[ 'La condición humana': Flores de Uranio, Post-Pop para el nuevo mundo post pandemia ]

En estos últimos años hemos vivido la creación de varios grupos musicales, parece que la pandemia nos ha dejado tocados para algunas cosas pero también ha dado alas para otras. Así hace unas semanas escribía sobre Marinita Precaria, puro pop preciosista y relajado, y ahora vamos con otro proyecto musical de post-pop pegadizo y acelerado llamado Flores de Uranio. Acaban de presentar su primer disco, un recopilatorio de los singles que han editado hasta el momento más dos canciones inéditas. Todo ello bajo el nombre de La Condición Humana (Autoeditado, 2022).

Marcos Rodríguez comenzó en el 2020 con este proyecto personal componiendo canciones al más puro estilo bedroom, siendo él solo. Como banda completa se materializaría en 2021. La idea de Flores de Uranio es traer su particular espíritu de post-pandemia a la escena musical española.

La condición humana contiene nueve canciones, siete de ellas ya habían sido publicado anteriormente como singles y le acompañan dos canciones inéditas. Algo bueno que tiene el grupo es que sus temas son de esos que puedes disfrutar desde el primer momento, melodías que se pegan sin problema ninguno en la primera escucha. Después ya vendrá el momento de escucharles detenidamente con sus letras, pero de primeras te entran bien. Como cuando tienes una cita y te lo pasas bien.

El Post-Pop, como ellos denominan, nos traen canciones en el que vemos como se hablan del paso a la vida adulta, de las despedidas, añoranza de tiempos pasados -que creemos que fueron mejores-, las rutinas, apariencias, el miedo a hacernos mayor o a decir unas cosas y otras. Hacen un pop que combina el estilo de los principios de los 90 en la escena británica, con un poco de noise y algo de after-punk. Aunque pueda sonar una extraña mezcla, el resultado, que es lo que nos importa, hace que todo encaje y nos lleve a esa nostalgia y melancolía entre sus sonidos y letras.

El comienzo es optimista, Vuelve a Brillar, lo deja bien claro. Mientras que en la segunda es una declaración de intenciones que lleva el nombre del proyecto, Flores de Uranio. Después el viaje entre canciones nos lleva a Ella salvó mi vida, donde encontramos esa persona que nos ayuda en los momentos difíciles y volver a tener fe, incluso haciendo un giro a cuando esa otra persona caiga, él estará allí. En Imaginario aparecen como una obsesión, algo que no se puede olvidar, que siempre está por ahí pululando "como un rastro imaginario".  Netflix (en mi caparazón) una canción sobre la rutina, cuando Netflix se ha convertido casi en una pantalla de fondo. La búsqueda de la ruptura con esa sensación con los ritmos que se marca el grupo.

En Emily nos lleva hasta la adolescencia, cuando uno es joven, disfruta... pasa el tiempo y dejas de saber de esas personas. Han quedado pequeños guiños pero ¿Dónde estará?. Destino Valdastillas uno de esos viajes que te marcan y dejan huella para toda la vida. Sigue el estilo de la nostalgia que se nota en Emily. Canciones para ponernos tiernecitos cuales ovejitas. Todo lo que quiero decir, una declaración en toda regla, decir las cosas sin cortarse absolutamente y como a veces la gente se equivoca con uno. El cierre es con Las Ruinas Arderán que justo suena a canción de cierre. A despedida.

La condición humana se puede escuchar en plataformas digitales y, además, tiene una versión física en edición muy limitada de 50 copias en cassette, editado por el sello barcelonés Nemutai Samurai. Podéis ver más información en este post del sello.

Flores de Uranio toman de referentes a bandas como Family, Australian Blonde, Sarah Records, The Pains of Being Pure at Heart que quedan reflejados en sus canciones. La condición humana es un disco de esos que vas a disfrutar a primera escucha y vas a descubrir a medida que vayas canturreando sus letras

Portada La condición humana: Valeria Xu