Chvrches llegaron a mi vida hace unos años pero cuando me dieron el flechazo fue con Clearest Blue. Lo que se dice un hit, hit, HIT. Así que desde entonces les he seguido un poco la pista. Hace unos días editaban su nuevo álbum, Love is Dead (Universal Music, 2018) donde siguen con esa faceta electrónica aunque más popera que ya habíamos conocido.
El anterior álbum, Every Open Eye (2015), se encontraba autoproducido. Para éste se han servido de Greg Kurstin y que le ha dado una forma a su sonido. Greg es responsable de éxitos como Hello de Adele, Blow me last kiss de P!nk, The Greatest de Sia, o Wow de Kylie Minogue. También han trabajado con Steve Mac en el tema Miracle. Su función de orientar el sonido hace que el disco tenga una faceta más sencilla para entrar al oyente.
El disco se compone de 13 canciones de las que ya hemos ido conociendo desde hace algunos meses antes de su publicación. Get Out, que se apunta el tanto de ser uno de los pelotazos; My Enemy, un dueto con Matt Berninger, a modo de balada intensa que también les funciona muy bien; Never Say Die, pura potencia sin necesidad de ser un hit bailable acelerado; y Miracle, que bien podría ser una canción de alguna pop star pero que han adaptado a su terreno.
Algo parecido sucede con Graffiti, la canción con la que se abre este Love is Dead,. El nombre del disco hace referencia a ese amor que está muerto o la sobrevaloración que se tiene del mismo en diversos aspectos. Así lo contaba en esta entrevista que concedió la cantante, Lauren, al medio IndieRocks de México. Hay más acercamiento a la pista de baile en Deliverance y Forever aunque el subidón se viene en Graves, otra de las canciones más redondas del disco.
Love is Dead es un disco amable que es una continuación a lo que hacían pero que intenta tirar hacia un sonido aún más directo que gustará a los seguidores y conseguirá hacerse con unos cuantos más. Además su directo pinta de ser impresionante.
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