Comencé mucho tiempo antes, era Chris XO. Bajo ese nombre hice un EP llamado Terrores Nocturnos, después hice un disco llamado Himnos para Fantasmas. Empecé porque en mi casa siempre se ha escuchado mucha música, mi padre es pianista. A partir de los quince años me entró el gusanillo de hacer canciones para ver si podía cantar, si me gustaba, y así salió este primer proyecto. Pero no tenía muy claro por donde quería tirar y no encajaba con nada.
Después hice Of Foxes and Flowers que iba a ser un dueto pero al final no lo fue. Hice un EP y el disco Boys, que es lo que conoces. Lo hice igual que lo otro pero mejor grabado y masterizado. Después lo convertimos en Flowerie porque me lo quería tomar más en serio... ¡y aquí estamos hoy!.
Hace cinco años que empecé la carrera de Diseño Gráfico y fue el verano siguiente al que sacara el disco en inglés de Of Foxes and Flowers. Cuando entré en la carrera sabía que el trabajo de TFG sería el disco. Me tomé cuatro años para componerlo, entre aprobar la carrera, no me plantee la parte gráfica hasta que empecé el TFG hace un par de años. Primero tenía un nombre, luego tenía otro, y el nombre final con el que se ha quedado.
Mi TFG quería que fuera la parte visual del disco. Sabía que sería la única vez para tener excusa para hacer algo bastante bien hecho y bonito con los medios que tengo y los que me ha dado la universidad, estudio de fotos, cámara para la contraportada... La portada la ha hecho Gust que tiene un camarón y no quería que nada macheara la calidad de portada con la contraportada.
Estas tres canciones, y un par más también, me encajaban un poco con él álbum. En principio no iban a estar, eran las 10 nuevas y ya está. Pero tengo un poco de manía con ciertos números, me gustan los discos de 10 o de 13. Como había canciones cortitas, un disco de diez canciones con más nuevas no me encajaba. Así que pensé y hice de nuevo las producciones de esas tres canciones.
Comida China tuvo tan buena acogida que como no la iba a meter en un disco, Ult. Conexión me gusta mucho, y Todo lo que siempre... es de mis favoritas. Encajaban con el concepto de Int. Noche y se fueron dentro.
Todas las canciones hablan de momentos que han pasado por la noche y que han sido concebidas también de noche. Son autobiográficas y no todas las personas saben que tienen una canción. Diría que ninguno, o casi ninguno, sabe cual es.
Pues no lo sé, hay gente a la que si se la digo. Alguna que otra es muy obvia, pero por regla general no me gusta decirlo. Sé que hay gente que no va a saber nunca que esa canción es para esa persona. A partir de ahora no contaré para quién es, ni a mi gente, ni tampoco se lo diré a esas personas. Es una forma de condicionar su escucha.
Además el disco tiene una presentación de lujo, ya se anticipaba con los singles pero al ver el disco completo -y en físico- tiene muchos detalles, ¿Cuáles fueron tus referentes para el artwork? ¿Qué buscabas transmitir?
Jope, ¡Gracias!. Hice una búsqueda extensa, quería una portada muy kitsch pero que transmitiera ese lado soft triste que tengo pero de una forma más de fantasía-irreal-ensueño. Porque las canciones son más crudas y electrónicas, pelín oscuras, que tiene detallitos que lo hace rositas y azul a partes de igual. Queríamos sacar ese lado queer.
El contraste de la luz y la oscuridad del pop reflejado en una portada. Esa cotidianidad es lo que se refleja en tus canciones, no sólo en Int. Noche, creo que es algo que ya se veía en tus anteriores trabajos y también en el directo con el que has presentado el disco: Una recreación de una habitación, ¿Cómo has preparado los nuevos conciertos?
La presentación del disco la pensé en hacerla en la cama y en acústico. La idea es hacer unos cuantos más, después pensaré en hacer conciertos más electrónicos que se adecuan más al sonido que hay en el disco.
Y en esa presentación, muy cercano al espectador, descubrimos tu vis cómica entre canción y canción así como tu gusto por las versiones. Esto último ya lo sabíamos con aquel Mixtape doble cara (Side A y Side B) de hace uno años, y en los conciertos tampoco han faltado, ¿Las realizas por empatía con lo que cuentan o por puro disfrute?
La parte cómica simplemente es que soy muy tonta. Las canciones son tan tristes, tan solemnes que me gusta romper el hielo entre canciones. Las versiones las realizo por empatía porque si no me llama lo que está contando, no lo haría. También por disfrute, en estos dos conciertos que han sido Nunca Estoy, Perra y Yo quiero bailar, son temas que me gustan mucho. Creo que resuenan mucho con lo que he hecho y son súper divertidas de cantar las tres.
¿Después de Int. Noche vendrá un Ext. Noche? A ver si al final los discos se convierten en una película, o algo
Un amigo me lo sugirió en plan "Podrías hacer un Ext. Día..." y dije "Ummm no". Después de Int. Noche vienen sorpresitas relacionadas con el disco. Siempre lo pienso y con un poco de arreglo Int. Noche se podría convertir en un musical. Pero eso es otro proyecto, otra película.
Con ganas de que lleguen las sorpresitas... y sería fantástico un musical. Y si esta entrevista fuera un musical, ¿Qué canción de cierre le pondrías?
Bunny is a Rider de Caroline Polachek
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