Kylie Minogue es la única diva del pop que se pasa todo por el brilli brilli. Ni reinvenciones, ni búsqueda de fórmulas magistrales. Ella va por libre. Pero es que ella es la única cantante pop a la que te verías charlando con sus seguidores en un bar, charlando de la vida o del paquete del hombre que cruza por la acera del frente. Así ha llegado una nueva era, la era DISCO (Su nuevo disco de estudio que ve la luz el 6 de noviembre) y Say Something ya se encuentra al completo entre nosotros tras el estreno, ayer, de su videoclip, dirigido por Sophie Muller.
Say Something no es el hit disco que se podría esperar, y el videoclip tampoco es la panacea de los clips pero en ambos casos, funciona. La canción va ganando con las escuchas, con ese toque tan I believe in you (la canción escrita por Jake Shears, BabyDaddy (Scissor Sisters) y ella, producida por los dos primeros, para el recopilatorio Ultimate Kylie de la canadiense) y sin darte cuenta la vas cantando y bailando, llevando el ritmo de las notas. Canción disco no es, pero ya sabemos que a nuestra querida Kylie se le suele dar mejor los segundos que los primeros singles. Por cierto que el vídeo de I believe in you también fue sencillo pero efectivo. Aquí lo tenéis.
Y es que hay honrosas excepciones en la discografía de Kylie pero si uno se fija bien, no existen grandes super producciones -a nivel de las de Katy Perry o Lady Gaga- pero si que aprovecha bien todo lo que tiene. Slow, rodado en la piscina olímpica de Barcelona, es una idea tan sencilla como directa: Ella en el centro rodeada de maromos con una coreografía relajadita o Your disco needs you -una de sus canciones emblemáticas- donde la vemos entre cromas, multiplicaciones y demás.
Pero no importa, porque se la quiera, porque tiene canciones pegadizas -algunas que ganan con el paso del tiempo- porque no reniega de sus hits (y de los que no lo fueron), hasta es capaz de tener una gira low cost como la de Kiss Me Once y sacarla adelante de la mejor manera posible. Porque en las giras es donde Kylie ya nos gana absolutamente del todo con su cercanía, con los hits, sus bailarines, el ambiente coloreado, confeti y hasta en ocasiones un carruaje tirado por maromos. Así lo hizo en el Les Folies donde presentaba su Aphrodite.
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