Reconozco que no soy de las personas que más visita museos, eso es así. Que a veces me cuesta pillarles a algunos el punto, excepto si tratan alguna temática musical o cinéfila que entonces si que captan mi atención. Así que cuando me enteré que el Museo Cerralbo estaba preparando unos recorridos musicales por sus instalaciones, quise saber más. Ahora ya están disponibles en su web y se podrá disfrutar de ellos una vez se reabra, esperemos que dentro de muy poco.
No era la primera vez que iba al Museo Cerralbo, conocidos son sus ciclos de A las veinte cero cero donde en su sala de música se puede disfrutar de un concierto único y especial, con su propio programa de mano y en un entorno precioso. Los últimos en hacerlo fueron El Buen Hijo, a forma de reentré musical.
Hay tres opciones para pasear por este Museo:
- (NEO)classical: ¿Te imaginas mezclar en una misma visita a Daft Punk, Arcade Fire, Mogwai, The Tallest Man of Earth y Woodkid con melodías de Vivaldi, Bach o Bethoveen? Esta lista nos deja la libertad de ir entremezclando canciones del ayer con las del hoy mientras descubrimos los rincones del Cerralbo desde su biblioteca hasta el Dormitorio del Marqués.
- Acordes lejanos: La fascinación por Oriente en las disciplinas artísticas del siglo XIX quedó reflejado en la música europea. Así que, la segunda opción, es el poder viajar por el pasado pero hacerlo por medio de piezas clásicas que cogieron inspiración de otra parte del Planeta.
- Cerralbo Feat.: Claro que llegamos a la que es mi favorita de las tres rutas musicales, y la que estuve probando en mi visita por sus instalaciones. Cerralbo Feat, es una invitación a fusionar el pasado con el presente, a recrear la imaginación con canciones indies actuales pero en parajes del pasado. Un recorrido diferente que otorga una perspectiva, un enfoque y que quizás nos haga pensar que en realidad, aunque hayamos cambiado mucho en estos años, de ese pasado nos queda algo en el presente.
Es bastante curioso ir con cascos y música por el museo pero también te permite una libertad, una amplitud de miras muy diferente. Porque en esa selección, que vais a ver bajo estas líneas, podéis encontraros con Javiera Mena, Amatria, Zahara, La Bien Querida, Vetusta Morla, Mucho o Fangoria.
Fue una forma tan diferente de disfrutar de sus salas. Sólo había estado en el Salón de Música y en los pasillos para llegar a ella durante los conciertos de A las veinte cero cero. Al ver todo el Museo me di cuenta de la importancia que tenía, de todo lo que había en su interior y la belleza tan grande que hay en todos sus rincones.
Podéis descubrir un poco más sobre estos recorridos musicales en la web del Museo Cerralbo, que tienen una sección dedicada para esto. Para que cuando vuelvan a abrir los Museos os animéis a ir y verlo, y escucharlo, de una forma diferente.
Gracias a Demian Ramos y Cecilia Casas del Museo Cerralbo
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