ellos muchos años. Son de esa gente que conoces y que enseguida sabes que están ahí para quedarse.
En el Motor City Show ¿De quién fue la idea de fusionar Lobos con el Ray of Light de Madonna y el The One de Kylie con Gladiador? ¡Fue una pura fantasía junto a la versión del Freed From Desiree de Gala!
Ellos me pasaron una lista con referencias de temas que les gustaban y otra con los cinco temas que íbamos a hacer juntos en el escenario. ¡No lo dudé ni un momento! Aquí es cuando revive ese espíritu SPAM del que hablábamos antes y tuve muy claro que como mejor se lo iba a pasar el público, pero también nosotros, era con una buena dosis de mashups. Y así lo hice. Preparé todas las bases en Estudios 54 y, cuando lo escucharon les fascinó. Después quedamos unas cuantas veces en el estudio para ensayar todos juntos y llevarlo a ese final de gira en La Riviera, que fue otro subidón maravilloso.
Zahara y Juan en modo "Nos acaba de tocar un chalet en Torrevieja" |
Por tu estudio también han pasado Zahara, La Casa Azul, Javiera Mena, Nancys Rubias, Second... Ver como los artistas repiten contigo, vuelven al estudio y hablan bien de ti debe ser un orgullo. Aunque sé que es complejo escoger entre todos, ¿Quiénes te han dejado mayor huella?
¿A quién quieres más? ¿A mamá o a papá? De verdad que es imposible contestarte a esta pregunta. Todos los que has nombrado son artistas como la copa de un pino. Y yo soy quien soy y lo que soy gracias a ellos. Me encantaría poder seguir trabajando con todos ellos hasta el infinito y más allá. Zahara, además de escribir muy bonito, tiene una voz preciosa. Con Javiera comparto la pasión por los sintetizadores, los 80, los neones… Milkyway es uno de los tíos más divertidos, inteligentes y sabios que he conocido. Es realmente un genio. Second tienen un talento tremendo y son simpatiquísimos, y Nancys… ¿que te voy a contar de Nancys? Llevamos más de quince años compartiendo escenarios, fiestas, éxitos y no tan éxitos, momentos de euforia pero también los más duros… Adoro a los hermanos Vaquerizo, a Juanpe, a La Favorita… y a Sussie, que seguramente estará en algún antro con Carlos poniéndonos a caldo. ¡Ellas tan jóvenes y nosotras ya tan mayoras!… ¡Os quiero! ¡Esperadnos, que algún día llegamos!
Ricky Merino volviendo a los 80 |
Uno de los últimos lanzamientos que has producido ha sido la versión de Smalltown Boy de la mano de Ricky Merino, ¿Es tan majo como parece? ¿De qué forma se enfoca hacer una versión de un clasicazo?
Ricky es, literalmente, un AMOR. Desde que le vi en OT2017 dije que quería trabajar con él. Tiene mucho carisma y un saber estar delante de las cámaras estupendo. El planteamiento a la hora de hacer una versión es muy similar al de una remezcla: ¿cómo me gustaría escuchar este tema si se hubiese hecho hoy en día? Además, claro, hay que tener en cuenta la idiosincrasia del artista que va a defender dicha versión. A diferencia de la remezcla, cuando produces una nueva versión de un tema, trabajas con el artista, buscas la tonalidad que le viene mejor, trabajas la voz, la forma de cantarla, la fuerza… Creo que Ricky ha hecho un trabajo excelente en este sentido y que esta versión le ha servido también como una gran evolución artística. Está cantando más bonito, con más carácter, más maduro… Estoy muy satisfecho con este rumbo que hemos emprendido juntos.
Si hasta ahora ya habías trabajado con mucha gente, se estrena una versión de Smalltown Boy a modo dueto con Conchita Wurts, ¿Qué fantasía es esta?
Cuando planteamos la posibilidad de hacer la versión de Smalltown boy enseguida vi claro que el tema tenía dos posibilidades muy diferentes. Una era darle ese aire disco 70s con un bajo secuenciado a lo Giorgio Moroder, muy bailable. Esta opción era la que más nos gustaba a Ricky y a mi, pero había una segunda fórmula que era acelerar el tema para que funcionase con un arreglo más cercano al sonido que ahora copa las listas inglesas o estadounidenses. Así que directamente hice la producción inicial de ambas versiones pensando en que, tanto Ricky como la compañía, escogerían solamente la que más les gustase. Sin embargo todos quedaron tan impresionados con ambas que, inmediatamente se planteó la idea de sacar esa versión disco-music primero y buscar una colaboración para publicar la otra producción. Ricky, que siempre ha admirado muchísimo a Conchita Wurst, nos hizo la propuesta y a todos nos pareció un sueño, así que su equipo se puso en contacto con el de Wurst, a quien también fascinó la idea, la versión, el carisma de Ricky… Me encanta como ha quedado este dueto. ¡Y el video que ha dirigido Salva Musté es otra fantasía! ¡No puedo estar más feliz!
En 2020 lo tengo muy claro. Dua Lipa, Miley Cyrus y The Wekend están apostando por unos 80s renovados que me encantan, así que ¡con ellos! Creo que nos entenderíamos perfectamente.
En el terreno nacional, realmente lo que me gusta es poder avanzar. Cualquier artista que tenga ganas de innovar, de sonar “grande” y que tenga ambición, no por triunfar o por hacer buenas cifras de escuchas, si no por hacer algo realmente digno y hacer las cosas bien hechas, será siempre muy bien recibido.
En 2007 en una entrevista de SPAM decíais "Con la 'democratización musical' ha aparecido muchísima morralla que tanto el público como los medios deben cribar", si en el terreno de la gente influyente (aka influencers) hay mucha morralla. En la música, ¿Crees que se ha conseguido cribar bien?
Es una época extraña. Cada vez hay más música y se escucha más música. Pero, claro, el talento lo siguen teniendo unos pocos. ¡Y no todos los que escuchan música la escuchan con pasión ni detenimiento! Cuando te comprabas un disco en vinilo, solamente tenías aquel disco para escuchar con lo que mirabas muy mucho qué disco te comprabas, de quién y porqué. Tener toda la música a golpe de click no ayuda en esto de preocuparte por lo que “realmente” te gusta. Además, ahora dependemos también de los algoritmos de inteligencia artificial que estudian tus gustos y te dan más de lo mismo, con lo que tienes que ser un poco avispado y curioso para poder conocer cosas nuevas. Es decir, tenemos los medios para saber de todo, pero ¿realmente sabemos más cosas?
También te digo, gente avispada y curiosa tampoco había tanta antes ¿o crees que en el Vigo de 1987-88 alguien sabía lo que era el Acid House?
El estudio lo tienes en la sierra madrileña, y no eres el único que tiene uno a las afueras de la ciudad, ¿Es mejor para la vida de un productor estar alejado de las urbes?
Viví y trabajé durante los 90 en el centro de Madrid. Para ser más precisos, encima de la sala Cool. Pero llegó un día que empecé a necesitar tener un espacio más grande para el estudio, una sala para poder grabar voces, baterías, cuerdas, guitarras… Torrelodones es un pueblo muy agradable, con una vida tranquila donde concentrarte para componer y producir es más fácil, pero a menos de veinte minutos sigo teniendo mi adorada Gran Vía para zascandilear si estoy aburrido de mi autoconfinamiento productivo.
The Porto Sisters preparan nuevas cositas con Juan Sueiro |
¿Qué planes tienes para estos próximos meses? ¿Quién va a pasar por tu estudio que nos puedas contar?
Voy a seguir trabajando con Ricky Merino, tenemos proyectos de futuro muy chulos que espero os sorprendan muy gratamente. Estoy pendiente de cerrar fechas con Fangoria para algo que todavía “me tienen que contar”. Lorca y Soraya van a grabar juntos un dueto que estoy produciendo. El nuevo single de The Porto Sisters, que es una fantasía (y ellos más todavía). También estoy preparando temas para un par de artistas noveles y un comeback que me hace mucha ilusión porque en su día pedí producirlo y no pudo ser… Pero la paciencia siempre tiene su recompensa.
Vamos a ir terminando pero antes, ¿Cuáles son tus diez canciones favoritas de lo que llevamos de año?
¿Te he hablado ya de Dua Lipa, Miley y The Weeknd? ¡Ah! Y hay una canción de Rosalía que ha pasado bastante desapercibida (si a 40 millones de plays se le puede llamar “desapercibido”, claro) pero que me fascina: “A palé”. Me da mucho subidón cuando veo artistas que podrían refugiarse en el éxito fácil y, sin embargo, arriesgan y buscan sorprender y sorprenderse. “A palé” tiene un ritmo hipnótico muy cercano a todas esa referencias electrónicas que me gustan pero llevado al terreno de ese mundo propio que ella (y su equipo) tiene.
Una frase útil que uses en tu día a día
Aunque es de Los Javis, la uso desde que llevaba mis primeras maquetas a aquellas discográficas donde decían que la música electrónica nunca se iba a llevar en España: “Lo hacemos y ya veremos”
Cual sería el epitafio de tu tumba
¡Ésta me la sé! ¡Y tengo mucha coña con ello! ¡Lo digo mucho!
Me explico: cuando hice la remasterización de la discografía completa de Camarón, tanto en Universal como el propio Tomatito quedaron maravillados de lo que había conseguido hacer con aquel material. Tanto fue así que me propusieron mezclar y masterizar en 5.1 la grabación en directo del último concierto que Camarón dio poco antes de morirse. Se trata de Motreux 1991. Fue otro de esos trabajos mágicos, pero aun más cuando al fabricar el disco y DVD me enviaron los créditos: Producido por Quincy Jones. Mezclado y masterizado por Juan Sueiro. ¿PERDONA? ¿Qué he mezclado y masterizado un disco producido por QUINCY JONES? Pues eso quiero que ponga en mi tumba: Juan Sueiro. ¡Trabajó con Quincy Jones!
Siempre he admirado a Quincy. Él se inventó una buena parte del sonido actual. En Thriller de Michael Jackson, los temas caminaban con apenas un bombo y una línea de bajo. ¡Claro! ¡Qué líneas de bajo! Realmente es exactamente lo mismo que ha hecho Dua Lipa en este último álbum, pero es que todo el dance underground se basa en exactamente lo mismo. ¡Gracias Quincy!
Evidentemente esto de “¡Trabajó con Quincy Jones!” no es del todo cierto porque Quincy Jones grabó a Camarón y Tomatito en Montreux en 1991 y yo lo he mezclado y masterizado en 2018.
Nunca le he conocido ni creo que él sepa que hemos hecho este disco (aunque me consta que la compañía se lo ha enviado). En cualquier caso, me hace mucha ilusión que mi nombre aparezca al lado de uno de los productores más influyentes de la historia. ¡Y de ilusión también se vive! ¿No?
Este espacio final es tuyo. Di lo que quieras. Muchas gracias por este buen ratillo.
Si queda alguien leyendo después de toda esta parrafada ¡muchas gracias por estar ahí! Seguramente para ti, la música será una gran pasión. Eso nos une y, en esta época de desencuentros, todo lo que una es realmente una bendición. Espero que hayáis pasado, por lo menos, un buen rato y que nos encontremos muy pronto bailando en otra dimensión
Foto de cabecera: Sergio Sastre, antes de concierto de Motor City Show de Miss Caffeina / Foto de cierre: Gozra Lozano, inspirada en la portada de Violator de Depeche Mode
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