2 de noviembre de 2022

[ 'Festering', Pshycotic Beats: "Puedes estar borracho, triste, y reventado de dolor y que la música sea lo único que te sostenga, y hay veces que esos momentos son lo único que tienes" ]

 

Hay discos complicados, complejos, difíciles... Festering (Log Lady Records, 2022) es uno de ellos. Comprender, abordar, y tener enfermedades mentales es algo que, si no se ha pasado por ello, no se sabe lo difícil que puede llegar a ser. Así en Festering podemos escuchas canciones que pueden dar diversas lecturas sobre las mismas y, si uno quiere, llegar al fondo de nuestra mente con ellas. Así os escribo sobre éste, el nuevo disco de Pshycotic Beats. Además se acompaña de una entrevista con Andrés Costureras, la persona detrás del proyecto, que nos cuenta todo el proceso: desde su creación hasta su publicación.


Festering comienza en su parte I con Breaking down the walls con un mensaje que podría ser similar a los que se lanzan en aviones o trenes, pero que nos empieza a teletransportar a este universo que va a proponer Pshycotic Beats. En mi cabeza parece convertirse en el comienzo de un musical donde Pshycotic Beats quizás un poco a lo Doctor Who, en una cabina imaginaria en la que comenzar a resurgir cuál Ave Fénix. Continuamos con Hammering Noises, una de las canciones más inmediatas del disco, en la que nos cuenta como la tecnología nos ha jodido la vida sobre temas como la manipulación de elecciones. En la nota de prensa la definen como "Alegría noventa en oleada, ecos del mejor synth-pop británico, a Moroder, al David Bowie más disco-glam, a los semifinales New Order". Ole que sí. Time is healer entra en el territorio de las adicciones, como el alcoholismo, y a la que le ha costado pillarle el punto necesario, además indica que peca de optimista. La búsqueda de la perfección. Una de mis preferidas es It's about time que está hecha para bailarla, disfrutarla y dejarse llevar, pero con una letra que vive una montaña rusa emocional entre optimismo y otros momentos que no lo son tanto.


La parte II, el momento en el que en la versión en vinilo se le da la vuelta, comienza con Ashes tiene la producción más peculiar del disco: golpes directos a problemas al ritmo de la música. Ghosts no es una versión del clásico de Michael Jackson, pero tiene tantos fantasmas como en el videoclip de ésta. Una voz que parece estar a punto de romperse, por dar con la toma perfecta, y que fue con la que cerró la grabación del disco. Un tema sobre la abstinencia y lo duro que puede llegar a ser. Termina con un susurro y enlaza con Breathe, que tiene unos coros casi que parece que esté entrando cantando en una Iglesia... quizás tiene sentido cuando cuenta que es la marcha fúnebre que le dedica al anterior Pshycotic Beats, una canción terapéutica, de salida, de cambio. Quizás de esa muerte hay el nacimiento que se nota en When you Smile, que considera una de las mejores canciones del disco donde de nuevo existe ese poder de sanación con uno mismo, el único poder de sanación real, el propio. Y el cierre me parece maravilloso, a lo grande, con ese toque épico que me encanta: The year time stood still. Aunque sea el final del disco es el principio del cambio de Pshycotic Beats, la búsqueda de salir del aislamiento y con un final, valga la redundancia, ambiguo... con unos 30 segundos en el que parece que todo queda en misterio ¿Qué final decides ponerle tú?


Andrés Costureras es una persona que cuando responde a preguntas lo hace desde el corazón, y se nota muchísimo. Así que le dejé algunas cuestiones sobre su carrera, este disco y algunos momentos cumbre de su carrera. 

Antes de hablar de Festering, tu último disco, para aquellos que no te conozcan: ¿Quién es Pshycotic Beats, ¿De dónde viene este nombre y quién está detrás? 
Pshycotic Beats es un proyecto musical de electrónica que gira en torno a la salud mental, y que combina el gusto por los oldies, los crooners de los 50 y los 60, los paisajes más oscuros y siniestros con canciones luminosas y hedonistas, casando lo viejo con lo nuevo, lo retro con lo futurista, el sonido sucio y underground de la pista de baile, el sonido de la música disco alemana, que no era tan funky y orgánica como la música disco clásica sino que se hacía con sintetizadores, con secuenciadores y todo eso. Y la música te recuerda a Giorgio Moroder, a una sauna gay, a un cuarto oscuro, a pequeñas discotecas en la calles más recónditas y terroríficas pero a la vez con paisajes sonoros llenos de arreglos de cuerda cinemáticos. Combinando luz y oscuridad en discos conceptuales, con argumento, muy cinematográficos, como la banda sonora de una película que aún no está rodada, que nace de mi mente y cuyas imágenes es el oyente quien tiene que llenar con su imaginación. Es un proyecto que no se parece al de nadie. 

Si en tus discos siempre hay mucha verdad detrás, creo que este es una apertura de cuerpo hasta lo más profundo de ti, ¿Cómo fue la gestión de Festering
Horrible, muy difícil. Ha sido un proceso de cinco años. A principios de 2018 tuve una depresión mayor de gravedad extrema y me pasé dos años en la cama sin poder hacer nada, ni moverme, ni hablar, ni ducharme, horrible. Compuse los 3 primeros temas del disco, que eran algo más luminosos y también inicie un proceso de psicoanálisis en el que hablamos mucho de cómo fue mi infancia. Fui de esos niños gays que nació en 1980 y se dio cuenta enseguida de que era “diferente” y me reprimí completamente, tanto que se me fue la mano. Hubo un momento en que me acordé de la foto original de mi 2º cumpleaños que está dentro del vinilo y me dije “esa es la inspiración para la portada de este disco”. Cuando estuve mejor de la depresión ocurrió lo de Killing Eve, y entonces pude ponerme un nuevo estudio de grabación con muchos más medios, y repasando las canciones que tenía me encontré con que por fin tenía los medios para hacer que sonaran mucho mejor. Al final lo grabe de noviembre de 2020 a diciembre de 2021. Me tomó mucho más tiempo, casi el triple que discos anteriores. 


Breaking Down the Walls tiene un comienzo hablado [En el caso del vinilo con pista propia llamada Arrivals] que podría recordar a alguna intro de canción de Kylie Minogue pero lleva a terrenos de terapia, ¿Te has imaginado alguna vez en un escenario saliendo en modo estrella? Esta canción me hace fantasear en ello. 
Jamás. No soy estrella, ni me considero performer. Ni siquiera me considero un buen cantante. Soy un recluso y no me relaciono con casi nadie. Tengo un círculo pequeñísimo de 4 o 5 amigos y mi familia. Nunca he celebrado mi cumpleaños. O sea, ni me veo capaz ni he soñado jamás con ello, soy una rata de biblioteca. Lo que sí he soñado es que ganaba un Oscar y un Grammy, me he imaginado el discurso y que me desmayaba delante de todo el mundo. No me imagino a mí mismo siendo famoso, pero si me imagino lo inimaginable para mis discos y sueño que mi música es famosa, me imagino las paradas de autobús del mundo con la portada de este disco, en vallas publicitarias y en el cartel gigante de la fnac, no sé si me explico… jajaja. 

Hammering Noises canta sobre esos ruidos y voces que resuenan en nuestro interior, aunque también es de esas canciones de bailar dándolo todo pero al escuchar la letra te da que pensar, ¿Te gusta el concepto de canciones de dramas bailables? 
Creo que son las mejores. La canción triste nórdica y electrónica como el Dancing On My Own de Robyn, o incluso I Fell Love de Donna Summer, son introspectivas, melancólicas, hedonistas y liberadoras. Y en las discos, ocurre una comunión del grupo de personas que suda junta y baila al ritmo de la música, te puedes sentir muy acompañado, pero puedes estar borracho, triste, y reventado de dolor y que la música sea lo único que te sostenga, y hay veces que esos momentos son lo único que tienes. 

   

 

Festering tiene varias canciones que son lo que yo llamo temazos, aunque te escuché en el Wisteria Line de Pacó Tomás, que no es algo que se te de bien… pero, por ej, It’s all about time lo es en toda regla ¿Cuál es la forma en la que organizas la creación de una canción? 
No es que se me den mal, es que me salen una o dos en cada disco. Me muevo mucho mejor en lo triste y melancólico, es donde brillo más. Pero la canción pop, el hit o el single, es algo que ya no se hace porque ahora hay ese batiburrillo de canciones mediocres y olvidables que llaman “Temas de adelanto” o buzz singles. Son las canciones de relleno de toda la vida. Yo cuando saco un single pretendo que sea un single de los que te enganche y lo pongas en bucle, y que no se te olvide la primera vez que la escuchaste.

Y en cuanto a cómo hago una canción, siempre es diferente, hay veces que te sale una la melodía de estrofa entera, hay veces que te sale un estribillo con letra y todo, del tirón. Yo suelo guardar notas de audio con melodías, las voy recopilando y luego voy seleccionando, y a partir de ahí empiezo a jugar con ellas. No soy metódico ni tampoco prolífico. Sigo teniendo un síndrome del impostor de tres pares de cojones. 

Todas las canciones tienen algo que contar, algo que decir y tu voz acompaña perfectamente, has dado clases vocales en estos últimos tiempos (Sadot Lugonés), ¿De qué manera has evolucionado? Creo que tu voz es muy de musical. 
Odio lo de la voz de musical jajajaja. Yo me considero crooner. Esas son las voces en las que yo me inspiro, Scott Walker, Sinatra, David Sylvian, Nick Cave, Bowie, Marc Almond, esas voces que ya no hay en el pop, sobre todo voces masculinas, todo es trap y rap, es un plomo. Los musicales de ahora están llenos de gente hortera que canta como OT y no me gusta nada como cantan. Las clases me han venido muy bien, pero he currado muy duro, he ido a clases semanales durante un año y las voces de este disco con todos sus coros y toda la vaina las he grabado 6 veces hasta que quedé satisfecho, sobre todo a nivel emocional. Cantar es súper difícil, el instrumento es apasionante y muy difícil de dominar, estoy más inseguro que antes de dar clase, porque la ignorancia es muy atrevida y cuando no sabes, te lanzas a hacer cualquier cosa. Luego al estudiar, cuando vas adquiriendo conocimientos te das cuenta de lo poco que sabes. Lo principal es que ya no me hago daño. Antes grababa una canción y me tiraba dos días sin poder hablar.

La portada del disco eres tú con 2 años fotografiado por tu hermana con una sonrisa de oreja a oreja, aunque con un fondo de un volcán en activo ¿Es una eufemismo sobre cómo la vida te arrasó? ¿Por qué decides que sea esta la portada? 
Es una foto muy dolorosa y muy ilustrativa. Era un niño rubio y feliz, y me fui transformando en un niño atormentado, se me oscureció el pelo, se me fue debilitando y cayendo por completo a causa de mis problemas psiquiátricos, y no hay ni un solo calvo en mi familia. Pero necesitaba descontextualizar la foto original para que fuese realmente ilustrativa de mi vida. Y ”Festering” quiere decir enconado, o una herida que supura pus. Lo volcánico es un elemento visualmente atractivo y fascinante para ilustrar una cosa que alude a algo desagradable, y la finalidad del disco es volver a ser el niño de la foto, y lo he conseguido totalmente. Es un disco vitalista, de salir adelante, de que todo pasa. Y en estos momentos, con lo que hemos vivido en los últimos 3 años hacen falta discos que nos ayuden a tener ganas de vivir.


Los créditos del disco me parecen de los más bonitos que he visto hasta ahora en ningún disco, no sólo son dedicados a los profesionales con los que has trabajado, también a tu familia, amigos, terapeutas y con un mensaje de esperanza… ¿Qué te han aportado todas esas personas a tu vida? 
Es que al final he salido victorioso de un momento muy jodido. Y sin todas esas personas no habría podido salir adelante. Los discos se hacen una vez en la vida, hay que ser agradecido. 

Al final de los créditos dices “Darkness is not permanent, light will eventually come out again” y agregas “I’ve won, for the moment”, ¿Crees que desde fuera de la enfermedad mental es difícil de entender cómo funciona? Por ejemplo, las recaídas. 
Es que he ganado momentáneamente, he ganado una batallita, la enfermedad siempre gana al final porque es muy difícil salir adelante. Es imposible de entender si no lo has sufrido. Ni los psiquiatras y psicólogos entienden a los pacientes y eso es increíblemente doloroso. Estar con un montón de síntomas crónicos todo el día. Son sensaciones muy extremas, cómo cuando te fumas algo y te da un amarillo, así de mal se pasa, y son sensaciones psíquicas y físicas. Y la depresión es casi la peor de todas, es una enfermedad muy agresiva, te come, los niveles de neurotransmisores del cerebro están por los suelos y tú le dices al cerebro “me quiero duchar” y el cerebro no es capaz de procesar ese mensaje y no puedes moverte de la cama. Es como estar muerto en vida. Y lo peor es lo de la ideación suicida, es un síntoma básico y primario de la depresión y aparece muy pronto, por eso estamos en record de suicidios y la depresión es tan peligrosa, mata mediante el suicidio, es una enfermedad que puede ser mortal y que la OMS en 2019 antes de la pandemia ya avisaba de que en el 2030 sería la primera causa de discapacidad a nivel mundial. Eso es culpa de los móviles que son la cosa más ansiógena que existe. Y los políticos no van a hacer nada, y la gente no sólo necesita ayuda, necesita información y una hoja de ruta. 


Ahora que ha pasado algún tiempo, ¿Cómo recuerdas que seleccionaran Shangri-Lah para la BSO de Killing Eve
Me parece una cosa incomprensible que eso haya ocurrido. Es lo mejor que me ha pasado en la vida, sin eso ahora económicamente estaría en la mierda, y por lo menos puedo malvivir cuando mi estado de salud ha afectado mucho a mi actividad laboral. Si no fuera músico profesional y autónomo, me habrían echado de cualquier empresa, porque debería de haber estado de baja en los últimos 5 años y no puedo permitírmelo. Una empresa te guarda el puesto un año, y eso es poquísimo tiempo. 

¿Qué esperas con Festering? ¿Dónde te gustaría que llegara? 
A la luna, aunque no espero que pase nada con el. La situación del mundo de la música post pandemia es dramática. La burbuja digital ha reventado (como todas las burbujas), la audiencia de las playlists ha caído en un 45% a manos de los podcast, que es la nueva fiebre mundial, en los que no se permite música porque habría que pagar derechos a los artistas y las plataformas no pagan royalties de ningún tipo por el contenido que más tráfico les está creando, ni a músicos ni a los creadores de podcasts. Es una vergüenza. Lo siguiente van a ser los audiolibros, que pretenden que sean la nueva revolución en el streaming, y nos tangarán otra vez a todos. La música siempre sale perdiendo, hace más de veinte años que todo el mundo la ha abandonado por completo. 


Una frase útil para la vida o varias, si quieres.
Nada es permanente. Todo pasará, lo malo pasará y lo bueno también. Si te sientes como el culo hoy no significa que te vayas a quedar así. Y lo más importante, NO somos nuestros pensamientos, tendemos a pensar que todo lo que se nos pasa por la cabeza es verdad, y yo diría que es justo al contrario. 

Este espacio final es tuyo. Di lo que te apetezca. Muchas gracias por el disco y por este tiempo. 
Que es importante que la gente apoye a los músicos independientes, que compren el vinilo, que escuchen el disco, que interactúen contigo en las redes sociales, que utilicen tu música para los stories de instagram, que pagan muy bien. Que financiar estos proyectos es un dineral. Para que el proyecto continúe hace falta la implicación del publico. Que compren tu disco, que al final es una limosnita que pides cada cinco años…


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Puedes escuchar Festering en plataformas digitales, ver una entrevista tema por tema en su canal de YouTube y comprar la edición en vinilo limitada en Log Lady Records.


Fotografías: Alfredo Arias Studio

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