Cuando podíamos pensar que Band à Part estaban desaparecidos, aparecieron con un single -que además era un hitazo- llamado Como hablar con chicas en las fiestas. Era el avance de un nuevo disco llamado Templos y Neones (Elefant Records, 2020) que debería haber visto la luz pocos meses después. Pero ha sido casi un año después cuando lo hemos podido descubrir. 10 nuevas canciones que cantan sobre el contraste entre lo tradicional y lo moderno.
El disco tiene dos partes diferenciadas. La Cara A, la de los Neones, con la susodicha Como hablar con chicas en las fiestas, una forma muy potente de hacerlo y con un videoclip de Lyona lleno de patinadoras. Pero no baja la guardia en Nuestro momento que resuena muy ochentero mezclado con trazas muy a La Casa Azul, algo que quedaba muy claro desde sus maquetas como una de sus influencias. El Año sin verano, que casi podría ser una canción visionaria sobre lo que podría pasar este verano, trata sobre esas personas que están ahí para ayudarnos y que da igual las veces que uno se caiga, porque siguen estando ahí. Templos y Neones fue la canción con la que anunciaron el lanzamiento del álbum, ritmo disco de los de bolas de discoteca por el techo y noches eternas de mucho amor. La primera parte del disco se cierra con City Pop -el nombre es el del estilo musical que ocurrió durante la época de bonanza en Japón en los años ochenta, y que mezclaba disco, funk y synth-pop- una instrumental con un sonido completamente japonés que bien podría formar parte de algún videojuego.
La segunda parte, la Cara B, corresponde a los Templos, la más tradicional. Comienza con Una y otra vez que me ha recordado un poco a la última etapa de Linda Guilala donde vemos además un contraste entre lo que uno quiere pero sabe que no le conviene. Mientras que Parques y Jardines suena a canción clásica de Band à Part para recorrer algún parque de Tokyo, y en La Neurona Espejo que es una de esas canciones que sabes que vas a escuchar -como dice el nombre de una canción de antes- una y otra vez. Supersimetría se encarga de empezar la recta final y el cierre lo pone otra canción instrumental de nombre Todas se llaman Anne.
Así Templos y Neones nos ofrece dos formas de ver el mundo, dos formas que al final se complementan como en este disco de Band à Part que es su primer LP como tal, sin contar el recopilatorio Maravillas de la Ciencia (Elefant Records, 2014). Una buena vuelta con una gran cantidad de canciones que pasarán a formar parte de sus clásicos.
Ilustración de portada por Paco Martinez (Odewill) /
Fotografías Band à Part: Laboratorio Haiko
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