Nunca esperé que el año nuevo me trajera esta independencia, ni esos póster en la pared firmados, ni ese trabajo que me permitió conseguir este pequeño lugar solo mío, ni siquiera el cambio a la ciudad de la que vivo enamorado. No esperé ni tu hola, ni tu adiós, ni aquel abrazo con la niebla... pero la realidad es que ya no quiero esperar nada, simplemente lo disfruto porque como decía Bob Harris en "Lost in Translation" "Cuánto más sabes quien eres y lo que quieres, menos te afectan las cosas"
Ahora escucho música en el comedor, mientras bailo moviendo el pelo como si estuviera en la mayor de las fiestas. Pero no, estoy solo en este lugar y en este instante. Siempre me ha parecido curioso que sea algo que todo el mundo hace, pero no todos reconocen ¡Qué me vean los vecinos dándolo todo!