Una de las canciones electropop que más intensidad le hemos puesto bailando es casi seguro Dancing on my own de Robyn. Esta canción se convirtió en todo un himno de rupturas y de decepciones que se encuentra uno de golpe, y sin quererlo, en la pista de baile. Una canción puramente emocional de llorar bajo una bola de discoteca que refleja aquello que quizás nunca te hubiera gustado ver. Ha cumplido ocho años de vida.
Dancing on my own formó parte de Body Talk Part. 1, el primero de la trilogía de EPs Body Talk que se lanzaron a lo largo del 2010, y reflejó esa intensidad de una canción electrónica con mensaje y con aspiración a hit aunque parece que para el resto del mundo lo petó más una versión de la canción realizada por Calum Scott. Incluso en OT 2017, Cepeda realizó la versión de la versión.
El videoclip cuenta con los elementos necesarios para el tema: Oscuridad, drama e intensidad. El director fue Max Vitali que también dirigió los de Be Mine, Call your Girlfriend, Hang with me, Indestructible y la colaboración con Röyksopp en Monument.
El videoclip cuenta con los elementos necesarios para el tema: Oscuridad, drama e intensidad. El director fue Max Vitali que también dirigió los de Be Mine, Call your Girlfriend, Hang with me, Indestructible y la colaboración con Röyksopp en Monument.
Dancing on my own es un clásico que seguir bailando en soledad... o en compañía.
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