Estamos ya con el verano a las puertas, hace calor en las calles y huele a piscina. Así nos ha llegado el esperado debut de los Fred Fredburguer, el homónimo Fred Fredburguer (Elefant Records, 2020), que se vuelve en un viaje al pop indie de finales de los 90-comienzos del '00. Pero no nos dejemos llevar sólo pensando que es un disco nostálgico, tiene la capacidad de coger lo bueno de esa época pero con la capacidad de generarnos nuevos recuerdos en 2020.
El Mini LP se abre con Colegas, la canción con la que se nos descubría tras su fichaje por Elefant Records, donde ya veíamos el aire de TCR sobrevolar por encima de nuestras cabezas. Creo que fue la mejor forma de conocer al grupo de Alba, Elena, Fer y Raúl, flechazo al instante. Tardes de Sol nos deja llevar por esa sensación en que el verano sigue siendo para nosotros, un regreso a la adolescencia, dejándonos llevar por esos sentimientos que a veces con los años para algunos parecen olvidados. Con Fred Fredburguer se recuperan. Ei, Uriel suena fresca, con una letra en la que se entremezcla la juventud con la madurez. El susodicho Uriel -que es una persona que existe- tiene que estar bastante contento con esta canción. Cecilio G toma su nombre de un conocido trapero y aquí de nuevo mezcla las referencias al pasado (Green Day) con la actualidad.
Con la mitad del disco ya queda claro lo que decía en el primer párrafo. Este disco tiene al mismo tiempo la frescura que se le pide a un grupo actual pero a la vez para muchos tiene esa segunda lectura nostálgica, ambas entremezcladas. Guapo no defrauda -hay un aire al Suave de Los Fresones Rebeldes en parte de las estrofas-, aunque quizás 15 minutos podría ser uno de los pilares de todo el disco que ha sido grabado en Discos El Tesoro -que recientemente su tienda física acaba de decir adiós- y que tiene esas guitarras que parecen dejarnos un toque a The Smiths en ellas. Porque quince minutos pueden ser una eternidad o pasarse de una forma efímera. La búsqueda de la huida se ve reflejada en Esta Ciudad, cuando una gran ciudad se queda pequeña, agobia y se quiere ir uno lejos de ella. El cierre -lleno de palmadas poperas noventeras- se viene con Diana (No quiere escuchar Pop) aunque parezca mentira hay gente que no le gusta el pop. Si no te gusta el pop, Fred Fredburguer no es tu grupo.
"Me subo y saco el iPod, hoy suena lo mejor
Guitarras de Felipe Fresón, me encanta esta canción
Ritmos de luz y color, esto es un musicón"
Fred Fredburguer es un disco redondo al que hubiera metido su villancico navideño No hay muchos regalos (pero a mí me da igual) a modo de Bonus Track por rematar. Va a encantaros a los indies noventeros que todavía seguimos disfrutando de esas canciones, a los más jóvenes que no descubrieron aquella escena y viene dispuesta a que tengamos buenos momentos sin problemas escuchándoles. Larga vida al pop y a Fred Fredburguer.
*El disco se encuentra disponible en formato digital y en formato físico edición limitada de 500 copias de color azul transparente que podéis pillar en la tienda de Discos El Tesoro
Portada Fred Fredburguer: Valeria Xu
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